Capitulo 26: "Confrontación"
Extendió una mano y se sirvió más té, intentando sobre todas las cosas parecer relajada y, bueno, un poco alegre si era posible. Se llevó la taza a la boca volviendo a reposarse contra el mueble, rodeada por el brazo de Riker que descansaba en el espaldar sobre sus hombros. Ella bajó de nuevo la tasa y volvió su atención a la charla de las madres, que hablaban y reían animadamente.
- De verdad extrañaba todo esto. Europa puede ser increíble, pero prefiero mi país ante todo...- Decía Stormie mientras suspiraba levemente con resignación – Quisiera convencer a mi esposo de regresar, pero es un tanto difícil considerando todas sus responsabilidades allá.
- Es comprensible – Asintió Ellen – Pero al menos te quedarás una temporada por aquí, ¿no es así?
- Por supuesto – Stormie le envió una cariñosa mirada a Riker y él le sonrió en respuesta – Si a mi hijo no le importa tenerme como huésped por un tiempo.
- Tendré que pensarlo seriamente, madre – Bromeó él sacándole algunas risitas a los demás.
- Y en caso de que se rehúse, siempre eres bienvenida aquí – Agregó el abuelo felizmente.
- Es bueno ver que todos siguen igual de amables y serviciales - La mujer desvió los ojos a Elton que permanecía sentado entre su madre y abuelo – Vaya, pequeño Elton, veo que has crecido unas cuantas pulgadas...- El niño asintió orgulloso y Stormie miró entonces a Laura, que bebía aun un poco ausentada – Y tú, mi niña – Laura alzó el rostro rápidamente - me alegra ver que creciste hermosa justo como lo predije...no sabes mi sorpresa al enterarme de la relación entre tú y Riker.
- Oh, nosotros también nos sorprendimos – Acotó la Señora Marano– Pero Riker no tuvo problemas en hacerse sentir como de la familia...pronto nos acostumbramos a la idea de verlos juntos...
Stormie rió levemente observando con extraña picardía al par - ¿Y no hay planes de boda?
Eso generó reacciones variadas. Laura pegó un respingo, Ellen rió ensoñadoramente, al abuelo le dio un repentino ataque de tos y los demás sólo observaron a la pareja que parecía haberse tensado ante el escrutinio de todos.
Laura fue la primera de los dos en reaccionar. - ¿Boda? – Murmuró con una nerviosa sonrisa – No...no hemos hablado de eso...
La Señora Lynch asintió en comprensión, pero no dejó su esperanzada expresión – Me encantaría que me dieran la noticia...al menos sé que Riker no tendría problemas con su suegra – Rió ella enviándole una cómplice mirada a su vieja amiga.
El abuelo carraspeó sonoramente, cruzándose de brazos – Se que Riker y mi nieta llevan tiempo juntos y se conocen muy bien, pero aun creo que es muy pronto para hablar de matrimonio.
- Deja de ser tan protector papá. Laura ya no es más una niña – Regañó suavemente su hija, mirando luego a la otra mujer con entusiasmo – Además Stormie, según tengo entendido, pronto vas a estar ocupada planeando otra boda...
Ahora fue el turno de una pareja distinta para ser el centro de atención.
- ¡Es cierto! – Dijo Stormie alegre observando a los dos jóvenes sentados juntos en otro de los sofás que hasta entonces habían permanecido en silencio – Estoy muy emocionada sobre eso, espero que pronto se decidan y den una fecha!...y tampoco tengo que preocuparme sobre qué tipo de suegros tendrá Ross...los padres de esta jovencita son excelentes personas. Oh, ella es modelo, ¿saben?
La Señora Marano y los demás miraron entonces a la muchacha al lado de Ross. Más de uno notó el perturbador silencio entre ella y Laura, pero nadie dijo nada sobre ello. - Hacen una pareja muy hermosa – Animó la mujer.
