Capitulo 7

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Guarde silencio mientras los tres caminábamos detrás del director. Ella caminaba en el medio de ambos pero se encontraba mas cerca de mi, como sabiendo que estaba protegida. Levante mi mano y toque mi labio, habia un pequeño corte justo en la comisura derecha. Pero el no estaba nada lompio, su nariz sangraba y cuando mañana despierte tendra un lindo moretón en el ojo. ¡Mal nacido, se merece mucho mas que eso!.
Llegamos a la oficina, nos hizo sentarnos y se sentó frente a nosotros.
-¿Y bien? ¿Quién va a comenzar?-hablo el director.
Erick estaba por hablar.
-Yo-dijo la castaña. Solo me limité a mirarla de costado.
-La escucho.
-Resulta que el señor Erick se puso un poco violento y Christohper solo...quiso defenderme.
-¿Violento?-preguntó el director.
-¡No seas cínica!-la atacó Erick.
-¡Cállate IDIOTA!-le advertí.
-¡Christohper! chicos, tranquilos-dijo el director elevado un poco su grave voz-A pesar de como hayan sido las cosas, saben bien que no hay que utilizar la violencia.
-Eso dígaselo a el-le dije.
-No voy a suspenderlos, no creo que esto sea tan...necesario. Pero otro problema Christohper y será el último que acepte de su parte.
-Pierda el cuidado-dije despreocupado.
Se puso de pie y nos despacho de la oficina. Mire con furia a Erick y este también lo hizo.
-______, necesito que hablemos- le dijo el. Ella rió sarcásticamente.
-¡Vete al demonio!-le dijo y comenzó a caminar.
Sonrí y le hice un gesto con los hombros al estupido y fui tras ella, la alcance y se giró a verme.
-¿Vamos a la enfermería?-sentenció.
-No, ¿para que? no hace falta, esto se cura solo.
-No seas terco y vamos.
Revolee los ojos e hice lo que ella quería. Se sentó frente a mí cuando llegamos al lugar y tomo el botiquín que se encontraba a un lado, sacó un poco de algodón y lo mojó con alcohol, con cuidado se acercó mas a mi y lo apoyó cerca de la comisura derecha de mi labio. Busque su mirada con los ojos pero ella estaba demasiado concentrada en la pequeña herida, tomé su mentón e hice que me mirara.
-No tenias que hacer eso-me habló apenas coloque mi mirada sobre la suya.
-No tolero a los idiotas que utilizan su fuerza sobre las mujeres-le conteste.
-Igual, no debiste. ¿Que pasaba si te suspendían?.
-No te preocupes, cariño-dije y sonreí-Se que quieres verme todos los días pero...¡Auch!.
Apoyó con un poco mas de fuerza el algodón en mi herida.
-Mejor cierra la boca-afirmó y siguió curándome.
Dirigi mi mirada a uno de sus brazos y la marca del agarre de esa bestia estaba sobre su piel.
-¡Es un animal!-rugi y tomé su brazo con cuidado.
-Auch, oye duele-susurró.
-¡Voy a matarlo!-dije apretado los dientes mientras el deseo de furia me invadía.
-Tranquilo-me calmo-Yo también le di lo suyo, ¿no crees?.
Rei por lo bajo. Con mis dedos acaricie el color rojizo de las marcas en su piel. Una idea cruzó por mi cabeza para poder besarla, tenía demasiadas ganas de besarla, aplastar su boca con la mía hasta sentir el delicado roce de su lengua.
-Me arde-musité.
Frunció el ceño y alejó el algodón para soplar levemente, su fresco aliento calmaba el insignificante ardor del corte pero avivaba el deseo que yo tenía hacia ella, su mirada estaba clavada en mi boca y seguía soplando levantarme, mire bien su rostro y con cuidado me acerqué un poco más. Un molesto sonido hizo que se alejara de mi. Era su celular, lo tomo y miró frustrada la pantalla.
