Capitulo 29.

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BARBARA

Salí corriendo del estacionamiento, mire para todos lados y Sindy no estaba, ya había empezado a llorar y no podía llegar así, en ese estado, a clases.

Fui a la entrada de la universidad y un chico que no supe quién era se estaba bajando de un taxi, apenas puso un pie afuera yo ya estaba queriendo subir a este.

-Lléveme a... no se solo conduzca y ya le digo a donde vamos-, seguía llorando y el conductor del taxi me miró por un segundo a través del retrovisor... pensaría que alguna loca subió a su auto.

Quise escribirle a Sindy pero luego pensé que ella le iría a dar un golpe a Derek en medio de todos los compañeros, y luego pensé que seguro el me estallaría el celular, y por eso mejor lo apague.

Tenía que pensar, debía ir a un lugar a donde pensar y le pedí al conductor que me llevara a la biblioteca central... lo sé, mala idea ir a llorar en un lugar de silencio y paz.

La expresión de alivio en el rostro del conductor del taxi me molesto un poco, como era posible que fuera tan insensible con una chica que estaba recogiendo los pedazos de su corazón?, seguro que sabía que lloraba por un hombre y ya se había puesto de parte de el... entre bomberos no se pisaban la manguera!.

Entre a la biblioteca furiosa, con el señor del taxi por insensible, con Celeste por ser tan... celeste, con Derek por haberme roto el corazón y con Sindy por creerse gasparin... donde estaban las amigas cuando una más las necesitaba?.

Pedí un libro y como toda chica con el corazón partido, yo no estaba comiendo chocolates mientras veía una película en la que el infeliz protagonista masculino hacia de todo en honor a que le lanzara los chocolates al televisor, no, en cambio de eso yo había pedido leer una tragedia de amor.

Ya había espantado a unos cuantos a mi alrededor con tanto sonido de mocos en el pañuelo, mire a mi alrededor y mi mesa era la única en la que solo habían dos personas la llorona y un chico algo extraño que parecía estar disfrutando de la escena más penosa que había protagonizado... lo dicho, hay cada loco para cada cosa!.

Mire el libro, tenía leídas 359 páginas... queeeee?... en mi vida había había leído tanto, para que yo considerara un libro bueno y digno de leer debía tener al menos un protagonista masculino sexy y menos de 150 páginas, sino sería algo así como la biblia... sagrada e intocable!.

En mi reloj marcaban poco más de las siete de la noche, me había perdido en la lectura y había ignorado mi estómago que gruñía cuál leon recién despertado.

Tuve que dejar la ruptura de Nick y Sam para otro día, entregue el libro pero la duda de cómo terminaba me hizo devolver y pedirlo para llevar. La bibliotecaria me dio una severa mirada y dijo que mejor hubiera pedido el libro para llevar en la mañana y evitarle tanta pena a sus lectores... bruja!.

Decidí que no era buena idea lidiar con otro insensible taxista y mejor regresaría al departamento en autobús.

DEREK

Barbara no estaba en el salón de clases, yo había llegado tarde y la maestra Teresa me pidió tomar asiento, Barbie y yo éramos sus consentidos así que dejo pasar mi interrupción.

Sindy me dio una mirada severa desde su asiento algunas filas adelante de la mía, me quedé viéndola un momento y abrió más sus ojos, dude por un segundo en si debía preguntarle o no, esa chica era algo drástica y seguro era capaz de robarme los cordones de las zapatillas para ahorcarme con ellos... pero que más da, todo sea por mi Barbie!.

Saque mi teléfono y le escribí un mensaje.

"Dónde está Barbara?"

Sindy tenía un sonido de alerta de WhatsApp similar al de un afilado cuchillo cortando un papel y mientras ella saco su teléfono apresuradamente para ponerlo en silencio, yo trague entero imaginando lo que me esperaba.

-Lo siento maestra-, le dijo Sindy y se volteó a darme una mirada de severidad.

Sindy se acomodó en su puesto y la vi tecleando en el teléfono.

"De que hablas Hyles?, la deje en el estacionamiento, iba a verte"

Diablos!, Sindy no tenía idea de lo que había sucedido... y si le digo yo, sin Barbie de escudo, seguro me ahorca!.

Ella me miró con sus ojos entrecerrados, Sindy estaba más asombrada que yo al percatarse que Barbara no estaba en el salón. No le respondí nada más y cavile en mi mente donde podría estar mi Barbie.

"Hyles!, hola!, a veeeer, donde está mi amiga?"

-Sindy, que es lo que sucede?-, la maestra Teresa la había visto escribiendo por el celular y le llamo la atención.

-Es... es Barbara maestra Teresa, ella parece estar... algo enferma-, le dijo Sindy un tanto dubitativa.

La maestra la excusó de perderse la clase y le pidió que le informara como se encontraba Barbara, Sindy salió corriendo del salón y yo salí tras ella diciendo que iba a ver si necesitaban mi ayuda.

Sindy me espero afuera del salón de clase y prácticamente me acorraló para que le dijera que estaba sucediendo.

-Ella... ella... me vio... besando a Celeste-, lo ultimo lo dije rápidamente tratando de confundirla... siiiii, claaaaro!.

-Queeeee?, ahora sí te arrancaré los testiculos Hyles!-, Sindy lucia muy, pero muy molesta y casi que salí huyendo.

-Espera, espera!-, le dije interviniendo mis manos entre los dos,
-fue un mal entendido-, sorprendentemente ella me permitió explicarle y aunque insistió con lo de los testiculos cuando le dije que había confundido a Celeste con Barbara, ambos fuimos en su búsqueda.

Buscamos por toda la universidad, Sindy seguía probando con el celular... parece que no entendiera que así marcará mil veces el mismo número, si está apagado, pues lo está!.

Una hora después de recorrer el recinto y de que nadie nos diera razón de mi linda Barbie, nos fuimos a su departamento, pero Barbara tampoco estaba ahí. Entre en desesperación, imagine toda clase de escenarios y ya no sabía que más hacer... y si me iba a buscar a otra parte, que se yo a donde, solo buscar... pero y si llegaba en el momento en el que sali... ahhh Barbara porque eres tan difícil???.

SOLO POR TIWhere stories live. Discover now