Capitulo 6

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Sofía: Bueno vieja, él es el tipo que conocí en el concierto, en realidad lo invité para que vos vieras que a pesar de la cara no es un mal tipo (Dijo con un tono burlista, sin embargo ninguno de los 2 la escuchó, Marizza seguía en shock y Pablo la miraba sin entender nada, se había casado tal vez? Había sido demasiada casualidad para ambos encontrarse ahí. Sofía notó sus caras inmediatamente). Qué pasa? Se conocen ustedes
Marizza: (Reaccionando) N… no, no (Pablo notó que era un buen momento, no podría hablar con ella en ese momento, menos con Sofía ahí, asique…)
Pablo: Yo… yo mejor me voy
Sofía: Pero… qué pasa? Por qué te vas?
Pablo: Se me está haciendo tarde para mi vuelo, adiós (En realidad solo fue una excusa, ahora menos que nunca se iba a ir de España, tenía que hablar con Marizza, saber qué pasó, tenía muchas dudas en la cabeza y no se podía ir sin aclararlas, en cuanto se fue, Marizza se tiró al sofá aún impactada, sabía que Pablo estaba en España, pero jamás imaginó que se iba a encontrar, y menos en su propia casa)
Sofía: Vieja qué pasa? (Dijo algo molesta por su actitud) Lo espantaste!!
Marizza: Sofí… me podés dejar sola por favor?
Sofía: No pero… qué te pasa?
Marizza: QUE ME DEJÉS SOLA!!
Sofía: BUENO ESTÁ BIEN!! ERES TAN CERRADA, COMO SIEMPRE!! (Se fue hacia adentro aún más enojada, Marizza se sintió mal, jamás le había hablado así, pero en ese momento no pensó en nada, solo en esos ojos azules que le hicieron erizar todo el cuerpo al volverlos a ver, sin poder evitarlo empezó a llorar nuevamente, recordando todo el odio que le tenía a Sergio Bustamante)

Por su parte Pablo había estado horas en la calle caminando y caminando tratando de entender, no podía pensar que Marizza lo había engañado mientras estaban juntos, pero… y si esa chica era hija suya? De haber sido así Marizza se lo habría dicho, de eso no tenía duda, pero entonces qué? Necesitaba hablar con ella, a pesar de haber pasado un par de horas y ser bastante tarde no pudo contenerse y fue hasta su casa, antes de tocar el timbre respiró profundo y se animó, le abrió una de las nanas, este pasó, recorriendo el lugar hasta que en eso vio a Marizza durmiendo en el sofá (Esteban estaba durmiendo, no le había dicho nada a Marizza de que se fuera a dormir pues sabía lo cabeza dura que era y no lo tomaría en cuenta, aunque aún no se enteraba de nada, sabía que algo había pasado y estaba mal), Pablo se agachó ante ella y no pudo evitar hacerle un suave cariño en la cara, estaba tan linda, había cambiado un poco con los años, Pablo sonrió y Marizza despertó de a poco
Marizza: Mmm… me quedé dormida en el sofá (En eso ve a Pablo delante de ella, pensó que era un sueño, no quería pensar que había vuelto, aunque en el fondo de su corazón era lo que más quería). Qué hacés acá?
Pablo: Necesitamos hablar
Marizza: No… no necesitamos hablar de nada
Pablo: Claro que sí
Marizza: Ya han pasado 17 años Pablo, de qué querés que hablemos? No hay nada de que hablar
Pablo: No te hagas, por qué te fuiste?
Marizza: Mirá la hora, por favor volvé otro día, sí? Quiero irme a dormir
Pablo: No hasta que me respondas!! (Dijo alzando la voz)
Marizza: Te querés callar? Vas a despertar a mis hijas y a mi marido
Pablo: Qué? Tu… tu marido? (En eso se escuchan unos pasos que se aproximan y consiguiente una voz)
Esteban: Marizza? Mi amor sos vos?
Marizza: Ehh… sí, ya me voy a dormir, andá vos mientras (Esteban se fue sin aparecer en el salón, Pablo la miraba confundido pero se fue, aún así insistiría otro día, no pensaba darse por vencido hasta que Marizza le diera una explicación lógica)