-Gina-dijo al atender. Revoleo los ojos-Mamá-dijo y reí por lo bajo-¿Ya te fue con el chisme? es un tardado, el se lo busco. Estoy cansada de sus amenazas y de tus presiones también-le afirmó. Al parecer está preciosa tiene más problemas de los que apreta-¿Tengo que hacerlo? ¿por que me odias?-preguntó y soltó un agobiado suspiro-Esta bien, veré como hago para llegar. Ya no tengo chófer, luego te cuento,  adiós-colgó y me miró.
-¿Tu madre?.
-Aja-dijo y se puso de pie-Mi padre la llamó para decirle todo lo que le dije, pero en parte mi madre disfruta de ello.
Me puse de pie y salimos de la enfermería.
-¿Por que?.
-Mis padres se separaron cuando yo tenía 9 años. Desde entonces soy un motín de guerra y se disputan mi amor, mi odio y todo lo que pueda sentir hacia ellos. Es muy frustrante-aseguró.
-Lo imagino-dije.
-Y ahora quiere que cuando salga vaya a casa en busca de unas cosas y se las lleve a su oficina-dijo y suspiro levemente-Y ya no tengo chófer.
-¿Erick era tu chófer?.
-Exacto.
-Yo puedo llevarte-le dije luego de unos segundos de silencio. Se giró a verme sorprendida.
-¿De verdad?-preguntó.
-Si, pero si después aceptas...
-Mas te vale no decir nada desubicado.
-Parece que tu mente es bastante maquinadora-dije divertido-Iva a decir que si aceptas una invitación para el viernes en la noche.
-¿Una cita?-dijo con duda.
-Algo asi-dije y la mire-¿Aceptas?.
-Depende, tengo que ver mi agenda tan ocupada-rei ante su comentario-Además de que no imagino cual es el concepto que tienes de cita.
-Ya lo veraz cariño, ya lo veraz.
Luego del almuerzo, las horas en la universidad se me hicieron eternas. No quería estar mas en este maldito infierno pero todo sea por su bien. El timbre sonó y al fin termino mi calvario. Me puse de pie y tomé mi mochila para ser casi el primero en salir. Sentí una mano apoyarse en mi hombro, giré y Richard me miró con una pequeña sonrisa, gire para el otro lado y Zabdiel también lo hacía.
-¿Que les sucede?-pregunté sin dejar de caminar.
-¿A donde vas tan energético?-me pregunto Richard.
-A salir de este agujero-conteste.
Divisé a ______ saliendo de uno de los salones, grite su nombre y giró la cabeza para mirarme. Rápidamente se acercó a nosotros.
-Apúrate, necesito llegar ya-dijo ella. Sonrei por lo bajo.
-Está bien, ve yendo afuera-dije.
-Adiós muchachos, los veo mañana-se despidió con una dulce sonrisa. Ambos vieron como ella se alejaba hacia la salida, se giraron a verme.
-¿A donde quiere ir?-preguntó Zabdiel.
-¿A donde crees?-le pregunté sonriendo.
-¿Vas a decirme que ya...?.
-¿Que ya que?-dije.
-¿Que ya te la estás llevando a la cama?-dijo Richard.
-Eso ya lo verán sucias-les dije y me aleje de ellos para salir hacia afuera.
La encontré hablando por teléfono, me miró e hizo una seña para que me acercara a ella, asi lo hice.
-Bueno papá, ya está. Luego hablamos, adiós-le dijo y colgó.
-¿Papi?-pregunte.
-No estoy para bromas-sentenció-¿Donde esta tu auto?.
-¿Mi auto? tengo casi 2 años que me lo quitaron-dije.
-¿En que me vas a llevar?-preguntó.
-Cariño, delante de tus ojos esta la cosa más hermosa en la que podrías viajar-le dije. Giro su cabeza y sus intensos ojos se abrieron de par en par.
-¿Una moto?-dijo sin poder creerlo.
-Si cariño, ella es mi bella Betty Boop-dije orgulloso de aquella bella moto. Se giró a verme y enfrenté su mirada.
-No voy a subirme a una moto-sentenció.
