Capitulo 61

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Ella salió del baño y a mi casi se me sale el corazón del pecho. ¿Cómo es posible que alguien pueda hacerte sentir cosas tan mágicas?. Todavía me reprocho el haber sido tan estúpido y no haber admitido lo que me pasaba con ______ después de aquello noche. Pero mejor tarde que nunca, ¿no lo creen?.
-Te ves hermosa-musité una vez que se acercó a mi. Levanté mi mano y acaricié su mejilla. Luego acomodé un mechón de su cabello-Realmente hermosa.
-Mentira-dijo ella sonrojándose un poco. Me pareció lo más tierno del mundo.
-No podría estar mintiendo, ______-le aseguré mientras le echaba una devoradora mirada por su pequeño cuerpo.
-¡No me mires así!-dijo divertida y golpeando levemente mi pecho-Eres un depravado.
-Ese vestido negro que traes puesto se vería muy bien en el suelo en este momento-le dije y me acerqué rápidamente a ella.
Intentó escapar pero coloqué mis manos alrededor de su cintura impidiéndole aquello. Rió nerviosa y colocó sus manos sobre mi pecho.
-Suéltame-ordenó.
-¿Pero quien te crees, mi madre?. No voy a obedecerte, loca.
-Escúchame una cosita, tontito-dijo y comenzó a ejercer un impulso sobre mi para alejarse. La acerqué más a mi-Tenemos que irnos... se nos va a hacer tarde para la reunión de tu padre.
-No pasa nada si llegamos unos cuantos minutos tarde-musité y la acerqué más para depositar un pequeño beso justo debajo de su oreja. La sentí tambalear levemente.
-Christopher Bryant Vélez Muñoz, por favor. No hagas eso-me dijo firme. Volvi a besarla en el mismo lugar que antes, pero esta vez el beso se hizo más largo. Comencé a correr mis labios por el contorno de su bello rostro-Christopher.
-Cállate-le ordené-Me la debes.
-Mentira-dijo.
-Si que me la debes... Ayer te hiciste la tonta.
-Eso no es cierto. Tuvimos nuestro momento, ¿o no?.
-Ajá, si claro.
-Christopher-me dijo y con sus manos que seguían sobre mi pecho, me empujó un poco de ella para que la mirara a los ojos-Después de la fiesta.
-No, ahora-le dije.
-No, ahora no-sentenció.
-¿Cuál es la diferencia de ahora y después?-le pregunté fastidio. Ella sonrió y se puso en puntas de pie para besar con cuidado mis labios.
-Que ahora tenemos que irnos y además no me gustaría llegar marcada. Últimamente te estás volviendo muy marcador-me acusó. Sonrei con los labios sellados-Y después será después... tú sabes.
-Lo que pasa es que a mi me gusta marcar lo que es mío. Si yo te marco, entonces los demás lo ven y saben que tienes dueño-frunció el ceño y se alejó completamente de mi.
-Eres un cerdo machista, nos vamos-dijo con cierto enojo.
Volvi a sonreír y tomé mi abrigo para dirigirme hacia la puerta. Estábamos en casa de ella, ya que el lugar en donde mi padre nos había citado quedaba cerca de allí. Sali primero que ella y fui al ascensor.
Ella estaba totalmente seria. Está enojada y ofendida, esperando a que yo me le acerqué a abrazarla y a pedirle disculpas por ser tan machista. La miré y ella entró en el ascensor. Apretó el botón a planta baja. Pronto llegamos y sin decir nada salió de allí.
En silencio caminé detrás de ella. Sonrei y estaba por decirle algo pero un celular comenzó a sonar. Era el de ella.
-¿Hola?-dijo y al instante una sonrisa atravesó su rostro-¡Joel! ¿Cómo estás?-la sonrisa que yo tenía en mi rostro desapareció en ese mismo segundo-Claro que podré verte mañana en la biblioteca... Me encantaría poder ayudar en eso-sonrió aún más y asintió con la cabeza. Sentí una punzada en medio de mi pecho. ¿Por qué demonios Pimentel llamaba a mi novia y la citaba en la biblioteca de la universidad?. Creo que tendré que aclarar unas cuantas cosas con el querido Joel-Claro que si, nos vamos mañana.
