capítulo 9: te amo.

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Narra Dylan.

Intenté llamar a Beth varias veces pero nunca me contestó.

Decidí ir a su departamento pero caminando así tendría más tiempo de pensar en lo que le diría.

Al llegar noto que el recepcionista es hablando con un señor que desconozco.

Como ya me ha visto un par de veces no me dio importancia así que subí hasta el departamento de Beth.

Toqué varias veces la puerta pero no hubo respuesta, volví a recepción y hablé con...¿Austin?

Al menos eso decía en su uniforme.

-Disculpa-dije tomando la atención del recepcionista.

-¿Si?

-¿Está Beth Floyd?

-No, no está pero me dijo que si alguien la buscaba que yo la llame, si me esperas unos minutos...

-No, no sera necesario, pero...cuando vuelva, ¿podrías decirle que la busqué?

-Claro, me das tu nombre y yo le digo-dijo sacando una agenda del cajón del escritorio.

-Dylan Grier.

-Ok, cuando vuelva yo le aviso.

-Gracias... ¿Me podrías hacer otro favor?

-¿Cual?

-Decirle que me llame. Necesito hablar con ella. Por favor.

-Ok, pero...sera depende de ella, no puedo obligarla.

-Lo se, bueno de todas formas muchas gracias.

-No hay de que.

-Adiós.

Salí del edificio y camine, de nuevo.

¿A donde fue? ¿Con quien? ¿Que estará haciendo? ¿Por que escapó así del instituto?

Con miles de preguntas sin respuesta llegue a una heladería. Me quedé afuera unos segundos y decidí entrar.

Noté que no había nadie, pedí un helado de vainilla y me senté.

Después de 5 minutos escuché la puerta del lugar, alguien más estaba entrando, como estaba de espaldas no supe quien era, decidí no voltear ya que no me interesa quien sea.

Terminé mi helado y me levanté del lugar, seguía intentando llamar a Beth.

Me di vuelta con mi celular aún en manos, al levantar mi vista la vi a ella, con un chico desconocido para mi, pero bastante conocido para ella al parecer ya que él estaba tomando su mano.

Ella al notar mi presencia soltó la mano de aquel chico, ese estúpido intento besarla, eso provocó que me acerque a ellos y sin pensarlo dos veces golpee al bastardo.

-Aléjate de ella-dije con los dientes apretados.

-Tu no te metas, estúpido.

-Tu no le dices estúpido...a mi novio-dijo Beth.

-¿Tu novio?-preguntó atónito.

-Si soy su novio, ¿que hacías con ella?-decidí seguir la mentira.

-Lo que no te importa-respondió.

Volví a golpearlo, pero esta vez en varias partes del cuerpo, Beth intentó separarnos pero fue casi imposible, no soltaría a ese estúpido maldito, como ella estaba tan cerca el bastardo intentó golpearme, pero solo logró darle un golpe en el rostro a Beth, haciendo que ella caiga de espaldas, y golpear su cabeza.

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