Mi príncipe azul |H.S|

Capítulo 56

(AVISO: Este capítulo tiene contenido sexual. Leer bajo vuestra responsabilidad)

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Caminábamos en silencio por los caminos de piedra del cementerio hasta llegar a mi coche. Harry me abrió la puerta del conductor y yo le susurré un gracias para después ver como lo rodeaba y entraba en él.

- ¿Estás bien?- preguntó tocando mi mejilla cariñosamente con la parte de atrás de su mano. Su rostro estaba lleno de amor, tristeza y...¿Culpabilidad? No estaba segura, pero sabia que eran muchas emociones en una y sus palabras eran mi perdición.

Abrumada, un estrangulado sollozo salió de mi garganta y empecé a llorar de nuevo.

- No, princesa, no. Por favor, no llores- se acercó a mi y a pesar del limitado espacio entre nosotros, me pasó sobre el freno de mano para que me acurrucara en su regazo.

Alejó el cabello de mi rostro y me besó los ojos y luego las mejillas quitando las lágrimas con sus labios. Envolví mis brazos alrededor de él y sollocé en su cuello mientras él hundía su nariz en mi pelo y me tomaba entre sus brazos, sosteniéndome con fuerza.

Sonreí al escucharlo cantar bajito Little Things. Era como una especie de tradición. Des de que crearon esta hermosa canción, cada vez que uno de los dos estaba triste, nos llamábamos y se la cantábamos al otro. Claramente, Harry lo hacía mucho mejor que yo.

I won't let these little things

Slip out of my mouth

But if it's true

It's you

It's you

They add up to

I'm in love with you

And all your little things...

Limpié mi nariz con la parte de atrás de mi mano y tomé un profundo y estabilizante respiro.

- Usa mi camisa- mencionó Harry dándome un beso en la sien.

- Lo siento- murmuré apenada por no para de llorar.

- ¿Porqué? No lo hagas- alzó mi barbilla y puso un suave beso sobre mi boca- Tus labios son tan suaves cuando lloras, mi hermosa y valiente princesa-

- Bésame de nuevo...- susurré en un respiro y vi como sus labios se entreabrían al respirar con fuerza.

En un segundo su boca estaba encima de la mía, mientras movía su mano derecha a mi cabello, sosteniéndome ahí, y levantaba la izquierda para acunar mi rostro. Su lengua invadió mi boca y yo, gustosa, la acepté. Acerqué su rostro, deslizando mis dedos por sus suaves rizos, disfrutando de su sabor. Gruñó, bajo y profundo en su garganta, hacia mi afiebrada respuesta haciendo que mi vientre se apretara rápido y se llenara de un deseo carnal. Su mano se deslizó por mi cuerpo, frotando mis pechos, mi cintura hasta llegar a mi trasero donde lo apretó. Gemí en su boca y empecé a moverme en su regazo de forma circular, haciendo que nuestros sexos se rozaran.

- Nena...- gimió Harry alejándose de mi, sin aliento.

- ¿Qué?- pregunté sobre sus labios.

- Nena, estamos en un aparcamiento del cementerio-

- ¿Y?-

- Bueno, en este momento tengo unas ganas enormes de hacerte el amor y tú te estas moviendo sobre mi...es bastante incómodo- sus palabras hicieron que mis ansias aumentaran y apreté mis caderas contra su erección haciendo que Harry jadeara.