Historias Elsanna

Capítulo 33 parte 2

Anna estaba realmente mal.

Como no estarlo si la persona que amas te olvida.

Ella solo pensaba en que Elsa jamás la recordaría.

Elsa ya lleva dos meses yendo a rehabilitación y a visitas médicas.

Ella vive conmigo ya que los médicos lo vieron bien y ella aceptó.

Cada día le enseñó fotos nuestras y de nuestra boda, para que así recuerde.

Delante de ella sonrió porque ya tiene suficiente con el sentimiento de estar con una desconocida.

Es como si de nuevo nos conocemos otra vez.

Como me costó que ella confiara en mi, y me duele ver que no confía en mi.

Apenas hablamos.

Alzo mi cabeza al verla salir del médico.

Yo le sonrió levemente, ella en cambio tiene la misma expresión seria.

-¿Como fue?-preguntó mirándole-

-Como siempre-

Y fue a la salida, y yo, detrás de ella.

Llegamos a casa y ella se sienta en el sofá.

Me quedo mirándole y me siento a su lado.

-Recuerdo algo..-

-¿El que?-

-Recuerdo a una mujer besandome, las dos vestidas de blanco, ¿e-eras tu?-

-Si..-

-Ibas muy guapa-

-Gracias-

Le sonrió avergonzada y me acerco a ella, dándole un beso en la mejilla.

-Anna...-frunció el ceño-

-Lo siento...-

Van pasando los meses, ella va progresando y va recordando pequeños momentos conmigo.

Eso me alegraba mucho.

Un día me dijo que me quería.

Otro me dijo cariño.

Me sentía realmente feliz.

Pero no podía hacerme ilusiones.

Hoy es nuestro aniversario, hacemos dos años de casadas y bueno, no vamos a celebrarlo obviamente.

Ella está con unas amigas paseando.

Me dijo de ir pero no quería.

No ha pasado ni media hora cuando abre la puerta y viene corriendo a mi.

Y me besa, mientras acaricia mi cintura.

Yo la apartó con cuidado, no se que le pasa pero no quiero que juegue conmigo.

-No juegues conmigo Elsa porque si lo haces te puedes ir a la mierda-

-¡Pero amor, hoy es nuestro aniversario!-

-¿Q-Que?-

Ella me esta sonriendo ampliamente.

-Hoy hacemos dos años de casadas-

-¿Co-Como? Pero si no te he dicho nada...-

-Me acuerdo de todo Anna, me acuerdo de ti-

Y al oír esas ansiadas palabras salir de sus hermosos labios, la abrazo con fuerza.

Unas lágrimas traicioneras caen de mis ojos.

Ella me las quita acariciando mis mejillas.

Como le había extrañado.

¡Espero que os haya gustado!

Nos vemos en la próxima,

Aio,

Hermi.