Historias Elsanna

Parte sin título 42

Me despierto de golpe y empiezo a temblar.

Me muero de frío.

Miro la ventana abierta y recuerdo que mi esposa la dejó abierta.

A ella no parece molestarle en absoluto.

Mirala ahí, durmiendo desnuda y con una aparente tranquilidad.

Luego se pregunta porque se pone mala.

Siempre duerme desnuda mientras yo duermo en ropa interior o un camisón. 

Esta vez estoy en ropa interior y me arrepiento. 

Le miro el cuerpo mientras me sonrojo con facilidad. 

Llevamos unos meses viviendo juntas y ha sido la mejor decisión de mi vida. 

Paso un brazo por su cintura y me apego a ella temblando. 

A pesar del frío que entra por la ventana, su cuerpo esta caliente. 

-El-Elsa..- 

Murmuró tiritando.

-¿Mh..?- 

-¿Po-Podrías cerrar la ventana? Me muero de frío.-

Ella coloca sus ojos en mi haciendo que me sonroje.

Juro que cuesta mucho no mirarle el pecho. 

-¿Tienes fiebre o estas pensando en mirarme el pecho?-

-No s-se de que ha-hablas amor-

Ella hace un recorrido desde mi nuca hasta la parte baja de mi espalda, muy lentamente.

Ante eso arqueo un poco la espalda.

-¿Tienes tanto frío?-

Murmura sobre mis labios.

-Porque si tienes tanto frío, conozco un modo de quitártelo.-

Yo me muerdo el labio inferior y rozo sus labios con los de ella.

Ella se separa sonriendo de lado y la miro. 

-¿Te crees la activa de la relación o que?- 

Y ríe tapando su boca con su mano. 

-Hmmp, eres una idiota-

-Seré idiota, pero solo yo te hago gemir como una- 

Y estampo mis labios con los de ella.

Ella sonríe en el beso y me corresponde el beso. 

Acaricia mi muslo llegando a mi trasero y lo aprieta levemente.

Gimo en el beso y ella se coloca encima mío. 

Acaricia mis labios y besa mi cuello.

-M-Mh~- 

Esparce los besos por mi clavícula y a continuación la muerde.

Aprieta con delicadeza mi pecho mientras yo solo puedo girar el rostro y morderme el labio inferior.

Sigue besándome el cuello.

Cada vez siento más calor y ya el frío de la ventana no me molesta en absoluto.

Muerde mi costado y se pierde entre mis piernas. 

-Oh di-dios mio El-Elsa no pa-pares mmh~- 

Siento demasiada calor mientras Elsa se estira a mi lado y me abraza.

-¿Ya no tienes frío?- 

Río sonrojada. 

-Claro que no- 

Doy besitos por su cara. 

-Eres lo más adorable del mundo- 

-Y tu la más hermosa-

Y nos besamos un rato más. 

¡Espero que os haya gustado!

Nos vemos en la próxima,

Aio,

Hermi.