Capitulo 26

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Luego del juicio volvi a mi casa con mi prima y mis amigos. Angie se preparó para ir a la casa de ______, en donde me dijo que desde ahora en más se iban a juntar por mi culpa. Pues eso es lo mejor para mi, ya no tendré que llegar a mi casa y verla infestada de chicas. Zabdiel y Richard se sentaron al mismo tiempo en el sillón.
-¿Y qué pasó con ______?-me preguntó Zabdiel. Solté un agobiado suspiro y me senté frente a ellos después de pasarles su plato con comida. Habíamos perdido unas pizzas.
-Es una loca-dije irritado.
-Pero bien que esa loca te salvó el pellejo. ¿Vieron la actuación que hizo?-habló Richard.
-Fue increíble, te aseguro que casi me hace llorar-agregó Zabdiel.
-Ya dejen de hablar de ella-sentencié.
-¿Que sucede? ¿Estás sensible hoy? ¿Dias premensuales?-preguntó con burla Richard.
-No me busques porque vas a encontrarme. No estoy de humor-le adverti.
-No creo que quieras otro día en la cárcel, ¿o si?-dijo Zabdiel.
Gruñi por lo bajo y tomé un poco de mi lata de cabeza antes de darle un mordisco a mi porción de pizza. Sus palabras aún sonaban en mi cabeza:
'Querías una respuesta directa, entonces la tendrás. ¡No! ¡No tienes ninguna posibilidad!'.
Luego de terminar de comer ordenamos todo y nos acomodamos para dormir, hoy ellos se quedarían a dormir aquí. Me acosté en el colchón y mire fijo al techo. ______ no salía de mi cabeza, me atormentaba y no me dejaba pasar en otra cosa que no fuera ella. Levanté la cabeza para mirar a mis amigos y ya estaban dormidos. Sin hacer ruido me puse de pie, tomé el telefono y sali al balcón. Cerré la puerta para que no escucharán y caminé hasta el fondo. Me recargué sobre la baranda y comencé a marcar el número de su casa, comenzó a sonar pero nadie contestaba. Sonó una, sonó otra.
-¿Hola?-escuché su dormida voz. No dije nada, sólo guardé silencio-¿Hola? holaaa, ¿Hay alguien?-preguntó elevado un poco más su voz-¿Matt, eres tu?.
-¿Quien es Matt?-la pregunta salió impulsivamente de mi.
-¿Christohper, eres tu?-dijo con sorpresa.
-Te hice una pregunta directa, espero una respuesta directa-le dije.
-¿Acaso no has visto que hora es?-preguntó nerviosa.
-¿Quien diablos es Matt?-dije elevado más mi voz.
Guardó silencio por varios segundos, solo se escuchaba su leve respiración y por un momento deseé poder escuchar esa respiración pero cara a cara, poder escuchar esa respiración cerca de mi oído.
-Si te contesto, ¿me dejarás en paz?-dijo con voz calmada.
-Contéstame de una vez-sentencié.
-Un viejo amigo.
-¿Que clase de amigo?-pregunté al instante.
-¿Acaso esto es un interrogatorio judicial?, que yo sepa el que estuvo preso fuiste tú y no le debo nada a nadie. Así que mejor deja de molestar y dejáme dormir de una buena vez-me dijo.
-¡Ahora tu vas a escucharme...!-escuché el interminable sonido del fin de la llamada, me había cortado. Con cuidado alejé el telefono de mi oreja. No, ella no puedo haberme cortado el telefono de esa forma. Respiré profundamente antes de enloquecer-¡LOCO, QUIERES VOLVERME LOCO!-le grité al telefono como si de verdad ella iba a escucharme.
Al día siguiente me negué rotundamente a ir a la universidad, hasta que Richard me amenazó con hacer explotar mi moto si no me movía de donde estaba, entonces accedi a regañadientes. Desayunamos algo antes de que partiéramos hasta allí. Antes de llegar Zabdiel se desvió del camino diciendo que tenía que ir a buscar unas cosas. 'Hoy me animaré al fin' eso fue lo último que nos dijo antes de doblar una calle antes de la calle que nos llevaba a la universidad. Richard y yo nos miramos un poco extrañados y decidimos dejarlo pasar. Llegamos y las personas ya comenzaban a entrar apresuradamente. Estábamos por llegar tarde una vez más pero eso no me importaba en lo más mínimo. Mi amigo y yo divisamos un elegante auto, era nada más y nada menos que el auto de ______. Ella se bajó y luego se bajaron mi prima y Emma. Las tres reían divertidas. Angie fijo su mirada hacia nosotros y dijo algo, al instante las otras dos se giraron a vernos. La mirada divertida de ______ se esfumó al posarse sobre mi, revoleó los ojos y suspiro levemente. Comenzaron a acercarse a nosotros.
