Capitulo 23: Todo lo que sube tiene que caer

383 35 1
                                    



No podía dormir, no podía dejar de pensar, todos mis pensamientos estaban invadidos por pensar en que había arruinado mi momento con Billy, había sido algo egoísta al alejarlo, pero... la verdad en ese momento me sentía celoso y asustado al mismo tiempo, ahora solo me sentía como un estúpido, quiero a Billy y aunque no estoy seguro de en que forma lo quiero si estaba seguro de que no quería que el se alejara, ambos estábamos arruinados y aunque no pudiese abrirme su corazón nunca, igual sentía que podía complementar mi dolor.

Pasaban las horas y las horas y la noche continuaba avanzado sin detenerse, trate de cerrar los ojos y caer en sueño pero no podía dejar de pensar, mi cabeza daba muchas vueltas y cuando me di cuenta la luz de la madrugada estaba asomando por mi ventana.

<<los chicos no lloran>> me vino a la mente, una extraña sensación invadió mi estómago, como si tuviera hambre, no era eso, me sentía ansioso.

-Eddie- me dije.

Y me levante inmediatamente para ir a su casa.

De igual manera quizás con suerte el no habría dormido.

Baje las escaleras tratando de no despertar a nadie y salí de casa, hacia algo de frío pero no podía regresarme y hacer ruido, así que seguí adelante.

-¡Gracias a Dios la Tia Helen es sorda!- exclamé para mi mismo.

Lo bueno era que Eddie no vivía tan lejos de mi casa como Billy, era más simple llegar.

me fui a la parte trasera de la casa para gritarle a Eddie hasta su ventana, pero ahí vi unas cuantas piedras amontonadas en el patio trasero y tome unas, esperaba que no se rompiera la ventana.

La lance con algo de fuerza y era tan pequeña que solo rebotó e hizo un pequeño sonido.

-¡Eddie!- grite y volví a lanzar otra pequeña piedra.
-¡Eddie, despierta!- y cuando iba a lanzar la otra, el se asomó.

-¿Que estás haciendo Jamie?-

-¿Estabas dormido?-

-Si lo hubiera estado nunca te habría escuchado-

-Ábreme- le dije -aquí afuera hace mucho frío-

-Espera un minuto- sonreí ante su respuesta.

y tire al suelo las pequeñas piedras que tenía en la mano dirigiéndome a la puerta trasera de su casa, mire el tapete en el suelo un segundo mientras Eddie habría la puerta.

-¿Que haces despierto tan temprano?- preguntó mientras habría el mosquitero.

-No podía dormir- dije -quería hablar con alguien-

-Yo tampoco puedo dormir- respondió -pasa- entre y lo seguí hacia su cuarto.

-Hace tiempo que no venía a tu habitación- dije algo melancólico -había olvidado que tocabas la guitarra- señale con mi dedo.

-¡Tengo mi propia intervención!- exclamó -no tengo drogas Jamie- su voz sonaba algo desesperada y ronca.

-Tranquilízate un poco-

-¡No puedo!- gritó.

-Baja la voz, tu madre te escuchará-

-Me comí un tarro completo de cerezas viejas- dijo -y no puedo lograr calmarme-

-¿Nadie quiere venderte?- pregunte.

U L T R A V I O L E N C E  [GAY ROMANCE]Where stories live. Discover now