capitulo 24

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Marizza: No puedo creer que no haya seguido luchando, pero el mexicano que tiene en la cabeza? Te juro que lo mato!! (Mia la miró y sonrió de volver a escuchar a Marizza) Y bueno Luji, vos tenés algo que contar?
Luján: Nada en especial, ya sabés que me case con Marcos, y tenemos 2 hijos, Sebastian de 13 y Adán de 10
Mia: Bueno restregenmelo en la cara porque yo no tengo hijos…
Marizza: Ay bueno Mia da gracias, imaginate un hijo de vos? Pobre…
Mia: Vos no madurás nunca, no? (Luego de eso las 3 se abrazaron felices como si el tiempo no hubiese pasado)

Al día siguiente ellas bajaron a desayunar, y el resto aún no salía de su sorpresa, era muy raro volver a ver Marizza, mal que mal pasaron 17 años, no era para menos, ahí estaban las hijas de Marizza, los de Luján, Sonia, Franco y Marcos
Marizza: Buen día (Dijo con una tremenda sonrisa y luego les dio un beso en la cabeza a cada una de sus hijas)
Sonia: Ay ciela pensé que te levantarías más tarde…
Marizza: No, quería ver a mis nenas y además tenía cosas que hacer… (En eso suena el celular de Marizza y ésta se levanta a contestar)
Mia: Sonia… tengo una duda, vos sabías de Marizza, verdad?
Sonia: Por qué me lo preguntás?
Mia: Bueno es obvio, vos organizaste esa fiesta y no creo que haya sido casualidad que justo Marizza haya aparecido…
Sofía: Perdón, me perdí… me da la impresión que mi vieja se fue sin decirles nada
Sonia: Ay no mi Sofi bella, pasa que… hace mucho que la veíamos
Camila: Por qué?
Franco: Bueno porque ella no tenía tiempo de venir y a nosotros también se nos complicaba ir (Sofía los miró y no se creyó mucho el verso pero no siguió preguntando)

En una esquina
Marizza: Hola?
Pablo: Buen día
Marizza: Pablo? Que lindo escuchar tu voz empezando el día
Pablo: Quería recordarte cuanto te amo y además decirte que en 1 una hora voy para allá, acordate que quiero salir con Sofía
Marizza: Ok, te amo, adiós
Pablo: Adiós (Luego de un rato de seguir hablando, les cotaba mucho despedirse, ella cortó y regresó a la mesa)
Marizza: De qué hablaban?
Luján: De nada en especial, mirando a tus hijas nada más… son iguales a vos… bueno ella no tanto (Dijo mirando a Camila)
Sofía: Bueno permiso, me voy porque me tengo que juntar con Gabriel
Marizza: No! Pará
Sofía: Qué pasa?
Marizza: Es que… Pablo ayer en la fiesta me dijo que le gustaría mostrarte la ciudad, de hecho me imagino que debe estar por llegar
Sofía: Y tiene que ser ahora?
Marizza: Sí
Sofía: Bueno está bien, no me viene mal tampoco… (Se fue a otra parte, luego de unos minutos las pequeñas se fueron a jugar al jardín)
Marcos: Por qué no sabe que Pablo es su papá?
Marizza: Es una historia larga Marquitos… lo importante acá es que a nadie se le salga… como a Tomás.

En España
Sergio: No puedo creer que seas tan inútil, no te das cuenta que te manejó? Hace lo mismo con todos, con Pablo, ahora con vos, no sé que tanto le ven. SOS UN IMBECIL!! De seguro que quiso ir con Pablo y no con vos para revolcarse con él, Y VOS ACÁ COMO SI NADA!!
Esteban: Y qué querías que hiciera, eh? Que fuera a la fuerza para que se enoje conmigo?
Sergio: Tenemos que pensar en algo, esos 2 no se pueden salir con la suya
Esteban: Lo sé, Marizza es mía y no voy a permitir que nadie me la quite
Sergio: Aparecé de sorpresa… pero no aún, en unas 2 semanas más
Esteban: No! En 1 mes
Sergio: UN MES?? CÓMO UN MES? NO CREÉS QUE ES MUCHO TIEMPO? LES VAS A DAR EL TIEMPO JUSTO PARA QUE SEAN AMANTES!!
Esteban: No, claro que no, además me voy en un mes porque tengo cosas que arreglar todavía acá, y además van a estar mis hijas allá, está su familia, no creo que tenga mucho tiempo para andar con otro…
Sergio: No lo sé…