-Buen dia-saludó Angie.
-Hola-dijo con tono bobo mi amigo. Mi prima río divertida y negó con la cabeza.
-Buenos dias-dijo por lo bajo Emma.
-Buen dia Emma-le respondi.
-Hola Richard, ¿como estás?-le preguntó _____. Richard frunció el ceño y me miró a mi.
-Mmm, muy bien ______ ¿y tu?-le dijo el.
-Mejor que nunca-aseguró.
-¿Acaso has perdido la falta de modales?-le dije. Ella bostezó y luego miró su reloj. Miró a sus amigas.
-Chicas, creo que ya debemos entrar, se nos hará tarde-dijo y volvió su vista a Richard-¿Donde está Zabdiel?.
-No lo sé, dijo que iba a hacer una cosa-contestó mi amigo.
Le iba a decir algo pero sentimos como alguien llegaba, nos giramos a verlo y era Zabdiel. Se bajo rápidamente de su moto y agitado se acercó corriendo hacia donde estábamos nosotros. Lo miré extrañado pues traía consigo un gran ramo de flores. Los verdes ojos de Emma se abrieron bien al verlo. Agitado mi amigo se acercó hasta ella.
-Emma-dijo respirando trabajosamente-Sé que piensas que soy un...idiota y puede ser que tengas toda la razón del mundo pero...pero te juro que ya no me siento tan así. Siento que...qué puedo cambiar cada vez que te veo porque eres eso que yo necesito para ser una mejor persona, eso para ser un hombre de bien.
-Awww, ¿escuchas lo que le está diciendo?-preguntó enternecida Angie.
Volvi mi vista hacia mi amigo. ¿Que era lo que estaba haciendo? ¿Acaso se había vuelto completamente loco?.
-Se que no tuvimos un buen comienzo y tampoco un buen encuentro y bueno casi nada, pero quiero demostrarte que puedo ser otro que ese que te imaginas, ¿me dejas?-le preguntó y le tendió el ramo de flores. Yo creo que no podía creer todo lo que Zabdiel le acaba de decir. Todos esperamos ansiosos a que le dijera algo.
-Vamos Emma, dile algo-le susurró ______.
-Mmm, yo...-habló algo nerviosa-Yo...yo también creo que podrías cambiar.
Zabdiel sonrío contento y se acercó a abrazarla. Angie nos hizo un gesto para que con mucha discreción comenzáramos a salir de allí. Cuando estuvimos lo suficientemente alejados, las chicas comenzaron a saltar y a reír divertidas. Richard y yo las miramos extrañados.
-Es un amor-dijo ______.
-¿Quien se hubiese imaginado que Zabdiel diría unas cosas tan lindas?-preguntó Angie.
-Fue demasiado tierno.
-¿Tu crees que Matt hará lo mismo?-le preguntó. Entonces me concentré en prestar más atención a lo que decían. ______ dirigió una leve mirada hacia mi.
-No lo sé, solo me dijo que iba a llamarme. Aún estoy esperando que lo haga-le contestó.
Sentí un gran nudo en mi garganta. Quería golpear a alguien, especialmente a ese tal Matt. Un celular comenzó a sonar, las dos se miraron sorprendidas, ______ lo sacó de su bolso y le mostró la pantalla a Angie.
-¡Es el, es el!-dijo entusiasmada mi prima-¡Atiéndelo, atiéndelo!.
-¿Tu crees?-preguntó dudosa. ¡No lo atiendas! ¡Cuelga! ¡Odialo! ¡Aborrecerlo tanto como a mi!.
-¡Vamos tonta, contesta!-le exigió mi adorada y tierna prima.
-Hola Matt-dijo cuando atendió. Miró fijo a mi prima y sonrío divertida-Claro que estaba esperando a que me llamaras-ambas comenzaron a caminar para alejarse de nosotros. Richard se giró a verme.
-Creo amigo que deberías de decirle a tu cara que es hora de sonreírle un poco a la vida-me dijo apoyando una mano sobre mi hombro.
El viernes se me pasó lento y frustrado. Esa noche tenía pensado salir con una chica que estaba un año más alto que yo pero juro que no tenía cabeza, ni ganas, por lo que tuve que suspender una vez más una salida. ¿Cuantas ya van que he rechazado? ¿Cuatro? ¿Cinco?. ¡Diablos, jamás había tenido un prontuario de chicas rechazadas!. Todo lo malo que me pasa es culpa de aquella condenada, de aquella loca que, maldita sea la hora en qué puse mis ojos en ella. Aquella loca que quiere volverme loco pero no va a conseguirlo. Primero soy yo, segundo soy yo y tercero soy yo. Así es mi vida, al que le guste bien y al que no también.
El sábado me desperté más temprano de lo normal. Hoy tenía que ir a trabajar con Gina. Que mejor momento para acercarme a ella y seducirla, hacerle saber que no estoy celoso como ella seguramente debe pensar. Llegué a las oficinas y subí realmente entusiasmado. Quería verla y que ella viera lo bien que yo estaba, aunque eso no sea del todo cierto. Llegué al piso y me baje, caminé hasta el salón de siempre pero mis pasos se detuvieron al verla allí hablando con un chico, ambos reían divertidos. Lo miré bien, aquel chico se veía bastante rarito. Vestía un pantalón color beige, una camisa blanca y un pañuelo color dorado colgaba alrededor de su cuello. Su pelo estaba bien peinado y juro que tenía mejor cutis que todas las modelos que allí estaban. Lo escuché reírse al igual que ______.
-¡No puedo creer que le hicieras eso al pobre de Erick!-dijo entre risas y golpeado levemente el brazo de ______.
-¿Lo conoces?-me preguntó Gina acercándose.
-¿Es Matt?-pregunté sin dejar de mirarlos.
-Aja, el es el famoso Matt. Estudió con ______ fotografía y desde entonces son muy buenos amigos. Como te habrás dado cuenta, Matt...es más una amiga que un amigo.
-Si, si-dije asintiendo y la mire. Le sonrei abiertamente-Me he dado cuenta. ¿Necesitas que empiece a hacer algo?.
-¿Puedes ir a buscar a la oficina de al lado el historial de las modelos?-me preguntó.
-Claro que si jefa-dije con mi mejor sonrisa y sali de allí.
¡Ja! no puedo creerlo. El famoso Matt batea para el otro equipo. Tuve que haberlo previsto, era obvio, ella solo quería darme celos, cosa que no ha funcionado. Bueno tal vez un poco pero nada fuera de lo normal. Escuché que alguien entraba y me giré a ver, era ella. No dijo nada y se acercó a una de las mesas. Sonrei por lo bajo.
-¿Asi que ese es Matt?-pregunté. No me respondió nada-¿Tu amiguito es gay?.
-¿Hablas de Matt?-dijo sin mirarme.
-¿Acaso hay otro?-pregunté apoyándome contra la mesa.
-No-dijo sin dejar de buscar, hasta que me miró. Sentí un pequeño escalofrío-¿Cuál es el problema?.
-Que tu intentó de darme celos no funcionó-le dije. Ella comenzó a reírse. La mire divertido, nunca la había visto reír de esa forma.
-¿Mi intento de darte celos?-dijo divertida-¿De que hablas? yo nunca quise darte celos.
-¿Ah no? ¿Entonces por qué no me dijiste desde un principio quién era?-pregunté.
-Yo te dije claramente que era un viejo amigo, allá tú con lo que pensaste. Además, ¿que te crees?, ¿el centro del universo?. Mi vida no gira en torno a ti, Vélez.
¡Pero mi vida si gira entorno a ti en este momento, maldita sea!.
La mire fijo y sonrei levemente, me alejé de la mesa y me acerqué un poco más a ella.
-Pues has un esfuerzo para que no se te noté que te mueres por mi, se te ve feo-le dije. Negó con la cabeza y suspiro.
-Eres increíble. Ahora sal de mi camino que Matt me está esperando para hacer unas fotos-quiso salir pero me puse en su camino. Me miró fijo a los ojos.
-¿No me extrañas ni un poquito?-le pregunté. Sus ojos se desviaron de los míos hacia otro lado.
-No, para nada-contestó rápidamente-¿Sabes?, hasta he estado mejor. Tenías razón con lo del otro día. Yo te hacia más mal que bien, al igual que tu a mi. Así que alejados estamos perfectamente bien, ¿no lo crees?.
La mire fijo a los ojos buscando alguna respuesta a esto que me está pasando, ¿Que diablos es?. Una maldita obsesión que no va a dejarme en paz hasta que la haga mia. Solo necesito eso para poder ser como antes.
-No, no estoy de acuerdo-le dije y sali de allí antes de hacer una locura.

My Little Obsession >Christopher Vélez y tú< (TERMINADA)Where stories live. Discover now