31 - Dudas

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Suga POV

Jungkook tiene todo el carácter para ser definido como un claro ejemplo de "buen chico", demostraba ser aplicado y responsable respecto a sus estudios, tenía una humilde actitud de agradecido, además según había notado a lo largo de este tiempo mantenía una buena y cercana relación con su familia, para colmo, tenía facciones dignas de alguna clase de modelo profesional o algo de ese estilo, era claramente la definición de un ser humano correcto, lo que todos deberían aspirar a ser. Pero luego estaba yo a su lado, y mi entidad era exactamente lo contrario o peor a eso de la suya, lo opacaba. Sin mucho esfuerzo él podría ir y encontrar alguien mejor que yo, quién le de mejor apariencia, más oportunidades y lo haga más feliz, cosas que aunque me esfuerce en ellas se me ven imposibles de conseguir. Básicamente estaba en busca de algo serio, pero Jungkook era joven, la brecha de cuatro años nunca se sintió tan distante.

Cuestionaba todo esto mientras observaba su relajada expresión cuando dormía, ahora arropado sobre la amplia cama contemplaba su lenta y acompasada respiración, sus finas pestañas que se asomaban por debajo de sus ojos, sus labios que se separaban lo suficiente para dejar el aire pasar, Jungkook claramente era precioso, merecía lo mejor del mundo y alguien como yo no le podía brindar algo como eso.

Me recosté a su lado, sin dejar de contemplarle y sentí un lejano sentimiento de pena, tristeza, no sabía por qué ni de dónde llegó pero ahora estaba allí, la sentía y dolía. Tras unos minutos me levanté lentamente evitando hacer cualquier tipo de ruido, aún así sabía que ni aunque un avión callera sobre Jungkook, éste no se daría cuenta. Me sentía ahogar y fui a la sala en busca de calma tras los pensamientos que me invadían, a más que lento paso me dirigí al sofá y en él me dejé caer, apoyado sobre el acolchado respaldo tomé mi celular, el cuál se encontraba en algún bolsillo que encontré tras pasar a llevar todos los que tenía, al encender la pantalla inconscientemente ya había comenzado a buscar los alejados contactos, números que siempre tuve pero en mi caso nunca usé, hace ya tiempo no estaban bajo el nombre de "Mamá" o "Papá", los dueños de esos números tenían su correspondiente nombre y apellido, abrí el primer contacto el cual pertenecía al ente femenino, no llamaría, no haría absolutamente nada y lo sabía, aún así sentí la pena comenzar a nublar mi vista, rápidamente bloquee el aparato y cerré los ojos, con mucha fuerza esperando que la presión en ellos calmara las nuevas ansias que quizás eran de comenzar un amargo llorar.

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Jungkook POV

Tras darme cuenta que los brazos cuales tanto buscaba no se encontraban donde era usual hallarlos abrí los ojos y reaccioné encogiendome al casi olvidado frío que se sentía cada vez que despertaba, aún dentro de la permanente oscuridad de mi cuarto pude notar que en la amplia cama no se encontraba quien debería estar ahí. Gracias al frío que me envolvía cada vez más y el orden que había sobre la superficie era más que deducible que Yoongi no había dormido aquí ¿por qué? aunque no me molestaba, sólo me extrañaba lo suficiente para preocuparme.

Tras levantarme intentando conciliar el creciente helado sentimiento y confirmar en mis recuerdos que yo no había ido a dormir por mi cuenta, me encaminé a la sala, sin antes pasar y abirir la puerta de enfrente a la mía, para saber si aquel residía allí, el cuarto seguía en su eterno orden, la cama con poco uso estaba intacta. Lo último que tenía en mente antes de ir a dormir era yo esperando en el comedor la llegada de Hyung, luego de eso divagaba en mis recuerdos un Yoongi poco menos cargándome a mi cuarto, así que en base a eso era aún más extraña ésta circunstancia.

Una vez en la sala, sentí más fuerte el frío, la ropas que me envolvían eran lo suficientemente delgadas para dejar el aire pasar entre ellas a cada paso que daba, quería encontrar a Yoongi, la desesperación se comenzaba a notar en mis apresurados pasos, tras no verle a simple vista en la sala me dirigí oor instinto a la cocina y un indescriptible alivio expresado en un suspiro sentí al volver a verle, cocinaba, su serena actitud siempre me transmitía la más pura tranquilidad, poco menos corrí para volver a envolverlo entre mis brazos, instantánea calidez fue la que transmitió, pero sentí que había algo diferente -ya es casi mediodía- dijo en un tierno a mis oídos tono de voz -me levanté más temprano para hacerte el desayuno, pero dado la hora ahora es almuerzo- proseguió mientras sacudía la sartén, y me mentía, no sabía por qué lo hacía, él no había pasado la noche a mi lado y tampoco me quería contar el por qué. No iba a preguntar, si tiene algo que ocultarme, ya se darán las circunstancias en las que pueda librarse de misterios y transmitirme sus molestias, no oiría nada que el no quisiese que supiera, confiaba lo suficiente en él para dar por seguro que no es algo de esa extrema gravedad.

Tras almorzar a lento ritmo y en un considerable silencio, Yoongi se puso de pie para ir donde le correspondía, se despidió con el común beso que se diferenciaba de los otros tal cual su actitud lo hacía, nuevamente me dijo que hoy no era necesario que lo esperara, pero si lo era, quería saber qué ocurria, porque por sospechosa que sea la situación, no quería pensar en lo único que se concluye si tu pareja actúa diferente, te es esquivo y te dice que ésta noche no lo esperes.

Mi tarde se consumió en ponerme al día con deberes que tenía pendiente, perder el tiempo viendo tv y jugando en la computadora sin que la preocupación dejara de consumirme. El sencillo plan que tenía era asegurarme de estar despierto a la hora que llegue, no importa sea de madrugada o lo que sea, era simple, quería saber qué ocurría.

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Dio señales de vida cuando eran cercano las cinco de la mañana, estaba peor que muerto de sueño pero había valido la pena, estaban todas las luces apagadas a excepción de la que producía la luz de mi celular, en el oscuridad de mi cuarto, la cual rápidamente apagué al oír la puerta de la entrada abrirse, afiné mis sentidos tras cerrar mis ojos y fingir que dormía sin esperar algo en concreto.

Estaba extrañamente más ruidoso que de costumbre, pude oír como caminaba a traspiés y en un momento chocó con la pared, más ruido emitió la perilla de la puerta cuando iba a abrirla, era como si la sacudiera de torpe forma, cuando entró pude notar la pesada respiración de la que era dueño, se acercó a extremadamente cuidadosos pasos, como si no quería que notara su presencia en lo mínimo, seguía con los ojos cerrados pero sentía gracias a mi audición como se acercó hasta estar de pie, frente mío, a un costado de la cama mientras yo estaba tendido sobre ella, cuando la casi inexistente brisa que emitió su caminar llegó a ser percibida por mi nariz, denoté un familiar hedor, poco me costó relacionarlo al olor del alcohol, Hyung con anterioridad me había dicho que el no podía consumir alcohol pero aquel olor estaba impregnado en él y eso justificaría su poco menos escandaloso actuar. No iba a dudar de sus palabras, creía en lo que me dijo pero no encontraba la razón detonante de su extraño acutar, desde no acompañarme la noche anterior, luego mentiras y ahora esto.

Cuando había decidido abrir los ojos para saber en qué estado realmente estaba fui interrumpido por su cuerpo dejándose caer de rodillas, ahora su respiración estaba a la altura de la mía y contradictoriamente el olor a alcohol disminuyó, ahora sentía como sus ojos se dirigían a los míos aunque ellos estuvieran cerrados. Luego de un rato de sentir su fuerte respiración sobre la mía, puso sus manos sobre la cama y sentí como si caminaran intentando encontrar las mías, las cuales ambas se encontraban a un costado de mi cabeza, cuando por fin dio con ellas las tomó fuertemente, estaba frío, demasiado, llegaba a enfriar las ya de por sí heladas manos que yo tenía. Cuando el calor se había compartido entre su tacto, oí un interrumpido suspiro, inmediatamente luego de eso sentí una tibia gota caer sobre mi cálida mano, aquella inexplicable lágrima estaba acompañanda de un ronco sollozo.

Inmediatamente abrí los ojos porque Hyung lloraba, había comenzado un llanto que no podía explicar y era uno que de alguna manera se oía tan amargo que dolía oír la ronca respiración y sentir las lágrimas caer sin parar sobre nuestras manos, parecía que no existía ninguna clase de consuelo que pudiera brindar y nada que pudiera hacer, aún no entendía qué ocurría pero me sentí tan inútil por ello y porque no podía hacer nada para detener el abundante dolor que Hyung tenía como para gimotear de esa forma.

Inquebrantable [SuKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora