Abro la heladera, sonrió cuando encuentro un sándwich. Opto por no sentarme, y me quedo apoyada en la mesada, termino de comerlo y me retiro para irme a mi habitación, pero escucho una discusión. Sé que está mal escuchar a escondidas, pero lo hago, porque la voz que oí es de Dove.

Me escondo detrás de un mueble, desde esta posición la única que puede verme es Dove, pero está tan enojada discutiendo con Adam que no va a verme.

—No voy a irme. Estábamos bien antes de que llegara esa perra.

—Es mi mate, debes respetarla.

—Pero tienes que protegerme, él vendrá por mí.

—Él murió, lo encontramos muerto donde se hospedaba.

¿De quién demonios están hablando? ¿Quién la estaba buscando? ¿Por qué la protegían? ¿Qué están ocultando estos dos?

—No me interesa, soy tuya.

—No lo eres, mi mate es Grace.

Su risa la detesto, si no fuera por la poción que se lanzó a ella misma para que mi magia no funcionara en ella, la hubiera lastimado. Esa fue la maldita razón que mis emociones estaban alborotadas, era una necesidad de lastimar a cualquier persona que se me cruzara, pero la principal razón fue por ella.

Ella se detiene a protestar porque me ve, veo el brillo malicioso y la pequeña sonrisa que suelta cuando se acerca lentamente. Esa hija de puta va a besar a Adam, agito mis manos para alejarla, pero sigue sin funcionar mi magia, ella lo besa. Adam la empuja y se limpia los labios, sonrió.

—Yo me encargo. —digo golpeado su pecho dos veces.

Adam se sorprende de verme.

—Tu poción puede funcionar para que no la utilice magia contra ti, pero lo que no puede funcionar contra ti es esto. —le atino un golpe en el pómulo y otro en su estómago, ella cae al suelo.

Sonrió con suficiencia, odio a Dove.

(...)

Estoy cansada de estar encerrada en esta casa.

Adam me prohibió salir de aquí, dijo que es peligroso. Le advertí que me escaparía, decidió poner guardias fuera de mi habitación y la casa está rodeada de guardias, no hay maneras de huir de aquí.

Hace una semana que sucedió lo de dove, es un alivio que no esté alrededor, sonrió al recordar el golpe que recibió.

Adam al día siguiente llego y comenzó a dar órdenes como loco, no entendía la razón de su cambio repentino. Estoy segura de que no estoy en peligro, es una mentira para retenerme.

—Quiero salir de aquí. —digo a nadie en particular.

Me acerco a la ventana que da hacia afuera, desde aquí puedo ver a dos de seguridad, debo pensar en una manera de salir de la casa. Se me ocurre una idea muy loca, pero voy a intentarlo no pierdo nada.

Abro la ventana con cuidado, salto hacia el otro lado, me agacho cerca de los arbustos para que nadie pueda verme.

Debo ser rápida, ellos huelen la mentira a kilómetros, lo sé por qué no puedo mentirle a Adam. Él dice que es porque lo huelen de lejos.

— ¡Ayuda! ¡Ayuda!

Ellos me ven y se acercan con seriedad, uno de ellos me mira con sospecha.

—Señorita ¿Qué sucede? —pregunta.

Comienzo a sollozar, y cubro mi rostro para más credibilidad. Ellos pican porque se acercan, uno tocan mi hombro para ayudarme a levantar del suelo.

— ¿Qué sucede?

—Lo tienen a su Alfa. Él está herido.

Es extraño decirle Alfa, pero todos aquí lo llaman de esa manera. Ellos se miran como si se estuvieran comunicando.

—Señorita, él se quedará con usted para protegerla.

Asiento mostrándole que estoy asustada, veo movimientos de seguridad ingresar a la casa. Veo al chico que dejaron a mi cuidado, es fuerte pero puedo derivarlo.

—Oye. Lo siento. —digo, él me mira sin entender.

Lo golpeo en el rostro este no se inmuta, es como si mi golpe no le hubiera causado nada, no se movió un centímetro. Debí de utilizar mi magia. Él me mira con enojo, pero no se mueve. Yo por otra parte retrocedo y comienzo a correr al ver a Adam salir de la casa.

Me adentro a un callejón, hay tres decido por ir por el del medio.

—Te encontraré. —me asombro de oír a Adam en mi mente, me recuerda la vez que nos conocimos.

—Ya lo veremos. —respondo.

HÍBRIDA ©.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن