Mi príncipe azul |H.S|

Capítulo 28

Después de que los chicos se fueran, Eleanor, Lou, Lux y yo improvisamos una corta fiesta de pijamas. Fue bastante divertida.

Vimos varios capítulos de "Friends" por el ordenador, jugamos a "Prueba o verdad" y nos pitamos las uñas mutuamente, ya que Lux había insistido en eso. En un momento de la divertida fiesta, el tema "Harry" salió a flote. Intenté evitarlo a toda costa, pero me fue imposible ya que Lou y Eleanor eran muy persistentes. Sin poder evitarlo, les conté todo. Lo de los varios besos y lo de la petición de una oportunidad. Ellas estaban felices de que por fin Harry se hubiera lanzado a la piscina con respecto a sus sentimientos, pero yo estaba muy confusa. Yo tenía claro que lo único que sentía por Harry no era más que una cariño especial y una fuerte atracción física, pero cuando me besaba o me abrazaba o simplemente estaba demasiado cerca de mí, mi corazón y mi pulso se aceleraban y en mi estómago aparecían miles de mariposas. Y ese sentimiento jamás lo había experimentado con nadie, ni si quiera con Dan. Y eso era lo que desconcertaba.

Después de la mini-fiesta, tuvimos que recoger nuestras cosas e irnos al estadio donde los chicos darían el concierto. Durante toda la actuación las cuatro no dejamos de bailar y hacer el tonto por la zona V.I.P donde también se nos unieron Luke y Calum. No había tenido el gusto de hablar con ellos por video-llamada, así que cuando a aparecieron a nuestro lado bailando con nosotras, no pude evitar asustarme. Sin embargo, al presentamos y hablar con ellos por un buen rato, me di cuenta de que ellos eran muy divertidos y amigables, así que entablamos amistad enseguida. Cuando el concierto acabó, nos dirigimos directamente al aeropuerto donde un el jet privado esperaba para ir a Perú.

Y ahora, después de una larga y aburrida noche en el avión, estábamos en el aeropuerto de Lima haciendo tiempo para que Paul y los otros guardas de seguridad pudieran controlar a todas las fans que nos esperaban afuera. Y como no podíamos hacer nada escandaloso sin que nos llamaran la atención, decidimos jugar al escondite. Infantil lo sé, pero era divertido.

- ....cuarenta y ocho, cuarenta y nueve y cincuenta. ¡Listos o no, allá voy!- nos avisó Eleanor antes de comenzar a mirar por todas partes en nuestra búsqueda.

Yo estaba situada a cuatro patas, detrás de uno de los tantos carritos que la gente utilizaba para transportar de un lado a otro su equipaje. Había tenido la suerte de que el propietario de este mini-vehículo había ido al servicio y por lo tanto, me había podido esconder detrás de las amontonadas maletas sin que nadie me mirara extraño.

Levanté la cabeza y escaneé la gran sala de espera en busca de alguno de los chicos o de Lux.

«Sí que se toman esto enserio» pensé al no encontrarlos por ningún lado.

Di otro vistazo rápido y vi como Eleanor corría hacia una de las tantas papeleras que habían. Achiné los ojos y luego los rodé al ver como la cabellera de Zayn sobresalía del cubo vacío de la basura. Debía peinarse con menos tupé.

Unos segundos más tarde, escuché un leve gritito y miré hacia atrás, topándome con la escena más graciosa que jamás había visto. Se ve que Louis, como era tan inteligente, había decidido esconderse detrás de una señora mayor. Pero la anciana había pensado que Louis quería robarle el bolso y había comenzado a golpearle con su largo bastón. Y a causa del grito que había dado Louis por los bastonazos, Eleanor lo había encontrado.

- Idiota- susurré negando con la cabeza. Era un caso perdido.

Escuché el ruido de una puerta cerrándose y el pánico inundó mi cuerpo cuando vi que el carrito comenzaba a moverse hacia adelante.

«Mierda» pensé.

Como no me quedaba otra, comencé a gatear según el carrito se movía. Menos mal que había decidido ponerme unos pantalones tejanos. Avancé solamente unos pocos metros cuando el vehículo volvió a detenerse. Suspiré agradecida y limpié mis manos en los pantalones. Deberían limpiar más a menudo el suelo.