U L T R A V I O L E N C E [GAY ROMANCE]

Capitulo 5: Tu cuerpo pide violencia

Sentí como alguien me agarraba de los hombros haciendo un masaje, mi primo me tenía abrazado mientras me besaba el cuello, estaba totalmente erecto.

-Bésame- exigió Bill detrás de mí.

Y me volví hacia el mirándolo a los ojos, levante el brazo cerrando mi puño y le di un golpe en la cara.

-¿Qué te pasa?- dijo molesto y mis piernas estaban temblando, mientras mi cuerpo se sentía lleno de adrenalina, mire a Eddie y segui besándolo.

-¡incesto en vivo!- grito uno de los yonquis mientras le subían a la música, el ambiente era perturbador pero sexi, era como una película porno con toques heavy metal y un elenco de Hollywood alrededor de nosotros.

-¿Qué estamos haciendo?- preguntó Edward deteniéndose.

-No lo sé- le dije -me siento un poco drogado como para entenderlo- él se detuvo, me tomo del hombro y se levanto -¿Qué sucede?- le pregunte

-No... no quiero hacerlo- contestó mientras se ponía de pie.

-¡Esto es divertido!- exclamé -¿siempre se sienten así?- estaba riendo como un completo loco, Eddie se alejó de dónde estaba y el resto de los chicos con Billy tenían los ojos puestos en mi -¿Qué sucede?- les pregunte -¿a caso dije algo malo?-

-¡Me golpeaste en la cara!- grito el alcohólico Bill furioso.

-¡Oh! perdóname por no seguirte el juego-

-¿Qué es lo que te metiste?- pregunto.

-¡No es tu problema!-

-¡Veamos!- se acercó hacia mi y me levanto de dónde estaba.

-¡Oye!- repliqué.

-¡Tranquilo, Billy!- le dijo Corey, el chico moreno, tratando de calmarlo.

-¡Metete los dedos en la boca y vomita!- exigió cruelmente con una mirada que me aterro.

-¡No!- conteste furioso y algo asustado.

-Te digo algo...- siguió diciendo -no me gusta que te hayas atrevido a darme un golpe- apretó mi brazo con fuerza -que te atraiga no te da ningún beneficio especial para dejarte hacer lo que quieras- me sentía extraño escuchando sus palabras como si hablara con alguien distinto, sentí algo de miedo -¡tú cuerpo pide violencia!-

-¡Me lastimas!- me queje.

-Tu lo hiciste también- metió sus dedos a mi boca violentamente y sentí como mi todo mi cuerpo se estremeció y solo me solté vomitando, él me dejó caer al suelo de golpe, continúe regurgitando en donde estaba.

-Hey ¿Estás bien?- pregunto Corey tratando de ayudarme.

-¡Déjalo!- exclamó Bill -se le pasara el efecto en unos minutos-

-¿Por qué hiciste eso?- le dije furioso con los ojos vidriosos, no por qué quisiera llorar si no por la sensación de sus grandes dedos en mi garganta.

-Estamos a mano- sus ojos se clavaron terriblemente hacia mi, no podía concentrarme en asimilar todo lo que estaba sucediendo a la vez.

-¿Dónde está Eddie?-

-Se fue hacia allá- señaló Gillian.

-Agh- me queje -¿por qué diablos hizo eso?- mire a Corey -¿está loco?-

-Lo golpeaste- contestó -tiene problemas de ira y no le gusta que lo toquen sin su permiso-

-¡Que estupidez!- exclame -es un imbécil-

-Agradece a que no te dejo el ojo morado-

-¡No agradeceré nada!- replique -el idiota hizo que me ensuciara- por dentro, de alguna retorcida manera, me sentí más interesado en Bill, jamás nadie había hecho algo tan loco y salvaje hacia mí sin conocerme completamente, bueno... el desnudarme frente a él no significaba que realmente estuviera desnudo, el solo me quito la ropa y tuvimos sexo, aun así el pueblo en el que vivía comenzaba a tomar otro color para mí, uno más rojo, como un volcán en erupción, lleno de pasión y furia descontrolada, me sentía mareado y me dolía el estómago, pero el dolor era algo... adictivo, me hacía sentir algo vivo, como si apenas sintiera algo después de todo este tiempo, después de todas las fiestas, parecía que ahora significaba algo, quería sus dedos de nuevo en mi garganta, haciéndome vomitar una y otra vez, estoy loco pero... creo sentir dolor, era mejor para mi que no poder sentir nada, Bill, era sexy, atractivo y aunque siempre evitó sentirme como un tonto con los chicos con los que me meto, este imbécil alcohólico no había puesto interés en mí, ni en nada y eso me mata de ganas de hacerle una paja.

-¡Eddie!- grite -¿han visto a mi primo Edward? - pregunté a los yonquis y ninguno contestó -idiotas!- dije entre dientes.

Los mareos ahora eran más reales, pero podía mantenerme a pie y no hacer un drama, a lo lejos pude ver a Eddie tirado en el suelo, masturbándose... corrí hacia el deteniéndolo.

-¡Por dios Eddie!- lo sujete de los hombros -¡detente! todos están viéndote-

-¡Es tu culpa!- replicó en un gemido -hiciste que me excitara y ahora estoy tratando de enfriarme las bolas- regrese a mirar detrás de mí y muy pocas personas regresaban a mirar, la mayoría estaba demasiado drogada, borracha o se encontraban dando y recibiendo una sexo oral.

-¡Ohh!- se quejó de placer en el suelo, regrese a verlo tratando de ignorar el hecho de verlo satisfacerse a sí mismo -¡Ohh!- volvió a repetir y luego se soltó en un llanto como si fuera un bebe
-¿Por qué lo hicimos?- preguntó, y mi corazón se quedó paralizado al verlo así, nunca he comprendido por qué seguimos haciéndolo- mis piernas estaban temblando mientras miraba la escena, me sentía dentro de una novela dramática, pero esto era demasiado, era la vida real.

-No lo sé- solté -siempre me he sentido protegido contigo-

-Pero... ¿por qué todo esto?- replicó -cuando me dijiste que Bernard te obligo a tener relaciones sexuales contigo a los 8 años, no sólo sentí como te lastimo a ti, si no que también me lo hizo a mi... por que no solo eres mi primo, has sido mi hermano, mi mejor mejor amigo- escuchar su palabras era una tortura violenta -siempre quise un hermano y el... te hizo su objeto, su muñeco...- baje mis hombros cansado de todo lo que me reprime y me solté a llorar como un tonto, no soporte escuchar e imaginar la misma mierda que nos ha tocado vivir, pero, este dolor era realmente asombroso, liberador pero pertubador al mismo tiempo, todos los sentimientos y la tristeza estaban en esos recuerdos, en esta infinita mierda que nos daba mil vueltas, caí de rodillas al suelo tratando de acercarme a Eddie.

-¡Lo siento!-le dije -¡Realmente lo siento Eddie!- las lágrimas de cocodrilo venían en un mar de estúpidos sentimientos melancólicos y no podía evitarlo, era el sentimiento humano que había en mí después de todo.

Canción:
MARINA AND THE DIAMONDS - TEEN IDLE🎧🎧

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