Capitulo 31

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Pablo sin entender nada abrió los exámenes y al ver los resultados de embarazo la miró
Pablo: Estás…
Marizza: Sí, estoy embarazada, estoy de 3 semanas, ni llego al mes
Pablo: Pero…
Marizza: NOS DESCUIDAMOS PABLO!!
Pablo: No importa, no importa porque por ese descuido hoy tenés a otro hijo nuestro acá – Dijo tocándole la panza –
Marizza: Pero es que no ahora Pablo
Pablo: Y QUÉ PENSÁS HACER? NO TENERLO ACASO? PORQUE DEJAME DECIRTE QUE SI QUERÉS ESO YO NO TE LO VOY A PERMITIR!
Marizza: NO DIGAS HUEVADAS PABLO, YO NO HE DICHO ESO, POR SUPUESTO QUE QUIERO TENERLO, LO ÚNICO QUE QUISE DECIR ES QUE NO ERA EL MOMENTO APROPIADO, ESTE EMBARAZO VA A COMPLICAR EL DIVORCIO QUE LE VOY A PEDIR A ESTEBAN, VA A COMPLICAR AÚN MÁS LAS COSAS CON SOFÍA, ESO QUISE DECIR – Se sentó en el sofá y Pablo se sentó junto a ella –
Pablo: No te preocupes, todo va a estar bien
Marizza: Me lo prometés?
Pablo: Sí, te lo prometo – Le acarició la panza –. Igual… otro hijo más? No creo tener tan buena puntería – Sonrió –
Marizza: - También sonrió – Tonto – Le pegó en broma y se dieron un pequeño beso –

En las islas galápagos
Manuel: Qué pasa Mia? – Dijo mientras caminaban por la orilla del mar luego de su momento –
Mia: Lo que pasó… no estuvo bien Manuel
Manuel: Pero por qué?
Mia: Porque no! Porque yo estoy casada
Manuel: No usés eso como excusa, porque sabés que podés separarte
Mia: Bueno… también es porque vos estás de acá para allá y yo tengo un lugar fijo, si estamos juntos… no sé, nos vamos a ver muy poco
Manuel: Bueno pero a eso le podemos dar cualquier solución… no lo sé, pero dame una oportunidad – Ella lo miró dudando –

En Argentina
Sofía: Gracias, estaba muy rico todo – Dijo sin ánimos de nada –
Gabriel: Cambiá esa cara, ya te dije que no me gusta verte así
Sofía: No puedo, es más fuerte que yo, es tan… doloroso todo
Gabriel: Me imagino que no me vas a decir nada
Sofía: Bueno… no es que no confíe en vos, solo que no quiero recordar lo que pasó, pero en algún momento te lo voy a decir
Gabriel: Querés hacer algo? Salir? Lo que sea pero que te distraigas?
Sofía: No, no quiero hacer nada, no tengo ganas de nada – Miró una foto de Pilar que había encima de un mueble –. Y ella quién es?
Gabriel: - Sonrió – Mi mamá
Sofía: Tu mamá? Pero tu mamá no era…
Gabriel: No!! Josefina se casó con mi papá cuando yo tenía 2 años, por eso digo que es mi mamá porque me crió pero mi verdadera madre es ella – Dijo mirando la foto de Pilar –
Sofía: Y dónde está?
Gabriel: Murió
Sofía: Qué? Murió? Y de qué? O te duele hablar del tema?
Gabriel: Nono, me da lástima no haberla conocido pero… solo eso, en realidad murió en el parto cuando yo nací, mi viejo dijo que había sufrido mucho por ella, que había sido la mujer que más había querido y no sé qué tanto – Ella lo abrazó por la espalda –
Sofía: Lo siento mucho
Gabriel: No importa – Se besaron –

En la casa de Pablo
Pablo: Va a ser tan lindo poder vivir este embarazo con vos
Marizza: Hablás como si todo fuera tan fácil
Pablo: Nadie ha dicho que va a ser fácil, pero yo voy a estar con vos igual
Marizza: Esteban no me preocupa tanto, pero tengo miedo de como se lo vaya a tomar Sofía
Pablo: Todo lo que está pasando es muy difícil para ella, pero lo va a superar, así como lo hiciste vos
Marizza: Es que no lo sé, a mí después de todo no me costó TANTO aceptar a mi viejo, fue solo cosa de que se me pasara la bronca, pero Sofía… tomá en cuenta que ella si quiere a Esteban.
Pablo: Lo sé, nadie ha dicho que vamos a quitarle ese cariño pero yo estoy seguro que a mí igual me quiere
Marizza: Te amo
Pablo: Y eso qué tiene que ver con lo que estamos hablando?
Marizza: Nada, pero te amo, quería decírtelo
Pablo: También yo – Beso –
Marizza: No sé qué haría sin vos, no habría podido soportar todo esto de Sofía si no hubieses estado a mi lado
Pablo: Voy a estarlo siempre mi amor, más ahora que vamos a tener un bebé – Marizza sonrió, a pesar de todo la idea de tener otro hijo o hija de Pablo le hacía mucha ilusión, y más si sabía que este lo iban a criar juntos – En eso le llega un mensaje a Marizza y ella lo lee –. Qué pasa?
Marizza: Es Sofía, dice que va a ir a lo de mi vieja porque se le quedó la guitarra y para que yo no esté haya porque no quiere verme –
Pablo: Voy yo
Marizza: No Pablo! No vayas, no empeores las cosas
Pablo: Es que quiero que me escuche Marizza, si no quiere escuchar nunca va a entender como son las cosas
Marizza: Yo sé por lo que está pasando, sé que si o si en algún momento va a querer saber, le van a entrar las dudas y va a preguntar, pero ahora no, pensá por favor
Pablo: Pensar? Y desde cuando vos pensás lo que hacés?
Marizza: Este caso es distinto porque se trata de mi hija, no quiero lastimarla más
Pablo: Mi amor perdoname pero necesito ir, intentarlo al menos – Beso –, vos quedate acá por favor, ya vengo – Beso –, te amo – Se fue –

