Historias Elsanna

Parte sin título 60

-¡Elsa, Elsa!-

Me abraza saltando a mi cintura.

Hace dos años que no veo a mi hermana menor.

Me fui a estudiar fuera con dieciséis años, para mejorar mis estudios y para lograr olvidarme de la persona que amo.

Anna.

Si, la amo.

Dos años después, con dieciocho, vuelvo.

Correspondo al abrazo y las dos nos ponemos a llorar.

La he echado tanto de menos.

-Oh, Anna.. mi niña-

Ella se me queda mirando y me acaricia las mejillas.

Yo coloco mis manos en su cintura mientras nos seguimos mirando.

Cuando entramos, abrazo a mis padres.

-Te hemos echado tanto de menos, mi niña-

Yo les sonrío, contenta de volver y miro a Anna.

Ella me esta mirando y le sonrío.

Me parece notar que se sonroja y aparta la mirada.

¿Se ha sonrojado?

¿Por mi?

-Elsa, estas lista para esta noche?-

-¿Esta noche?-

-Iremos a una fiesta de empresa tu madre y yo y pues, os venís con nosotros-

-Oh, genial... Pues iré a arreglarme-

Me quito toda mi ropa y me miro en el espejo.

Tengo un cuerpo bastante lindo.

Me gusta cuidarme.

De pronto, entra Anna y no me da tiempo a cubrirme.

-¡El-Elsa!-

Noto como sus mejillas se tornan como su pelo y veo como baja su mirada a mi cuerpo.

-¿Que pasa? Si tenemos lo mismo-

Río un poco.

Aunque eso no significa que su mirada no me ponga.

-Es que yo... i-iba a duchar-ducharme.. pero ya veo que tu vas a entrar-

-¡En la du-ducha!

Me dice de nuevo, aclarando algo que no hacia falta.

Sonrió de lado y me acerco a ella.

Me inclino hacia ella y beso sus labios unos segundos.

Cuando me separo, ella se va corriendo.

Estamos en la fiesta.

Anna se muestra distante conmigo, sonrojada la mayoría del tiempo.

Es la hora del baile y nuestros padres van a bailar juntos.

Quedandonos solo Anna y yo.

-¿Me coincides este baile, princesa?-

Ella se sonroja ante mi halago y coge mi mano tímidamente.

Bailamos algo apegadas, mis manos en su cintura.

Sus manos en mi nuca.

Mis ojos en los suyos y ella intentando esquivar mi mirada.

Acabamos de bailar.

-¿Po-Podemos hablar fuera?-

-Claro, vamos-

Agarro su mano y vamos a la terraza.

Yo me apoyo en la terraza y la miró.

Esta hermosa a la luz de la luna.

Lleva un vestido por encima de las rodillas, de color blanco y le sienta de maravilla.

-¿De que quieres hablar?-

-¿Por que me besaste?-

Yo aparto mi mirada y cuando la vuelvo a mirar esta delante de mi.

Nuestras respiraciones se mezclan.

Ella coloca su mano encima de la mía y yo las entrelazo.

Y nos besamos a la luz de la luna.

¡Espero que os haya gustado!

Nos vemos en la próxima,

Aio,

Hermi.