Argentina

Casa de Tomás
Gabriel: Viejo, te puedo hacer una pregunta?
Tomás: Sí, pero decime rápido que me voy a trabajar…
Gabriel: Por qué dijiste que Sofía era hija de Pablo? Y no me vengas con que te confundiste que no te la creo, mirá, yo le dije eso a ella para tranquilizarla pero no creo que sea tan así…
Tomás: Y por qué querés saber? Son cosas de ellos
Gabriel: Lo sé, pero me preocupa porque la quiero y no quiero que sufra, pasa algo?
Tomás: Está bien, no debería pero te lo voy a contar, eso sí, ni una palabra de esto a ella, ok? (Gabriel asintió con la cabeza y se fueron a sentar al sofá) Bueno…. Es cierto, Sofía es hija de Pablo
Gabriel: Qué? Pero… por qué ella no lo sabe?
Tomás: Bueno eso yo no lo sé tampoco, solo sé que pasaron cosas en el medio y por eso no lo sabe.
Gabriel: Pero ella debería saberlo, no?
Tomás: No!! Me dijiste que no se lo dirías, si lo hacés me vas a meter en un problema con Pablo
Gabriel: (No muy convencido) Bueno está bien, me quedare callado aunque sigo pensando que tiene derecho a saberlo, pero en fin cambiando de tema, me voy a vivir solo
Tomás: Te volvés a España?
Gabriel: No me refiero a eso, hablo de acá, voy arrendar un departamento… hace mucho tiempo que quiero independizarme, lo entendés, verdad?
Tomás: Bueno… sí, pero de todas formas no me lo esperaba, después de estar tanto tiempo fuera de acá…

Sofía estaba en casa de Sonia esperando a Pablo pero éste no llegaba, ya se estaba aburriendo
Sofía: Bueno, y este tio a qué hora piensa venir?
Marizza: Bueno debe estar por llegar… (En eso viene Pablo por fin) por fin llegás, Sofía te está esperando – Se sonrieron teniendo que aguantarse las ganas de besarse –
Sofía: Estoy lista, vamos?
Pablo: Vamos… vas a ver que te va a encantar estar acá
Sofía: Me imagino – Se fueron –. Tengo una duda
Pablo: Qué cosa?
Sofía: Por qué me invitas a mí o a mis también? Digo, ellas tampoco conocen Buenos Aires…
Pablo: Bueno… no se me había ocurrido, es que a vos te conozco un poco más, en cambio a ellas no, no sé, tal vez para otra vez, vení, querés un helado?
Sofía: Dale – Fueron, lo compraron y luego siguieron recorriendo –
Pablo: Y te gusta hacer algo más? Algún hobbie algo?
Sofía: Sí, me encanta tocar la guitarra, es como una forma de descargar todo lo que siento, desahogo mis penas… (Pablo se iluminó al saber que había sacado algo más de él que no sean solo los ojos)
Pablo: Enserio? Mirá vos, a mí me pasa lo mismo
Sofía: También tocás?
Pablo: Sí, si querés un día te muestro
Sofía: Bueno, está bien, me lo prometes, eh? – Pablo se rió y siguieron caminando, recorrieron muchos lugares, fueron a comer también, lo pasaron increíble, Pablo cada segundo sentía más que no quería perderse la oportunidad de que ella supiera la verdad y que de a poco lo fuera viendo como lo que es –

Marizza estaba en su casa con sus hijas y Sonia que no la dejaba de abrazar y dar a besos al igual que a sus nietas, Pero Marizza tenía su cabeza en otra parte, no dejaba de pensar en Pablo, cuando lo vio lo único que quería era besarlo, no quería seguir con esa situación asique decidió que en cuanto se solucionara lo de Sofía – Que ella pensaba que iba a ser en mucho tiempo – le iba a pedir el divorcio a Esteban, por otro lado tampoco dejaba de pensar en Mia y Manuel, sabía que ellos todavía se amaban y tenía que hacer algo para que volvieran, tenía que ayudarlos a estar juntos así como lo hiso en las vacaciones de 3º Año.

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