U L T R A V I O L E N C E [GAY ROMANCE]

Capitulo 13: De algunas historias desconocidas

-¡Eres un imbécil Edward!- le dije mientras lo miraba descansando.

-¿Estás enojado con el después de todo?- preguntó Billy desde la silla que estaba enfrente de mi.

-Si- respondí -pero así somos las personas de complicadas ¿no?-  suspiré  -cuando el inevitable sentimiento de culpa y amor se nos mete en la cabeza-

-Tu y el tienen una relación bastante extraña- regrese a mirar a Billy consternado.

-¡Tú te acuestas con tu hermana!- reclamé.

-Es mi hermanastra y yo lo acepto- Bill saco de su bolsillo un cigarrillo.

-No te atrevas a encender eso aquí- lo puso de nuevo en su lugar molesto con los ojos en blanco.

-No me importa que pienses que soy un imbécil, pero tenemos que irnos si quieres pagar la deuda de tu inadaptado primo- Edward estaba descansando, no tenía más que unos cuantos moretones en el rostro, aún así lo que venía para el podría ser peor y yo tenía que buscar la forma de arreglarlo.

-Ni siquiera conozco al sujeto que le debe el dinero- le dije.

-Yo sí- respondió -su nombre es Jack Robinson y es uno los que maneja las drogas en el pueblo... también e un gran mentiroso y manipulador, así que yo iré contigo a donde ellos suelen reunirse y me dejaras ayudarte a mi manera, tendrás silencio cuando te lo diga- mi reacción ante lo antes dicho fue desconcertante, ¿como diablos todo eso?.

-¿Cómo lo conoces?-

-No tengo por qué darte explicaciones- dijo cortante -si quieres mi ayuda tómala o déjala- me mordí la lengua tratando de escupir palabras innecesarias en ese momento, contar hasta cinco me ayudaría a relajarme.

-Tienes razón- suspire -quiero tu ayuda-

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Viajamos del hospital de regreso a la casa de Billy y Carmen estaba ahí cruzada de brazos esperando, con una mirada preocupada.

-¿Qué sucedió chicos?- parecía algo ebria -¿cómo está tu primo?- me preguntó.

-Esta...-

-¡Esta en serios problemas!- interrumpió Bill.

-¿Qué fue lo que pasó?- le preguntó Carmen a Bill.

-Trabaja con Jack Robinson-

-Mierda- dijo entre dientes.

Por alguna razón siempre he creido que soy fuerte y en cierto punto algo inteligente, pero no terminaba de comprender lo que decían ambos, evitó a las personas todo el tiempo por qué mi vida es un caos y las personas son un drama, los hombres eran narcisistas y solo me utilizaban por sexo, solía leer a las personas y evitar todo esto, pero había algo aquí que no me cabía ¿quiénes eran de verdad Carmen y Billy?

-Iré a ver qué puedo hacer con ese trato-

-¿Lo matara?- pregunto ella.

-Si no le paga el dinero que perdió, lo hará-

Me limité a escuchar y a morir de miedo por dentro, esta sensación de adrenalina me entorpecía, como cuando alguien te habla mientras estás concentrado en una cosa, solo que yo estaba sintiendo terror en mi interior, ni siquiera yo mismo podía explicármelo pero estaba allí y recorría mis venas mientras mi pierna temblaba.