Capítulo N ° 27 "Nervios a flor de piel"

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Y me tropezaré y me caeré,
todavía estoy aprendiendo a amar,
estoy solo empezando a gatear.

Say something - A Great Big World & Christina Aguilera
           

Una semana ya a pasado una semana de nuestra aventura en el lago. Todo está super, mamá ya llegó de su viaje y eso quiere decir que desgraciadamente Edward también. Pero por más insólito que suene ha vuelto distinto, me refiero a un poquito más "simpático". Con Tyler  bueno todo igual o que se yo -¡No comprendo a esté animal demoníaco!- o sea un día todo bien y al otro está distante. ¿Alguien comprende a los hombres o solo piensan con las bolas?.

- ¿Puedes dejar se comer cheetos de esa manera? ¡Ya veo que te atragantas! ¡Cerda!- y la dulce voz de mi hermoso hermano.

- ¡Pues si tanto te molesta ve a tu habitación! ¡intentó de hombre! -

- ¿Por qué no te vas tú? - tomó el control del televisor y le subió el volumen.

- ¡Ahh! Imbécil... -  llevó mis cheetos y le di el gusto, me fui a mi habitación.

¡Santa Chirimoya! Que difícil tener hermanos, me imaginó como sería si estuviera Kevin. Aunque con él todo sería tan distinto, tal vez no tendría tanto miedo a todo. Me enfrentaría a Edward u Amber. Lamentablemente soy una cobarde Que ni por sus sueños lucha.  Pero si de luchas se trata intentaré dar lo mejor en la audición.

Será complejo, pero no hay nada que perder. Hora de dejar los cheetos para otra oportunidad y comenzar a practicar. Para mi rutina, he seleccionado una canción algo especial para mi, una de mis favoritas y no la típica canción altigua llena de violines. También decidí tomar un pequeño riesgo, y no es ballet clásico si no contemporáneo. Tal vez Margo me maté. Pero me dijo que debía correr riesgos.

Tomé mi parlante, zapatillas de ballet y mi botella de agua. No sabía dónde ir a practicar, mi habitación tiene muebles, la sala esta ocupada por el imbécil de mi hermano; el jardín obviamente no es una opción . El taller viejo de mamá. Ella jamás lo utiliza y solo tiene una máquina vieja y sus maniquíes. Podría moverlos. Salgo de mi habitación directo al taller.

Se encuentra un poco descuidado, polvoriento, desordenado y del todo abandonado. Uff esto sería tan distinto si mamá hubiese cumplido su sueño, ella lo abandonó completamente con la muerte de Kevin. Nunca más volvió a tocar su máquina. Volviendo a lo mío sus maniquíes los deje en una esquina, algunos rollos de tela sobre una mesa y ya está todo listo para comenzar a practicar. Conecté mi celular al parlante. Coloqué cualquier canción, total para calentar no hay canción en específico.

Luego de 15 minutos de calentamiento ya es hora de comenzar a practicar. La rutina ya la tenía visualizada en mi mente. El problema es el tiempo en cada movimiento si me atraso o adelanto mucho, será un caos total el tiempo es justo y precisó. Solo confianza y a comenzar.

(...)

Al cabo de un par de horas ya me encuentro agotada. Pero decido danzar una última vez por hoy.  Al rededor de la mitad de la canción una voz me frena por completo.

- ¿Ky? ¿Has vuelto al ballet? - su voz estaba absolutamente conmocionada.

- No.. Solo necesitaba ejercitarme un poco.- desvío la mirada a unos de los maniquíes, si la veo a ella me declararía.

- Si sabes lo que piensa tu padre de esto ¿Verdad? - ella suspiró - Pero sabes hija, si quieres dedicarte a esto o hacer lo que quieras siempre tendrás mi apoyo- se acerca y me envuelve con sus brazos.

No soy la típica NerdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora