17. Let's have a sexy Party

1.5K 171 108
                                    

"La moda debería ser una forma de escapismo, no de aprisionamiento." —Alexander McQueen

No estaba exactamente seguro de lo que esperaba cuando entré a la oficina de Erwin y no vi a nadie ahí. El puto gigante necesitaba firmar un papel para mí, y ya que mi asistente fue robado por el resto del día por el mismo cejón y Jean estaba siendo un pedazo de mierda inútil al tratar de reemplazarlo, me vi obligado a llevarle los papeles a Erwin yo mismo. Fan-tástico. Como si ya no tuviera suficiente mierda por hacer. Yo era el maldito Editor en Jefe de la revista de moda más exclusiva de Nueva York y en cambio tenía que parar lo que estaba haciendo para entregarle unos malditos papeles a Erwin. Para eso tenía un asistente, pero a Erwin le gusta ser un jodido imbécil.

Por supuesto, nada pudo haberme preparado para lo que oí cuando irrumpí en la oficina de Erwin. Como dije antes, estaba vacía. Ni una sola ceja poblada a la vista y ciertamente ningún familiar y hermoso mocoso sentado en la recepción. Era extraño. El almuerzo había terminado hace más de dos horas, así que dudaba mucho que Erwin y Eren hayan salido a comer juntos.

Pero creo que hubiera preferido que los dos estuvieran fuera almorzando que lo que en realidad les oí hacer.

Al principio, solo iba a salir de la oficina de Erwin después de dejarle una nota bastante desagradable en su escritorio (tal vez robada de su lujosa cinta adhesiva solo para joderlo), pero terminé quedándome mucho más tiempo de lo que originalmente había planeado cuando oí una familiar voz gimiendo en la pequeña habitación al lado. La puerta estaba entreabierta.

Dejé que la curiosidad me venciera y desearía no haberlo hecho.

¡Uhnng! P-por favor, Erwin... ¡M-más rápido!

Era la voz de Eren. No había error. Podría reconocer su voz en cualquier parte y justo ahora desearía no haberlo hecho. Desearía nunca haber subido a la maldita oficina de Erwin. ¿Por qué carajo tuve que venir aquí? ¿Por qué mierda Erwin estaba follándose a mi asistente? De todas las personas que Erwin podría tener, ¿por qué Eren?

Mientras estaba de pie junto a la puerta de la pequeña oficina, me sentí enfermo y no quise nada más que entrar ahí y golpear a Erwin en sus malditas pelotas y tal vez desfigurar su cara un poco. Pero solo me quedé allí; congelado y enfermo y con ganas de gritar.

Lo único que podía oír eran los sonidos de mi propio corazón retumbando en mis tímpanos y los gemidos de Eren, aunque sonaban lejanos, a pesar del hecho de que yo estaba parado justo en frente de la puerta abierta. Podía oír a Erwin gruñendo y gimiendo y sentí que mis manos temblorosas se apretaban en puños, mis uñas clavándose dolorosamente en la piel de mis palmas.

Ni siquiera me di cuenta de que había dejado caer los papeles que llevaba y que se esparcieron por todo el piso de la oficina de Erwin. Quería correr, necesitaba escapar de ahí antes de que matara a Erwin o hiciera algo de lo que pudiera arrepentirme. Me tomó una gran cantidad de esfuerzo el moverme de ese lugar cuando no quería nada más que ir y llevarme a Eren, pero eso era imposible. Finalmente, mis piernas se movieron y estuve casi corriendo fuera de la oficina de Erwin. No me importó ni me molesté en recoger los papeles que había tirado dentro.

Presioné mi pulgar en el botón para llamar al ascensor y esperé impacientemente a que las brillantes puertas de cromo se abrieran. Mi mente estaba hecha un lío confuso y me sentía cada vez más y más enojado cuanto más tiempo esperaba. Después de lo que parecieron malditas horas, las puertas dobles del elevador se abrieron y rápidamente entré, golpeando repetidamente el botón para cerrar las puertas hasta que estas lo hicieron y bloquearon mi vista de esas familiares puertas dobles de cristal. Ahora solo mirarlas me hacía sentir náuseas.

Haute Couture LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora