02 - Un gusto

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Suga POV

Entré y era bastante espacioso, pero no estaba solo, él también vivía allí. Me extrañó, claro está, en el anuncio no salía que era un departamento compartido con un estudiante, porque eso parecía; habían libros, hojas y carpetas esparcidas por todos lados y se notaba que ésta era su casa, estaba confundido ¿leí mal?. El departamento era un gran cuadrado, la entrada era un pasillo un tanto estrecho y largo, primero veías la zona de estar en la esquina de la sala, había una gran tv y un sofá, al virar por el pasillo veías una entrada a lo que parecía ser a la cocina y si sigues caminando te topas con el comedor, tenía cuatro sillas y una pequeña mesa cuadrada de cristal, aunque solo una de las sillas estaba fuera de lugar.

-La habitación está por aquí- se adentró pasando por el comedor a otra especie de pasillo más amplio con dos puertas a cada lado, divisé lo que parecía ser un estudio a mano derecha y un baño a mano izquierda mientras caminábamos, luego venían dos  habitaciones que se encontraban frente a frente, Jungkook abrió la puerta de la izquierda y entró, le seguí, ese sería el dichoso cuarto.

El dichoso cuarto era cien veces mejor que lo que había encontrado y mil veces mejor de lo que había imaginado, tenía tapiz burdeo y paredes lila oscuro, una cama de plaza y media con sábanas y todo además de un ropero con espejo, estaba muy sorprendido, la verdad, no me importaba compartir departamento con un estudiante si podía dormir en una habitación así, incluso era mejor que la habitación en la casa de mis padres. -¿En serio es todo esto por la suma de dinero del anuncio?- le pregunté sorprendido, él se rió y pude contemplar sus dientes, parecía un conejo, también reí un poco, puesto que tal facción me pareció simpática. -La verdad, no tengo motivos para dejarla más costosa que eso, es sólo un poco más de lo que yo gasto en impuestos al mes, últimamente hay más extranjeros llegando y la gente se aprovecha para subir el costo de la renta por míseros espacios- Hizo una pausa y chocamos miradas, inmediatamente desvió su mirada girando su cabeza hacia el lado opuesto y prosiguió. -Además, no rento por necesidad... tengo una buena situación económica y todo eso, pero no me gusta el concepto de vivir solo y el departamento es bastante espacioso... - quizás el ambiente se tensó un poco, no es que mi cara sea de muchos amigos, pero no quería parecer así frente a él, después de todo ahora viviríamos juntos. -La verdad está mucho mejor a lo que optaba, estoy pasando por una situacion económica un poco compleja y esto me viene como anillo al dedo- intenté decir de la manera menos intimidante que pude y sonriendo. -Me agrada ser de ayuda, de alguna forma- rió, sus dientes a la vista otra vez me hicieron reír levemente.

Fuimos al comedor y nos sentamos a charlar sobre la convivencia que tendríamos ahora. Me di cuenta que era un chico tímido, hablaba bajo y jugueteaba con sus manos dándome a entender que estaba nervioso, le di datos como mi edad, era cuatro años mayor que él y al saberlo se disculpó por no tratarme de Hyung, el chico es bastante ¿tierno? la verdad no tenía bases para describirlo de esa forma siendo que era un universitario común y corriente.

Hablamos sobre los horarios, que no me gustaba que me despertaran, que no aceptaba fiestas o reuniones ruidosas (cosa que no me molestaba porque pensaba lo mismo), que el usualmente iba a visitar a sus padres quedándose en su casa, acerca de los quehaceres, y temas de ese estilo. Jungkook no era muy diferente de mí, la convivencia entre nosotros no será y espero no sea negativa.

  Concluímos que cenaríamos juntos porque era más cómodo para ambos, ya que, yo llegaba antes de la hora de cena y él a esa hora ya estaba en el departamento, comer por separado era un poco incómodo además, a mi parecer como que no correspondía. Jungkook me agradaba porque pensaba similar a mi, cosa que poca gente hacía. Cerramos el trato y el findesemana comenzaría a vivir allí, era Jueves así que no esperaría mucho.

Llegué más tarde a la casa de los Kim y Nam me recibió, le conté que había encontrado un departamento ideal a mejor precio que el anterior y toda la anécdota, Nam estaba feliz por mi. Subimos a su cuarto a dormir, estaba exhausto, me pesaban los ojos y todo el cuerpo, Namjoon bromeó que ahora viviría con un universitario e hizo toda clase de comentarios molestándome con Jungkook, haciendo muecas como mover sus cejas de arriba a abajo o su típica cara de imbécil perverso que daba mas vergüenza ajena que gracia, por muy buen amigo que fuera seguía siendo un idiota. De un almohadazo en la cara lo hice callar y luego de reir unos momentos dormimos.

Las idioteces de Nam me hicieron pensar, Jungkook hizo que le viera encantos en el poco tiempo que charlamos, eso ya era raro, aún así no lo encuentro atractivo ni mucho menos, no tengo esos pensamientos de él aunque su sonrisa, era linda, eso seguro y quería verla más, quizás, no lo sé, pensando en sus dientes de conejo concilié el sueño.

En la mañana le conté la noticia a la familia de Namjoon, dijeron que me extrañarían y eso, les dije que no me iba a otro país algo, el lugar donde iba no era tan lejos como si no los viera nunca mas, de todas formas los iba a extrañar igual, estaba muy agradecido de sus acciones y apoyo hacía mi persona.

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Sábado en la mañana y con mi bolso, ahora lleno, en mano emprendía rumbo a la estación de bus junto a Namjoon luego de despedirme de su familia, cuando éste llegó se despidió de mi de un apretón de manos y palmadas en la espalda -Nos vemos luego, mantente en cotacto ¡Fighting!- dijo cuando ya subía los escalones del bus. Parecía una gran despedida pero lo más probable era que lo viera horas más tarde rondando el bar.

Sentado en el fondo del bus me puse a reflexionar, sentí de alguna manera que había crecido en poco tiempo, no se podía llamar 100% independencia, pero ya me podía valer por mi mismo en la gran mayoría de las cosas, aunque... algo me dolía, en el fondo sentía un dolor extraño, hace mucho, mucho tiempo que sentía este extraño dolor pero como desconocía su origen y más su significado simplemente escogía ignorarlo, era más fácil.

Luego pensé en Jungkook, sí, por alguna razón mi subconsciente deambulaba en su voz suave y esa sonrisa suya qué realmente no sabía decir qué me causaba, yo no deseaba a Jungkook, estaba seguro de ello, ya había sentido el sentimiento de deseo antes y esto no lo era, solo estaba confundiendo cosas. Reaccioné a mi entorno justo a tiempo para bajar del bus y emprender camino al complejo de departamentos. Quizás pensaba mucho últimamente y eso me hacía mal, pero ahora realicé que tendría que recorrer tres cuadras a la estación y subir/bajar dos pisos todos los días para llegar al departamento, grité internamente en silencio porque el simple hecho de pensarlo me daba flojera y mis pasos pesaban.

Mis nudillos con insistencia golpeaban la puerta con el 24 de plástico bañado en dorado, mientras sonreía ante la gracia del detalle que recién percataba, y entonces, la puerta se abrió con la familiar figura del castaño asomándose sobre ella. Sentí y quizás era un nuevo comienzo.

Inquebrantable [SuKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora