Capitulo 27

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Me acerqué al lugar en donde había dejado mis cosas y las tomé. Busque a Gina con la mirada y despacio me acerqué a ella.
-Gina, necesito hablar contigo-le dije y ella me miró.
-Luego continuamos muchachas-les dijo a las modelos que me echaron una devoradora mirada, como si yo fuera algo de comida. Aunque si lo soy, en este momento me siento como un yogurt congelado-¿Que sucede pequeño?.
-Gin, renuncio-solté lo que tenía pensado sin ninguna traba. Sus ojos se abrieron bien.
-¿Que? pero, ¿por que?. ¡No puedes renunciar! ¡Eres el mejor ayudante que he tenido en años, Christohper!-me dijo.
-Lo sé, lo sé. No ahi nadie como yo pero es lo mejor para mi, antes de que tu hija me vuelva completamente loco.
-¿Quieres que la amenace un poco?-preguntó.
-No, no. Eso no cambiaría mi problema-dije. Me acerqué a ella y besé su mejilla-Eres la mejor jefa que un chico como yo podría tener-sus ojos se humedecieron y me miró con tristeza.
-Y tú eres el mejor ayudante del mundo-me dijo y acarició mi mejilla.
¿Hace cuanto que no recibía una caricia así?, tal vez de mi nana pero no se siente parecido a la caricia de una madre. Eso debe sentir ______ cada vez que su madre la acaricia o la mima.
-Adiós Gin-dije por lo bajo.
-Toma-sacó de un bolsillo un sobre con dinero-Esto es tu sueldo del mes.
-No, no lo quiero.
-¿Como que no Christohper?. Por favor, déjame pagarte.
-No podría cobrarte el mejor trabajo de mi vida.
-Por favor, por lo menos dame ese gusto. Ya que no te quedarás, déjame pagarte el mes.
-Pero aún no termina el mes.
-Tómalo y no aceptó un no-sentenció. Suspiré y tomé el sobre. Ella se acercó a mi y me abrazo-¿Vendrás a visitarme?.
-Cada vez que pueda-le dije. Se alejó y me sonrío.
-Ya puedes irte-sonrei y me di vuelta para irme a quien sabe donde a despejar un poco mi cabeza y mis problemas. Mejor dicho mi problema el cual tiene nombre y apellido, ______ Brooks.
Sali de las oficinas sobre mi moto y comencé a andar sin rumbo alguno, hasta que sin darme cuenta estacioné frente al bar de Susan. La última vez que vine aquí fue cuando esa condenada se puso a bailar sensualmente y provocó a todos los borrachos del lugar. Me baje de la moto y caminando despacio enté. Para la temprana hora que era, el lugar ya estaba infestado. Este era un lugar perfecto para desahogar culpas, dolores y problemas. También no había nadie mejor que Susan para hablarlo. Ella no ponía un límite para tomar, ella te dejaba tomar hasta que se te diera la gana y por ese motivo era el bar más visitado de todos. Sonando los huesos de mis manos me senté en la barra. Susan me miró algo sorprendida.
-Vaya, vaya-dijo y sonrío-Hace bastante que no te veía por estos lados, Christohper. ¿Que te ha pasado?.
-Sírveme un vaso de vodka-le dije y ella asintió. Puso el vaso frente a mi y lo llenó hasta el tope. Mi celular comenzó a sonar, lo busque en mi bolsillo y mire la pantalla. '______ llamado'. Vacilé algunos segundos en contestar pero fue más fuerte que yo y terminé por atender-Hola-dije apenas.
-¿Dónde estás? ¡Te necesito!-me dijo ella. Cerré los ojos con fuerza y maldije para mis adentros.
-Supongo que no te refieres a que me necesitas por que no puedes vivir sin mi, sino a que quieres que te haga algún mandado, ¿verdad?-le pregunté.
-Vas entendido como es esto-dijo contenta.
-Bueno, como sea. Le di la renuncia a tu madre.
-Pero...
-Que tengas linda tarde-colgué el telefono y lo apague. No quiero volver a escuchar su voz en todo el día. Tomé el vaso que estaba frente a mi y me lo acabé de un solo trago.
-¿Mal de amores?-me preguntó Susan. La mire y le hice un gesto para que me volviera a servir. Volvió a llenar el vaso.
-¿Recuerdas a la chica que traje la última vez?. La chica de ojos avellana, sonrisa enloquecedora y cuerpo de diosa, que tiene cara de muñeca de porcelana pero en realidad es el diablo en persona-le dije y ella sonrió.
-Si, si la recuerdo. ______, ¿así se llama?.
-Exactamente-afirmé y tomé un trago de vodka.
-¿Que pasa con ella?.
-Esta volviéndome loco, completamente loco.
-¿Loco por que te persigue o loco por que no te da ni la hora?.
-Ninguna de las dos.
-Entonces, ¿como es la cosa?-Volvi a tomar hasta que el vaso quedó vacío. Sentí como el líquido quemaba a su paso mi garganta hasta llegar adentro de mi estómago.
-Ella quiere que seamos amigos-susan río por lo bajo y sin que yo se lo dijera volvió a llenar el vaso.
-¿Que tiene eso de malo?.
-¡¿Como que tiene de malo?!-le pregunté elevando un poco mi voz-Yo no puedo ser amigo de una chica con la que tengo fantasías sexuales.
-Ah, por ahí viene el problema-dijo divertida-Tú quieres revolcarte con ella como un sexópata y ella solo está dispuesta a darte su amistad.
-Si, así de simple y sencillo-dije con sarcasmo. Tomé otra vez pero esta vez no ardió tanto como la anterior.
-¿Tu ya le dijiste que quieres estar con ella?-me preguntó.
-Se lo dije, se lo insinúe, casi se lo gratifiqué pero aún así no hay caso.
-Entonces no es que ella no quiera estar contigo porque no te tenga ganas o algo por el estilo. Ella no quiere estar contigo porque tiene miedo-me dijo. Fruncí el ceño y la mire extrañado.
-¿Miedo?, ni que fuera virgen.
-No tonto-dijo divertida-Tiene miedo de sentir algo más después de estar contigo-la mire más confundido que antes-¿La has besado?.
-¿Que si la he besado?. Era uno de mis pasatiempos favoritos-dije exagerando un poco la cosa mientras volvía a tomar un poco más.
-¿Como reaccionaba ella cuando la besabas?-me preguntó. Comencé a dejar que mi cabeza pensara y recordara aquello. Siempre al principio se dejaba pero luego reaccionaba y no de la mejor manera.
-Se dejaba un poco pero luego reaccionaba y... me abofeteó un par de veces-dije y coloque mi mano sobre mi mejilla, como si ______ me acabara de golpear.
-¿Lo ves?-dijo mientras pasaba una rejilla sobre el mármol de la barra-A ella le da miedo, pavor y horror sentir algo por ti...es más que obvio.
-Entonces, ¿tu dices que está enamorada de mi?-le pregunté totalmente confundido.
-No digo enamorada-aclaró ella-Pero de que le gustas, si le gustas. Una mujer que cuando la besan al principio cede un poco pero luego reacciona así, es porque ese hombre le gusta más de lo que desea pero...¿y tu?-me dijo. La mire.
-¿Yo que?.
-¿Que te pasa cuando la besas?-preguntó.
-¿Cuando la beso?. Yo...bueno...cuando la beso, ya te dije, necesito tener una cama cerca porque me enloquece-le dije.
-Entonces, si te enciende solo con un beso estás metiendo hasta la cabeza-dijo divertida.
-¿Metido?-dije confundido.
-Enganchado, atontado, enamorado. Como sea-dijo ella.
-No, no, no-dije con tono divertido-Yo no estoy enamorado de ______. Yo estoy obsesionado con ella. Esto se me va a quitar cuando me acueste con ella.
-¿Y si no se te quita? ¿Que pasa si después eso que llamas 'obsesión no se te va?-me preguntó. La mire fijo por unos cuantos segundos. Ella solo quería asustarme, incomodarme o simplemente me estaba hablando muy enserio.
-Se me va a ir-asegure. Volvi a tomar y ya sentí un leve mareo que confundió mis pensamientos.
-Es una muchacha muy bonita y parece tierna-dijo ella. Rei por lo bajo y terminé de tomar lo que estaba en el vaso. El alcohol ya se me había subido a la cabeza.
-Si. Es tierna, es dulce, es inteligente, es hermosa. Pero también es diabólica, enredadora, calculadora y es muy factible que logre volverte loco.
-Dime, ¿te preocupas por ella?.
-¿Preocuparme?-pregunté y le hice un gesto para que volviera a llenar el vaso. Lo llenó de nuevo y yo volvi a tomar un sorbo.
-Si, preocuparte, estar muy pendiente de ella. Como por ejemplo, saber quién le habla, quién la mira, que hace, a donde va, con quien va, su salud, su bienestar.
-Puede ser-dije y apoyé el vaso en la barra-Si tal vez...he estado bastante pendiente de ella.
-Si, se notó aquella noche en la que te la llevaste de aquí para que nadie más que tú pudiera mirarla o siquiera pensar en fantasear con ella-me dijo con media sonrisa en los labios.
-¡Ya deja de insinuar que estoy enamorado de ella!-le advertí. Susan rió divertida.
-Me parece que voy a llamar a Richard para que venga por ti, ya estas ebrio-me dijo con una leve sonrisa.
-¡No, no necesito de nadie!-le dije enojado-Estoy bien, puedo irme solo.
-No puedes irte solo y lo sabes-me dijo y me quitó el vaso-Ya no tomarás más.
-¿Que pasa contigo?-le pregunté molesto-¿Desde cuando pones límites para tomar?.
-Desde hoy y más con un muchacho. Aún eres un bebé como para tomar hasta no recordar tu nombre-me dijo.
-Pues, ¿no te parece que eso lo decido yo?-dije y quise tomar el vaso pero ella lo alejó más de mi.
-No, ya no vas a tomar-sentenció y escondió el vaso debajo de la barra.
-Susan necesito olvidarme de...-deje de hablar y la miré. Ella sonrió.
-Necesitas olvidarte de ______-terminó la frase por mi-Pero no te la vas a sacar de la cabeza con alcohol, es más quizás el alcohol te lleve a hacer cosas que en realidad no quieres hacer.
-Solo quiero una noche con ella-hablé con la voz acortada. Ya comenzaba a salir mi parte sentimental-¿Es mucho pedir un poco de ella?.
-Quizás no necesites solo un poco de ella-me dijo, la mire fijo y fruncí el ceño amargamente.
-Voy a llamarla-le dije y saque mi celular, lo prendi y comencé a buscar su número.
-Christohper, no creo que sea buena idea que la llames en estas condiciones-dijo e intentó quitarme el telefono pero no la deje. Lo puse en mi oído y esperé a que ella me contestara.
-¿Se puede saber en dónde estás?-me preguntó al atender. Su voz pareció enviar una oleada de calor a mi cuerpo-Todo el mundo está buscándote.
-¿Por que no quieres darme una noche?-le pregunté con voz ronca. Mi garganta estaba seca por culpa del alcohol.
-¿Que?-musitó atónita.
-¿Por que no me quieres dejar? ¿Acaso es demasiado pedirte un poco de ti?.
-Christohper, ¿estás ebrio?.
-¿Que importa eso? quiero que me contestes, ¿por que? ¿por que no me dejas tocarte y besarte hasta qué amanezca?.
-¿Dónde estás?.
-¿Por que me rechazas?.
-Por favor Christohper, préstame un poco de atención y deja de decir tonterías.
-¡No son tonterías!-le dije exasperado-Te necesito. Te deseo de una manera inhumana, de una manera apabullante, de una manera inusual. Te deseo ______, no sabes cuánto.
-Déjame ir por ti. Dime dónde estás-pidió en un susurro. Cerré los ojos y respiré profundamente.
-No quiero que vengas por mi, solo te quiero en mi cama, en mis brazos, debajo de mi...-sentí como alguien me quitaba el telefono, me giré a verla.
-______ soy Susan, no sé si te acuerdas de mí pero Christohper está aquí en el bar de siempre.

My Little Obsession >Christopher Vélez y tú< (TERMINADA)Where stories live. Discover now