Rei por lo bajo y nos acercamos a la moto, busque las llaves y me subí en ella para prenderla. Mire de costado a ______.
-Vamos-le dije.
-¡No, no voy a subirme a una moto! no me gustan las motos, les tengo terror. Además que ni siquiera tienes un casco-me dijo algo nerviosa-Voy a tomar un taxi.
-Prometo que voy a ir despacio-dije.
Detuvo su paso y me miró dudosa. Seguramente su cabeza estaba debatiendo en aceptar o salir corriendo para ir en busca de un taxi.
-No, no, no. Muchas gracias igual pero me da miedo ir ahi atrás. Imagina si me caigo-dijo sin dejar de mirar la moto, revolee los ojos y me estiré un poco para tomarla de la cintura y acercarla a la moto-Oye, ¿Que haces?.
-Te subo-le dije. La senté delante de mi.
-No...no me parece correcto esto y...
-Atate el pelo, por favor-le dije.
Solto un pequeño suspiro y busco dentro de su bolso una liga. Se ato el pelo hacia un costado. Su oreja derecha quedo al descubierto para mi.
-Listo-dijo.
-Ahora voy a pedirte por favor que te acomodes bien y que pongas tus manos ahi-le dije y le señalé el pequeño agarra manos que estaba delante de ella.
Se sentó rígidamente derecha, sonrei y me acerqué mas a ella para pegar su espalda a mi pecho. La sentí saltar levemente.
-¿Hace falta que te pegues tanto a mi?.
-¿Quieres caerte?-pregunte.
-No-dijo.
-Entonces si-conteste. Mi boca quedo perfectamente al lado de su oído. Su exquisito perfume entró por mis fosas nasales y rápidamente lleno mis pulmones-Ahora dime, ¿A donde tenemos que ir?-susurré mis palabras ya que la tenía cerca.
Vi como la piel de su nuca se erizaba y sonrei al saber que podía provocar eso en ella con solo hablarle bajito y profundo.
Baje mi mirada a la posición de sus piernas al rededor de la moto. Ojalá yo fuera esa moto y ella estuviera asi encima de mi, sus manos sobre mi pecho mientras se movía sensualmente sobre mi.
Tragué saliva ante ese pensamiento, era algo que no podía evitar y me estaba torturando.
-Primero a mi casa, tengo que buscar las cosas ahi. Pero después no hace falta que me lleves a lo de mi madre, puedo tomar un taxi-dijo.
-Tranquila, no tengo nada mejor que hacer-dije, me puse los anteojos y arranque lo máximo que se podría.
Ella se tenso agarrandose mas fuerte del agarra manos. Me dijo la dirección y asentí al conocer las calles. Quedaba bastante cerca de la oficina de papá. Traté de no ir tan rápido, ella iba a volverse loca si lo hacía.
-¿Estas bien?-le pregunté. Ella giró su cabeza y me miró de costado. Sonrío levemente.
-En el mejor momento de mi vida-dijo irónica. Sonrei por lo bajo.
-¿Quieres manejar?.
-No-contestó rápidamente. Rei divertido y tomé sus manos cuando estábamos parados en un semáforo-¡No Christohper, no quiero!.
-Shhh, tranquila cariño. No voy a soltarte, solo quiero que sientas la adrenalina.
-Suficiente adrenalina tengo aquí adelante.
-Vamos, prometo que será divertido-le dije. Me miro de nuevo.
-Si me viera mi abuela creo que le daría un infarto-dijo con algo de preocupación.
Rei por lo bajo. Puso sus manos en las mejillas. Las mire bien, sus manos eran pequeñas y sus dedos delgados, sus uñas bien formadas y pintadas de negro, algunos de sus dedos tenían anillos. Puse mis manos sobre las de ella cubriéndolas completamente.
-¿Y ahora que?-preguntó ella nerviosa.
-Y ahora, déjame a mi cariño.

My Little Obsession >Christopher Vélez y tú< (TERMINADA)Where stories live. Discover now