Capitulo 16

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Mia, aunque le había gustado, se soltó rápido del beso
Mia: Manuel para!! Te volviste loco? Qué hacés?
Manuel: Ya te lo dije Mia, te amo, y yo sé que vos también me amás, lo sé porque lo siento
Mia: Vos estás completamente loco, parece que la fama te afectó un poco, no?
Manuel: Pero por qué te ponés así?
Mia: Cómo que por qué? Te aparecés después 14 años, hacés que pierda la cabeza y… nos hayamos acostados, luego de me decís que volviste por mí, que me amás y luego me besás? Qué creés que soy yo? Creés que podés venir después de años y que todo vuelva a ser como antes?
Manuel: Si ya sé que nada es como antes, pero ya no podía ocultarlo
Mia: Es que Manuel… por qué ahora? Por qué justo ahora que… que mi vida estaba tan bien? Estoy casada, probablemente voy a… a tener un hijo y…
Manuel: CÓMO? Pero si vos dijiste que tu…
Mia: No es lo que estas pensando, voy a poder adoptar, eso es lo más probable (Manuel respiró aliviado, no quería que ella tuviera un hijo propio con otra persona, aunque por un segundo cuando pensó que estaría embarazada pensó que podía ser de él, pero no, no lo estaba), pero no estamos hablando de eso, yo.. yo creo que lo mejor es que no nos veamos, yo amo a mi marido, lo quiero de verdad y no puedo verte
Manuel: No te creo nada, si estuvieses tan segura de tu amor por él no saldrías arrancando, pero si lo hacés es porque sabés que te podés confundir conmigo porque aún me amás aunque no te quieras dar cuenta

En España
Sofía: Qué pasa ma?
Marizza: Nada… pensaba en vos
Sofía: (La miró extrañada) En mí?
Marizza: Sí, lo que pasa que… bueno nada no te he visto bien estos días, qué te pasa?
Sofía: Nada (Marizza la miró con cara de no creerle nada), enserio no me pasa nada
Marizza: Escuchame, yo te amo, vos y tus hermanas son lo que más quiero en la vida…
Sofía: Qué te pasa vieja? Hablás como si te fueras a morir
Marizza: Nono, solo quiero que sepas que si algún día pasa algo que haga que te enojes conmigo, jamás dudes de todo lo que te quiero, y que haga lo que haga todo va a ser por vos
Sofía: Por qué me decís eso? Pasa algo?
Marizza: No… solo te digo
Sofía: Estás segura? Te sientes bien?
Marizza: Sí (La abrazó fuertemente, luego Sofía se fue y poco después Marizza recibe una llamada de Pablo). Hola? Pablo sos vos? (Dijo algo preocupada, tenía miedo de que hubiese hecho algo después de lo que le dijo)
Pablo: Sísí, te llamaba para… tenemos que hablar, algo hay que hacer para encontrar a mi viejo y que nos pague todo lo que nos hiso, después de esto olvidé que es mi padre. Veni al hotel ahora (Y cortó sin darle tiempo a nada)

Marizza fue, pero Sofía (Que había estado escuchando desde la puerta y supo que era Pablo cuando Marizza lo nombró) la siguió sin que su madre se diera cuenta, ella quería saber qué había o qué hubo con Pablo, ese verso de que solo habían sido “amigos” del colegio no se lo compraba. Un rato más tarde Marizza había llegado y entró al cuarto, Sofía se quedó en la puerta tratando de escuchar, ella no era de las que hiciera esas cosas, pero en este caso no daba más con la intriga.
Marizza: Estoy acá (Él solo la miró y no respondió). Estás bien? (Se quiso acercar pero este la apartó)
Pablo: Marizza no, todo lo que me dijiste fue muy fuerte para mí, aún no puedo creer que te hayas ido así sin dar la pelea contra mi viejo, no sé si… si te puedo perdonar tan fácil
Marizza: Ósea que me estás diciendo que la culpa de todo la tengo yo?
Pablo: No he dicho eso, pero pudiste haber afrontado las cosas de otra manera y no huir
Marizza: Vos no entendés que en ese momento no tenía otra opción?
Pablo: Mirá, si te llamé fue para que estemos juntos en destruir a mi viejo, no para seguir peleando, de esto hablamos en otro momento, sí? (Sofía no entendía nada, ¿Qué pasaba con el padre de Pablo que les tenía tanto odio, tanto como para hacerle daño a ella cuando ni siquiera lo conocía?)

Por otro lado
Gabriel vivía en casa de Sara una hermana de su “madre” que vivía en España, ahí también vivía la hija de esta, Raquel, desde que él llegó a esa casa ella lo había perseguido, le había encantado, pero en ese entonces él acababa de dejar a su familia, se sentía raro y lo único que tenía en mente era Estudiar, si precisamente para eso se había ido. Pero ahora ya no era tan así, no se sentía tan fuera de lugar, aunque no se podía sacar a Sofía de la cabeza. Estaba en casa y su “prima” en el sofá, este se quedó mirándola y pensó ¿Por qué no intentarlo? Después de todo no sería tan malo, le ayudaría a sacarse a Sofía de la cabeza
Raquel: Por qué me mirás así? (Dijo también sonriendo, aunque muy coqueta)
Gabriel: Nada, estaba pensando… te gustaría ir a tomarte algo conmigo esta noche? No sé, a un bar tal vez…
Raquel: (Sonrió y se paró de golpe) Me lo dice enserio?
Gabriel: Sí
Raquel: Raro, no? Desde que llegaste ni me has mirado
Gabriel: Bueno tenía otras preocupaciones, quería estudiar e irme pronto de acá, pero… también puede haber tiempo para algo más o no?
Raquel: Siempre hay tiempo para algo más (Lo besó pero poco después este la apartó)
Gabriel: Para, no vayamos tan rápido (No era que él no quisiera, era una chica muy atractiva físicamente y además él siempre iba muy rápido con las chicas, pero esta vez quería ver si podía intentar algo “serio”, en realidad creía que así iba a poder dejar de pensar en Sofía)
Raquel: Por qué? No te gusto?
Gabriel: No es eso… acá no, no quiero que nos vean, somos primos y…
Raquel: Pero qué me estás diciendo? Nosotros no somos primos de sangre
Gabriel: Tal vez no, pero para todos es como si lo fuéramos (Error, no se veían nunca, solo desde que él llegó allá, entonces nadie los veía como eso)
Raquel: Bueno como tú quieras

En el hotel
Marizza: Tengo una idea
Pablo: Qué cosa?
Marizza: Tenés el número de tu viejo?
Pablo: Sí, creo… me quedó registrado
Marizza: Perfecto, llamalo
Pablo: Qué?
Marizza: Llamalo Pablo, haceme caso (Él la miró)
Pablo: Y qué le digo?
Marizza: Pero… todo lo que tengo que pensar por vos, no es obvio? Que querés juntarte con él, no sé, hacele creer que me odias, que querés verlo y planear algo juntos para destruirme, que se yo, algo se te ocurrirá (Pablo la miró comprendiendo la idea)
Pablo: Entiendo… pero no será algo arriesgado? Lo digo por… Sofía
Marizza: De eso no te preocupes, yo la voy a proteger
Pablo: Pero es…
Marizza: Ella ya tiene un padre Pablo
Pablo: Qué me decís nena? O se te olvida que…
Marizza: Ese es otro tema, y lo hablamos después, ok? Vos eso me dijiste. Dale, llama a tu viejo (Pablo la miró aún más enojado y llamó a Sergio, le costó un poco localizarlo pero para su suerte finalmente lo hiso)
Pablo: Hola, papá sos vos? (Dijo aguantándose las ganas de matarlo por el celular y de decirle un montón de cosas)
Sergio: Sí, que sorpresa que me llamas
Pablo: Podemos hablar?
Sergio: De qué cosa? Pensé que después del otro día no querías volver a saber de mí
Pablo: Es que he estado pensando una cosa y creo que nos conviene a los 2
Sergio: Qué cosa?
Pablo: Sobre… Marizza, yo sé que vos nunca la has querido y… yo después de lo que me enteré, que fue capaz de engañarme con otro, lo único que quiero es vengarme de ella, podríamos hacerlo juntos, no? (Sergio sonrió, pero algo le decía que la actitud de Pablo no era verdadera, aún así acepto, aunque muy desconfiado. Habían quedado de juntarse esa noche en el mismo bar y luego Pablo cortó tirando el celular lejos)
Marizza: Tranquilizate Pablo!! (Pero este no podía, su odio hacia su padre era más fuerte, entonces ella se sentó a su lado y lo abrazó para tranquilizarlo, mientras Marizza estaba sumergida en su olor, en su cabello, Sofía seguía escuchando y entendiendo cada vez menos, pero cuando escuchó eso que dijo Pablo de que Marizza lo había engañado, comprendió que habían tenido una relación, en realidad lo confirmó porque ya lo sospechaba, quería ir y encararlos por sus mentiras pero también quería seguir escuchando, sentía que aún le faltaba algo por saber, luego de unos minutos sintió que la puerta estaba a punto de abrirse y se escondió para luego volver a seguirlos hasta donde se dirigían)

Mia regresó a su casa un poco mal por lo que pasó con Manuel, en realidad por sus palabras, sabía que él tenía toda la razón, ya que con este beso confirmo lo que había sentido aquella noche, que lo amaba, y que jamás iba a amar a otro hombre como lo amó a él, mientras pensaba y pensaba recibió una llamada, era Feli (Felicitas), y recordó que aquel día que se encontraron en la consulta habían quedado de llamarse pero ella no lo hiso, se había olvidado
Mia: (Tratando de mostrarse bien) Hola Feli, cómo estás?
Feli: Cómo estoy? Cómo estás vos nena? Por qué no me has llamado?
Mia: Ay bueno perdoname, es que he tenido tanto trabajo últimamente que… me olvidé, me han pasado muchas cosas
Feli: Bueno contame, tal vez con los años hemos perdido un poco esa amistad que teníamos, pero sabés que siempre podés contar conmigo, no? (Mia se rió un poco)
Mia: Sísí, obvio que lo sé. Bueno contame, qué pasó? Confirmaste si Lalo te engaña o no?
Feli: Qué te parece si mejor nos juntamos mañana y hablamos más tranquilas?
Mia: Sí, me parece perfecto, anotá mi dirección (Se la dio y luego de despedirse Mia cortó)

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