Ella colgó y no dejó de sonreír. Hacia un segundo su cara era la de alguien completamente enojada y furiosa, ahora la señorita solo sonreía. Pero que descaro.
-¿Qué quería?-le pregunté.
-¿Me hablas a mí?-me preguntó ella.
-No, le hablo al auto-dije irónico.
Ella sonrió y sin decir nada se subió al coche. Apreté los dientes y me subí también. Tomé las llaves y lo encendí.
-Pongamos un poco de música-dijo y prendió la radio. La miré de costado y ella no dejaba de sonreír.
Eso está acabando conmigo. ¡Malditos celos estúpidos!. Yo sabia que vendrían con el tema del amor, pero no que eran tan asquerosos y tontos.
-¿Qué quería Joel, ______?-pregunté está vez diciendo bien los nombres para que no salga con...
-¿Me hablas a mí?-preguntó de nuevo.
La miré realmente mal y ella estalló en risas. Aquel hermoso sonido entró con fuerza por mis oídos, pero no me causó ecxitacion como otras veces. Está vez solo me causó un poco más de enojo.
-No seas tonta-dije entre dientes. Ella me miró.
-Mírame-me dijo y la miré-No puedes sentir celos de Joel.
-Lo sé, pero los siento. ¿Por qué te llama?.
-Porque quería pedirme un favor.
-¿Qué clase de favor? ¿Y por qué a ti y no a otra?.
-Christopher-dijo divertida-Joel es mi amigo y yo soy su amiga. Necesita que mañana lo ayude en la biblioteca para llevar algunos libros hacia un jardín de niños.
-¿Y por qué no me llamó a mi?. Soy un hombre y puedo levantar más libros que tú.
-Otra vez sales con tu machismo-me dijo volviendo a ponerse seria-¿Cuando lo vas a entender?, detesto cuando te comportas así.
Miró al frente y cruzó sus brazos sobre su estómago. No dije más nada, ni ella tampoco. Llegamos al lujoso lugar en donde se celebraba la reunión. ______ se bajó y guardó las llaves en su cartera. Comenzó a caminar y decidí dejarle su espacio por unos cuantos segundos. Ya se le va a pasar.
Entramos y el lugar ya estaba lleno de gente. Me acerqué más a ______ y apoyé mi mano en su espalda.
-No me toques-dijo.
-Vamos tontita, no estés enojada conmigo-le susurré al oído. Ella me daba la espalda. Dejó de caminar y se giró a verme.
-Estoy brava contigo y solo voy a hablarte porque estamos en un lugar público, pero cuando nos vayamos me dejas en mi casa y tú te vas a la tuya.
-______-dije poniendo mi mejor cara de perrito mojado.
-______, nada Vélez-no pude evitar sonreír-Y sigue riéndote, que no solo será esta noche. Sino que la de mañana y pasado también.
Volvió a darme la espalda y comenzó a caminar. La seguí sin dejar de sonreír. Ella es tan orgullosa. La alcancé.
-Que bueno que vinieron-escuchamos su voz y nos giramos a verlo. Él me miró a mi y luego miró a ______-Estás muy bella, ______.
-Gracias-dijo ella por lo bajo.
-Y bien, ¿sobre que se trata está reunión?-le pregunté.
Él me miró y sonrió. Aquello no me gustó para nada y tampoco la persona que vi entre la gente, Ana.
-Hablemos en privado, hijo-me dijo. Miré a ______ y ella asintió.
-Yo los veo después. Voy a tomar algo-dijo ella y se alejó de nosotros. Miré de nuevo a mi padre.
-¿Qué es lo que quieres?-la pregunta salió sola de mi garganta. Sabía que algo no andaba bien.
-Tienes que dejar a ______-me dijo sin dejar de sonreír.
-¿Qué?-pregunté.
-Lo que escuchaste hijo. Tienes que dejar a tu querida novia-apoyó su mano sobre mi hombro-Es por el bien de todos.
Caminé entre la gente tratando de pensar un poco en todo lo que aquel maldito acababa de decirme.
-Dentro de un rato yo voy a subirme al escenario y voy a presentarte a ti y a tu adorada novia a la sociedad... la señorita Ana Mena. La conocí hace unas semanas a través de su padre y creo que es perfecta para ti. Y vas a hacer eso, quieras o no. Si no lo haces voy a hundir al padre de tu adorada ______ y junto a él, a ella también.
Cerré los ojos fuertemente sin dejar de caminar y entonces choqué con alguien.
-Christopher-me dijo. La miré. Ella frunció el ceño-¿Estás bien?.
-______-susurré y tuve la intención de decirle todo, pero me detuve. ¿Qué pasa si mi padre cumple su palabra?. Yo no puedo permitir que él hunda a Greg, no sería justo. Miré los ojos de ______. Yo no puedo hacer esto, yo no puedo hacerle esto a ella. Pero... otra vez él y otra vez arruinando mi vida.
-Hey-dijo ella y apoyó su suave mano en mi mejilla. Me alejé levemente.
-Estoy bien-le dije. Me miró más extrañada aún.
-Me acabo de cruzar a Ana-me dijo y miró hacia atrás-Me dijo con una enorme sonrisa de que en unos instantes me iba a enterar de algo.
Tragué saliva. ¡Maldita perra! ¿Cuál era su jodido problema?
-Ajá-fue lo único que salió de mi boca. Ella me miró de nuevo y volvió a acariciar mi mejilla.
-¿En serio estás bien, mi amor?-preguntó-Yo solo quería decirte que ya no estoy enojada y que a pesar de que eres un machista horrible, te amo.
Un enorme nudo se instaló en medio de mi pecho. Yo voy a odiarme inmensamente por todo lo que va a pasar, pero yo no puedo darle el lujo de que él se salga con la suya.
-Nos vamos-le dije. Me miró bien.
-¿Qué?-preguntó.
-______, mi padre está loco. Nos tenemos que ir y necesito hablar urgentemente con tu padre. Nos vamos ya-tomé su mano y comencé a caminar casi desesperado en medio de la gente. Logre salir hacia afuera y ______ se soltó de mi mano. Me giré a verla.
-Necesito saber que pasa-dijo nerviosa.
-Mi padre me quiere separar de ti-le dije apresuradamente.
-¿Qué?-me preguntó.
-Para eso nos hizo venir hacia aquí ______. Pero yo no puedo dejarte, mi amor-me acerqué y tomé su rostro con mis manos-Por eso mismo llama a tu padre ahora y dame las llaves del auto.
-No entiendo nada, Christopher-dijo confundida mientras buscaba las cosas que yo le pedía.
-Ya te diré bien que fue lo que me dijo, pero nos vamos ya-la besé cortamente y tomé las llaves para subirme al auto.
Ella se subió y arranqué rápidamente. Tomó su celular y comenzó a marcar el número de la casa de su madre. Me olvidé completamente de decirles, pero Gina y Greg comenzaron a vivir juntos de nuevo. ______ aún cree que ellos solo están bromeando.
-Hola mami-la escuché decir y la miré de reojo-¿Papá está por ahí?. Pásamelo un segundo que Christopher quiere hablar con él.
-Pon el alta voz-le dije. Ella lo hizo.
-¿Hola?-escuchamos la voz de Greg.
-Greg, soy Christopher-dije sin dejar de mirar el camino por donde íbamos.
-¿Qué tal Christopher?-preguntó.
-Necesito que me digas si ya has hecho algún negocio con mi padre.
-Mañana tengo que reunirme con él para firmar todos los papeles-comentó. Solté un aliviado suspiro. Llegamos justo a tiempo.
-No firmes nada, es más ni vayas-le dije.
-¿Qué? pero, ¿Por qué?-preguntó confundido.
-Estoy seguro de que mi padre anda en algo malo, Greg. He estado alejado últimamente de sus negocios pero he notado que una extraña cantidad de dinero ha entrado en su cuenta bancaria. Y estoy completamente seguro de que está implicado con el lavado de dinero-dije. ______ me miró bien.
-Hijo, ¿estás seguro?. Eso es grave-me dijo él.