Por otro lado Manuel estaba preocupado, Pablo no aparecía, no contestaba el celular, hasta habían tenido que cambiar el vuelo porque como no apareció no pudieron irse, otra cosa que no había menciado era Maite, luego de la discusión con Manuel se regresó sola a Argentina, pero no pensaba dejarlo tan fácil, no dejaría escapar su dinero por nada del mundo. Pablo llegó al hotel, afuera de su cuarto lo esperaba Manuel
Manuel: Por fin apareces dónde andabas? (Pablo abrió la puerta del cuarto, Manuel fue detrás de él y la cerró)
Pablo: Por ahí
Manuel: Viste a Marizza, no? (Pablo lo miró sorprendido)
Pablo: Vos lo sabías? (Con rabia fue hasta él y lo tomó del cuello de la camisa) VOS SABIAS QUE MARIZZA ESTABA ACÁ Y NO ME DIJISTE NADA??
Manuel: Pará Pablo me enteré esta tarde, te lo quería decir pero no sabía cómo, tenía miedo de que Marizza intentara huir de nuevo, después de todo, por algo se fue, no? (Pablo lo miró unos segundos y lo soltó con brusquedad)
Pablo: Debiste habérmelo dicho igual
Manuel: Bueno perdoná, no lo hice, pero ya te enteraste, no?
Pablo: Sí, desgraciadamente, en estas circunstancias hubiese preferido no saberlo
Manuel: A qué te referís?
Pablo: Está casada, y además tiene varias hijas, porque las nombro en plural, “sus”
Manuel: Bueno, la cantidad de hijos no importa, lo importa es… Marizza se casó?
Pablo: Me vas a decir que no lo sabías?
Manuel: Te juro que no
Pablo: Cómo la encontraste?
Manuel: Bueno… me citaron de una productora, yo pensé que era por el concierto que acababa de dar o algo así… llegué, había una mujer de espaldas que me habló sin darse vuelta, supuse que era Marizza, luego se dejó ver y claro… era ella, pero…
Pablo: Pero qué?
Manuel: No era ella
Pablo: Cómo? No entiendo, que querés decir con que no era ella? Si me acabas de decir que…
Manuel: De ser ella, era ella, pero… estaba cambiada, no es la misma Marizza que nosotros conocíamos, estás más frívola, no sé… no veo en ella ese espíritu rebelde que veíamos a los 15 años. Te pasa algo más?
Pablo: Sí… creo que… que Marizza me ponía el cuerno cuando estábamos juntos
Manuel: Cómo? Por qué decís eso?
Pablo: Por la hija, tiene 16, casi 17 años, en ese tiempo estábamos juntos
Manuel: Nono, Marizza me dijo que tenía 15 años
Pablo: A mí la nena me dijo lo contrario
Manuel: Bueno pero Pablo vos sabés como son los chicos a esa edad, se creen más grandes, se ponen más edad, además yo no creo que Marizza me haya mentido con la edad de su propia hija, para qué iba hacer eso?
Pablo: Puede ser, puede que tengas razón, pero… no sé, pensá, osea, la única razón por la que Marizza se hubiese ido sin dar explicaciones como lo hiso es por irse con otro
Manuel: Bueno pero dejá de pensar en ella, sí? Preparate que cambiamos el vuelo, nos vamos en unas horas
Pablo: No, andá vos, yo no me puedo ir
Manuel: Cómo que no?
Pablo: Eso, ahora más que nunca me tengo que quedar acá, por lo menos hasta saber que fue lo que pasó (Manuel lo miró, no quiso insistir pues sabía que no conseguiría nada, luego de unos minutos se fue y horas más tarde tomó el vuelo a Buenos Aires, Pablo por su parte, al otro día fue nuevamente a casa de Marizza, se aseguró que no hubiera nadie ahí más que ella, cuando por fin estaba sola, abrió una ventana y entró a la casa, Marizza estaba en la mesa tomando un café, este se acercó, la tomó del brazo, la levantó y la dejó frente a él). Ahora si me vas a decir qué fue lo que pasó hace 17 años para que abandonaras todo?? (Marizza no sabía que decir, una porque la tomó de sorpresa y 2 porque no podía dejar de mirar su pelo rubio y sus ojos azules, aunque poco después reaccionó)
Marizza: Qué hacés acá? Soltame!!
Pablo: No!! Hasta que me digas la verdad
Marizza: Me estás lastimando (Pablo se dio cuenta que era verdad y la soltó)
Pablo: Perdoná, no quise lastimarte, solo quiero saber la verdad
Marizza: Vas a insistir con eso?
Pablo: Sí, y esta vez no hay excusas, no están ni tu marido ni tus hijas, me aseguré que todos salieran, y para mi suerte así fue (Marizza vio que Pablo no se iba a ir tan fácilmente)
Marizza: Bueno Pablito, empezemos por partes, sí? Sabés algo de los chicos? Cómo están? Mia? Luján? Mi vieja? Algo, no sé
Pablo: No, yo que voy a saber? Nunca más tuve contacto con nadie de tu familia, en realidad con ninguno de los chicos, ni siquiera con Tomás o con Guido, solo con Manuel, él… él me bancó a muerte cuando vos te fuiste (Marizza no pudo evitar darle una sonrisita, pero triste)
Marizza: Bueno pero… con Mia si tenés contacto? Digo, si ves a Manuel supongo que a Mia también porque siguen juntos, no?
Pablo: No, Manuel y Mia terminaron hace mucho, y ni él ni yo sabemos nada de ella
Marizza: De verdad? No lo sabía
Pablo: No, y cómo lo ibas a saber? Si estás acá alejada de todos (Marizza estaba sorprendida, las pocas veces que habló con Sonia por teléfono jamás le había dicho que M&M habían terminado). Pero bueno ya te respondí, ahora vos respondeme a mí, por qué te fuiste?
Marizza: Pablo yo… (Por un momento se le pasó la idea por la cabeza de contarle la verdad pero también estaba consciente de que Sergio sabía todos sus movimientos y tenía miedo de que se desquitara con su hija o con alguna de ellas)
Pablo: Vos qué?
Marizza: Por qué querés saber?
Pablo: Cómo que por qué? Me dejas sin ningún motivo, no vuelvo a saber de vos durante 17 años, me entero que tenés una hija de 17 años, Y ME PREGUNTÁS POR QUÉ QUIERO SABER?? (Dijo alterándose, Marizza sabía que él tenía razón, se merecía una explicación, pero ella no podía decirle la verdad aunque se muriera de ganas
Marizza: Pablo por favor no me preguntes
Pablo: Pero por qué?
Marizza: PORQUE NO!! (Pablo sonrió) De qué te reís?
Pablo: Me dijeron que habías cambiado mucho, me doy cuenta que sí, pero… hay algo que no ha cambiado, y creo que no cambiará jamás
Marizza: Qué cosa?
Pablo: Seguís siendo la misma necia de hace 17 años atrás (Marizza sonrió, en el fondo quería seguir siendo esa chica adolescente, solo que frente a su familia se lo guardaba y daba una imagen de mujer más dura)
Marizza: Y vos seguís siendo el he man trucho, no? (Pablo sonrió, a él también le gustó escuchar eso)
Pablo: Sabés hace cuanto que nadie me dice así? (Ambos sonrieron) Bueno pero nos estamos desviando del tema
Marizza: No, no nos estamos desviando de nada porque no te pienso responder
Pablo: Bueno entonces voy a sacar mis propias conclusiones
Marizza: Haz lo que quieras, sacá lo quieras nene, andate (Dijo empujándolo hacia la puerta y cerrándola en su cara. Le había costado volver a verlo pero la conversación fue más agradable de lo que se esperaba, de lo que si tenía miedo era de que Sergio se enterara, cómo hacía para enterarse de todo? Seguía preguntándose Marizza)

