Cliché (COMPLETO) » En edición

44. Natalie es heterosexual

Estaba emocionada de volver a casa para simplemente relajarme en el sofá y comer ensalada de papas con mi chico de vainilla en mi sala de estar.

Lo malo era que mi sofá ya estaba ocupado por Harry y otra chica, su cuerpo revoloteando sobre el de ella mientras se liaban entre sí con las piernas enredadas, a la vez que el sonido de sus respiraciones pesadas y sus gemidos apasionados llenaban toda mi sala de estar.

Obviamente ellos no me habían oído entrar y no sabía si estaba agradecida por eso o no.

"Mimi ..." Él respiró, acariciando su cara en el hueco de su cuello.

Sentí que mi bolso se caía al suelo mientras Harry dejaba besos suaves en la piel de Mimi, su cabello largo y castaño claro ocultaba su rostro de mí mientras ella soltaba una risita, haciéndole sonreír con la misma sonrisa de hoyuelos que hacía que mi corazón se acelerase.

Mi corazón estaba acelerado por otra razón esta vez.

Cogí el diario y el archivo manila de mi bolso en el suelo antes de tirarlo directamente a la puta cabeza de Harry con ira.

"¿Qué dem...?" Se encogió, frotándose la cabeza mientras mis papeles caían al suelo antes de que sus ojos verdes se agolparan para encontrarse con mis anchos y furiosos ojos, haciéndolo palidecer al verme, parada justo enfrente de ellos dos.

"N-Natalie. Pensé, pensé que estabas en tu cita con tu ..." Harry balbuceo, inmediatamente arrastrándose fuera de la chica, casi tropezando con sus pies en el proceso mientras me miraba boquiabierto en estado de shock.

"¡¿Qué es esto?! En serio, ¡¿qué es esto?! ¡Vine aquí para pasar un buen rato y comer ensalada de papas contigo y ahora me siento muy atacada aquí!" Grité tartamudeando, señalando hacia él y a la chica en el sofá.

Intentaba canalizar toda mi ira, concentrarme en todas las amenazas, sentir la ira cegadora que recorría todo mi cuerpo, haciéndome sentir que mi piel estaba ardiendo.

Porque una vez que la ira se calmara, solo habría lágrimas y un corazón roto del cual ocuparme.

Y no iba a darle la satisfacción de verme llorar y quebrarme frente a él.

"¡Y tú! tía, ¿sabes que esta perra nos está engañando a las dos?" Le dije a la chica en el sofá que ni siquiera se había girado para mirarme porque continuaba ocultando su rostro de mí.

Mimi soltó un bufido, ignorándome mientras revisaba sus uñas bien cuidadas.

Ella sabía que Harry tenía pareja.

Sentí que se formaba un nudo en mi garganta a la vez que escuchaba las suaves y desesperadas súplicas de Harry para escucharlo, intentando enfocarme en la chica que estaba recostada en mi maldito sofá sin preocuparse por nada en el mundo antes de explotar, agarrando a Harry por su pene haciendo que gritara de dolor mientras mi otra mano libre se extendió hacia el cabello de la chica, solo para que las ondas castañas en la cabeza de la mujer revelaran a un hombre afroamericano casi calvo.

Obama se volvió hacia mí con una sonrisa antes de decir: "Ciudadana estadounidense, acabo de robar a tu hombre".

Me desperté riendo, sentándome en mi cama y sosteniendo mi estómago con una sonrisa de idiota en la cara mientras reía como una loca en medio de la noche.

"¡Ay, mi estómago, oh Dios!" Solté un resuello, agarrándome de mi estómago mientras la histeria se desvanecía lentamente al ver que Harry se movía ligeramente en la cama al lado mío, por el ruido que estaba haciendo.

"¿Soñaste una broma divertida ...?" Murmuró Harry con un tono lento y áspero a mi lado, sus ojos todavía cerrados y probablemente aún medio dormidos mientras tomaba una respiración profunda y lo miraba, acurrucado a mi lado.