-Muy seguro Greg, sino no te llamaría. Por favor no vayas mañana, no le contestes las llamadas. Hazme caso, mi padre está loco.
-Está bien, quédate tranquilo. Voy a hacerte caso-dijo él-______, ¿estás ahí?.
-Aquí estoy papá-dijo ella con voz preocupada. La miré y tomé su mano.
-¿Estás bien, hija?-le preguntó.
-Si papi-dijo ella.
-Bueno, me quedaré más tranquilo si sé que estas con Christopher. Tu madre me ha dicho que tiene un mal presentimiento, pero no le hagamos caso-dijo divertido.
-Todo está bien-aseguró ella.
-Bueno, cuídense-nos dijo-Y cualquier cosa me llaman.
-Claro-dijo ella. Greg colgó y ______ guardó el teléfono.
-Mi amor-la llamé.
-¿Si?-dijo ella.
-Perdóname-le dije. Ella me miró.
-¿Perdonarte? ¿Por qué?-preguntó algo confundida.
-Soy un egoísta y solo pensé en mi. Solo pensé en mi sufrimiento si hacia lo que Ricardo quiere. Solo pensé en mi corazón y no en ti, ni en tu padre-ella sonrió y estiró su mano para acariciar mi mejilla.
-Claro que pensaste en mi, y también en mi padre-dijo dulce.
-No lo sé, solo sé que te vi y no pude hacerlo. Él está completamente loco-gruñí.
-¿Qué fue lo que te dijo que hicieras?-me preguntó.
-Ana estaba ahí ¿viste?. Bueno él iba a presentarla como mi novia delante de todo el mundo y yo tenía que decir que si era cierto-le dije.
-Por eso la muy perra me dijo aquello-dijo ella pensativa.
-Exacto-susurré.
-Pagaría por ver su rostro ahora.
-Y yo por ver el de mi padre cuando se dé cuenta de que nos fuimos-dije divertido.
-¿Por qué tu padre quiere separarte de mi?-preguntó.
-No lo sé... simplemente no puede verme feliz. Esa es la razón.
Golpeé con mi mano el volante y maldije por lo bajo. Odio a ese hombre, lo odio completamente. No puedo creer que tenga su sangre.
-Tranquilo-susurró ______.
La miré y las luces de la calle jugaban con sus bellos ojos, haciendo que sus largas pestañas se proyectaran sobre sus parpados.
Me detuve justo frente a su casa. Ella sonrió al ver que yo no dejaba de mirarla. Mordiendo sus labios se bajó rápidamente del auto. Imité su acción y corrí detrás de ella cuando me aseguré de que el coche no quedara abierto.
-______-la llamé. Ella se detuvo soltando una risita.
-El vestido me está molestando, Vélez-dijo y volvió a caminar para abrir la puerta del edificio. Sonrei y la seguí.
Llegamos al departamento y la puerta se cerró fuerte detrás de nosotros. ______ se giró a verme y chocó levemente contra mi pecho.
-¿Cómo crees que yo podría dejarte?-pregunté en voz baja mientras comenzaba a acariciar el costado de sus brazos-¿Cómo?. Si estas metida debajo de mi piel-ella subió sus manos por mi pecho-¿Puedes explicarme qué clase de hechizo me has lanzado encima?.
-¿El de el amor?-dijo con duda. Sus ojos se clavaron en mis labios y sonrei.
-Mírame a los ojos-le dije.
-No puedo-susurró.
-¿Por qué?-le pregunté.
-Porque estoy mirando la parte que más me gusta de ti.
-¿Ah si?.
-Ajá-asintió sin quitar su mirada de allí-¿Puedes hacerme un favor?.
-El que quieras.
-Apaga tu celular.
Sin dejar de mirarla, tomé el teléfono de mi bolsillo y lo apagué para luego arrojarlo, creo que, sobre el sillón. Me incliné hacia ella y tomé sus labios con cuidado, para luego comenzar a caminar a ciegas para buscar un lugar cómodo. Ustedes ya saben.

My Little Obsession >Christopher Vélez y tú< (TERMINADA)Where stories live. Discover now