Las horas fueron pasando, Manuel llegó a Argentina, estaba muy preocupado por Pablo, no sabía ni que estaba pasando en ese momento, su secretaría “Romina” y muy pero muy amiga de él desde hace años, lo notó raro y se acercó a él
Romina: Qué tenés?
Manuel: No sé
Romina: A mí me parece que estás estresado, te voy a conseguir una psicóloga, la mejor del país
Manuel: Una psicóloga? Y para qué? Eso me va ayudar?
Romina: Claro que sí, vas a ver, te la consigo y en cuanto tengas un rato libre empiezas, ok?
Manuel: Ok (Sonrió, sin imaginar que sorpresa le tenía preparada la vida para unos días más), sabes que aparte de mi secretaría sos una muy buena amiga, no? (Ella asintió y ambos se rieron)
Romina: Y tu novia?
Manuel: No lo sé, terminamos
Romina: De verdad?
Manuel: Sí
Romina: Bueno eso te va ayudar a alivianar bastante el estrés, yo creo que era ella la que te ponía denso
Manuel: Yo pienso igual, pero por suerte soy libre
Romina: Y Pablo?
Manuel: Pablo se quedó en España solucionando algunas cosas que tenía pendiente
Romina: Veo (Dijo cambiando la expresión del rostro)
Manuel: Te gusta Pablo, no?
Romina: Un poco, tuvimos una aventura de 1 día solamente pero… pero bueno no importa, ese chico siempre anda con una distinta cada día y yo no estoy para eso, asique da lo mismo, mejor me voy a ubicar a esta psicóloga que te dije, es la mejor del país por lo que he sabido, pero no recuerdo bien el nombre, algo de Co… ca… algo así (Ambos sonrieron y la chica se fue)

Mia por su parte estos últimos días había tenido mucho trabajo, y ya había dejado de pensar en ese chico que se encontró, prefirió pensar que era una persona cualquiera que había confundido con si antiguo amor, quizás porque en esos días había estado pensando mucho en él, pero ya se había olvidado del tema, pasó media hora y alguien la llama a su consulta
Mia: Alo?
Romina: Usted es la psicóloga Mia Colucci? (Dijo tras acordarse del nombre)
Mia: Sísí, quién habla?
Romina: Soy Romina, quisiera que viniese a ver a un paciente, un cantante… averigüé y usted es la mejor psicóloga del país, no?
Mia: Qué cantante?
Romina: La verdad que por precaución prefiero no decirlo en el teléfono, si viene se dara cuenta
Mia: Está bien
Romina: La dirección es… (Empezó a dictar mientras Mia anotaba)
Mia: Ok, para cuando quiere la cite?
Romina: Eso se lo comunico en unos días, por ahora no hay mucho tiempo
Mia: Ok, entiendo (Cortaron al mismo tiempo mientras Mia se quedó pensando en ese cantante, quién sería?)

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