.capítulo doce.

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17 de mayo de 2002.

frank.

¡Esto es genial! ¡Realmente no puedo creer que ésto me esté pasando! Bueno, déjenme explicar. MEPROPUSIERONESTARENMYCHEMICALROMANCE. Perdón, me exalté, es que... Dios, no puedo creerlo. Es simplemente increíble, es... es indescriptible, no puedo expresar con palabras lo que siento.

Les contaré desde el principio; yo estaba ensayando con mi banda, sí, no, mejor dicho, mi ex-banda, PORQUE AHORA ESTOY EN MY CHEMICAL ROMANCbueno, estaba ensayando con mi banda, cuando Gerard, ¡sí! habló con Geoff, quien controlaba el sonido, algo que no escuché desde la sala donde estábamos, y dirigió su mirada hacia mí, me sentí un imbécil porque estaba ahí parado con cara de retrasado -como siempre- mientras él me hablaba.

-Entonces... ¿estás escuchándome, Frank?

-¿Quién, yo? Ah, sí, yo soy Frank Iero.- me sentí el ser humano más imbécil de toda la historia.

-¿Te molesta si vamos al café de la esquina a tomar algo? Me gustaría consultarte algunas cosas.

-Sí, sí, seguro.-tartamudée.

-Vamos entonces.-Gerard salió sin esperarme. Yo sólo les dí un breve ''adiós'' a mis compañeros, seguido de una mirada de confusión, y salí medio corriendo detrás del pelinegro, que estaba llegando al pasillo.

gerard.

No era la primera vez que lo veía tocar, pero cada vez que lo hacía, me quedaba atontado, según Mikey. Es que, veo toda la pasión y esfuerzo que pone cada vez que toca una canción y simplemente me obsesiona. Quiero compartir mis ideas con él, siempre y cuando él acepte mi oferta.

En el café estaban Mikey, Ray, Matt y Geoff esperando. Frank tenía una cara de confusión invaluable. Pero su confusión se incrementó cuando Ray rompió el hielo.

frank.

¿QUÉ? ¿QUE SI QUERÍA ESTAR EN MYCHEM? Claro que quería aceptar, pero, ya tenía un compromiso con mis compañeros de Pencey Prep y no podía defraudarlos, aunque, a decir verdad, las cosas con nuestro teclista Shaun no iban muy bien. Así que, quedamos en que lo hablaría con mi banda y en cuanto tuviera una respuesta concreta los llamaría. Todos pusieron cara de desilusión, pero prometí que haría lo posible para poder unirme a ellos.

ray.

Volvíamos a casa sin un nuevo guitarrista, con caras de decepción y esperanzas que se iban cayendo. Estaba muy absorto pensando en lo que pasó en la cafetería cuando escuché a Mikey, que parecía que ya hace tiempo me estaba hablando.

-¡OYE, RAY!-me di vuelta a mirarlo.-Maldito, ya sospechaba que tu afro no te dejaba escuchar.-dijo con cierta molestia.

-No seas malo, Michael. ¿Qué me querías decir?

-Nada, quería que solamente lo veas.-señaló a Gerard, que miraba por la ventanilla con cara de triste.-No lo veo así desde hace quince años, cuando mi mamá no quiso comprarle una bicicleta nueva.

-¿Y por qué crees que es? ¿Por Frank?

-Sí, estos últimos días, mejor dicho, semanas, cada vez que lo oía hablar de Frank conmigo y otros colegas veía un brillo raro en sus ojos.

-Quizás estaba drogado.

-No jodas, Raymond, estoy hablando enserio, no lo veía así de interesado en alguien desde que consiguió un amigo en la secundaria.

-¿Yo, interesado en quién?-dijo Gerard. Salté de manera tal que casi me caigo al piso.

-¿Qué, quién, tú? ¿En alguien? ¿En Frank? No, no, hermanito, no hablábamos de ti.-dijo nervioso Michael.

-No mencioné a Frank.-dijo Gerard, fulminando con la mirada a su hermano menor.

-Claro que sí, Gee.-dije, poniendome más cerca de Mikey, un poco asustado. Gerard era una bestia si se enojaba, y se enojaba por puras tonterías.

-Uhm...-se quedó pensativo.-Puede ser.- dijo, y dirigió su vista otra vez hacia la ventanilla.

frank.

Al mediodía siguiente, llame a mis compañeros de banda para reunirlos en mi casa, aclarando que había algo muy importante para hablar.

Estaba muy nervioso, no sabía cómo decirles que los iba a abandonar, literalmente, por otra banda. Y cuando escuché el timbre, el corazón me latía más fuerte de lo humanamente posible, creo yo.

-H... hola chicos, pasen.-dije, corriendome de la puerta para que pudieran pasar.

Tomaron asiento en el sofá junto al televisor, a la vez de que John decía:

-Vamos, Frank, ¿qué tienes para decirnos?

Me quedé parado junto a ellos, viendo mis manos, mientras titubeaba sin saber que decir, hasta que por fin dije las palabras que significaron el principio del fin.

-Me ofrecieron estar en My Chemical Romance, y creo que voy a aceptar.

-¿Qué? ¿Nos vas a dejar solos, a la deriva, sin vocalista? Frank, no puedes hacer eso, te necesitamos.-dijo Tim. Me sentía tan culpable.

-Pero, chicos, sabemos que las cosas no van bien con Shaun, es más, no me atendió cuando lo llamé. Este barco en cualquier momento se va a hundir, y lo sabemos, chicos.

-Se va a hundir más rápido si te vas. Por favor, quédate.-dijo Tim, suplicándome con la mirada.

-No sé, chicos, yo no quiero irme, en serio lo digo, pero es una gran oportunidad para mí y mi carrera, hasta estoy pensando en dejar la universidad.

-¿Qué, la universidad? ¿Y qué piensan tus padres?.-habló de nuevo Hagevik.

-A nadie le importa la universidad de Frank, Tim, sólo nos importa el futuro de la banda.-habló John.

-No quiero seguir.-sentencié.-Renuncio. Perdón, pero le veo un gran futuro a la idea que me propuso MyChem y la voy a tomar. Por favor, váyanse. Podemos seguir siendo amigos si lo desean, pero no quiero estar más en Pencey Prep.

-Vete a la mierda, Frank.-dijo John, mientras azotaba la puerta.

Tim se acercó a mí y me abrazó, mientras yo explotaba en llanto.

-Gracias por apoyarme, enserio.-dije, separándome del abrazo.

-Hey, enano, escúchame, siempre voy a estar para ti. De todos modos, no le veía más futuro a la banda, se estaba cayendo a pedazos.-admitió, con cierta tristeza.-Llámame cuando hayas arreglado con la nueva banda, gnomo, mantenme al tanto.-dijo, mientras cerraba la puerta.

Junto con ellos se fue mi antigua banda. Adiós, Pencey Prep, serás un buen recuerdo.

xoboyd

the true lives of the fabulous killjoys ; mcrWhere stories live. Discover now