Más tarde Pablo llegó a lo de Sonia y poco después Sofía, lo miró pero ignorándolo fue por su guitarra, cuando iba bajando nuevamente Pablo la detuvo
Pablo: Sofía!
Sofía: Déjame irme, no tengo tiempo
Pablo: Por favor escúchame!
Sofía: NO QUIERO!! Qué parte no entiendes?
Pablo: ME VAS A ESCUCHAR TE GUSTE O NO PORQUE SOY TU PADRE!! – Hubo unos segundos de silencio – Perdoname, no quise decírtelo de esa forma, sé que vos no me ves así pero… es que no sabés la rabia que me da que ni siquiera me escuches
Sofía: TÚ NO ERES MI PAPÁ, tú no eres nadie – Al decir esto se fue rápidamente de casa y comenzó a llorar otra vez hasta que luego de un rato se fue –

Pablo se fue a su casa en donde Marizza lo estaba esperando
Marizza: Cómo te fue?
Pablo: Mal
Marizza: Te lo dije
Pablo: Al menos lo intenté – Se acercó a ella y la besó apasionadamente hasta quitarle la bluza, luego se separó de apoco –. Marizza, pensemos aunque sea un segundo en otra cosa, solo en nosotros, todo esto me está matando y vos sos la único que lo puede calmar con tus besos, con tus caricias
Marizza: Te amo
Pablo: Yo también – siguieron sacándose la ropa y Pablo la penetró suavemente mientras lamía sus pezones, ella estaba sentada sobre él aferrándose a su espalda para no caer por todo el placer que le hacía sentir, por un segundo lograron olvidarse de todos sus problemas –

Los días fueron pasando, Esteban llegaba ese día, había llamado a Marizza y le había dicho que había tenido unos problemas y por eso había llegado días más tardes. Mia y Manuel seguían disfrutando de su amor en galápagos olvidándose del resto del mundo, Felipe estaba muy preocupado, no sabía nada de ellos, había ido a preguntar a casa de los Colucci pero estos le decían que no sabían nada – Marizza los había puesto al tanto pero no tenían que decir nada –, Luján se había ido a vivir con Marizza y ya estaba al tanto de su embarazo, Sofía aún no quería saber nada de Marizza, ni Pablo ni tampoco Esteban, y Gabriel cada día estaba más convencido de que era lo que le pasaba, otra cosa que ponía mal a Sofía era que Abigail no lo dejaba de buscar

Abigail: Papá, por favor hablá con Tomás y decile que convenza a Gabriel de volver conmigo
Guido: Pero y Tomás que va a hacer? Si Gabriel ya es grande, no va hacer lo que Tomás le diga que haga, si él ya no te quiere aceptalo, o si vas a sufrir
Abigail: Pero yo lo quiero, y no puede estar con otra
Guido: Vos sos igual que tu madre, no? Por qué sos así? Por qué decís eso?

Marizza estaba en lo de Sonia cuando recibe un llamado
Marizza: Hola?
Esteban: Hola mi amor, ya llegué, me vienes a buscar al aeropuerto?
Marizza: Ya llegaste? Eh… ok, yo voy
Esteban: No me vas a decir que me amas?
Marizza: Nos vemos en un rato Esteban, adiós – cortó rápidamente –
Luján: Qué pasa?
Marizza: Esteban acaba de llegar, me pidió que lo fuera a buscar al aeropuerto, no sé qué hacer – Se acarició la panza –
Luján: Andá, ya llegó, tampoco lo vas a dejar ahí tirado si no conoce Buenos Aires
Marizza: Sí, sí, voy a ir pero… me acompañás? Es que si voy sola me va a querer besar y no sé qué, y yo no quiero
Luján: Bueno está bien, yo te acompaño, vamos.
Marizza: Ay!! Yo no quería que viniera
Luján: Pero ya no podés hacer nada, mejor vamos – Se fueron –

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