Capitulo 13.

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Derek dormía por ratos y luego se revolvía incómodo, yo lo miraba desde la silla, sentada al lado de su cama y el condenado nudo de mi estómago había vuelto a resucitar.

No es como si fuera la única chica que hubiera estado en esa posición, verdad?... seguro que más de una ya había vivido alguna experiencia similar... embriagarse hasta enlagunarse y despertar con su enemigo íntimo en la cama, o no???.

Una de la mañana, no había podido ni pegar un ojo y seguía sentada sobre la silla con las rodillas encogidas y rodeadas por mis brazos... tenía que saberlo, tenía que saber cómo había sucedido todo!.

Estar en su habitación era casi como entrar a mi infierno personal, todo ahí me recordaba ese día y me incorporé de la silla dispuesta a salir de ese lugar.

-Te iras!-, hacia un segundo el parecía dormir plácidamente y ahora me había detenido con sus palabras... y Derek no lo había preguntado, no, el lo estaba afirmando.

-No... yo solo... iba por algo de beber-, intentaba mentirle y que el me creyera... pero estaba haciendo un mal trabajo!.

-No has pegado el ojo en toda la noche Barbara, y a juzgar por la forma en que te pusiste de pie cualquiera diría que estabas huyendo!-, el se había sentado al borde de la cama y estaba cabizbajo.

No sabía qué hacer en ese preciso momento, el estaba enfermo y no podía convertirme en un dolor en el trasero.

-Yo... estaba preguntándome que era lo que había sucedido entre nosotros ese día Derek... aún no puedo recordarlo-, me había devuelto desde la puerta, estaba sentada a su lado y negaba ligeramente con mi cabeza.

En un segundo y sin dudarlo había decidido que era mejor afrontar la situación y por fin saber qué diablos había ocurrido entre los dos, eso era mejor que seguir partiéndome la cabeza sin saber lo que había hecho.

Derek puso su mano sobre la mía que reposaba sobre mi rodilla y pode notar que su temperatura se había normalizado.

-De verdad no recuerdas?-, sus bellos ojos se habían posado sobre los míos y yo me había vuelto a olvidar de respirar.

Negué con la cabeza y pude aspirar una bocanada de aire que reavivó mi corazón, que ahora golpeaba desesperado por salirse de su lugar... seguro estaba ansiosa por saber, eso era!.

-Habías bebido demasiado, te negaste a jugar a nuestra manera, no aceptaste ningún reto y optaste por la verdad en todo-, el había dejado de mirarme, tenía los ojos puestos en la nada y hablaba como si estuviera relatando una historia.

Yo estaba atónita mirando su perfil en medio de las sombras y no podía creer que el, Derek, el chico que me había hecho de cuadritos la vida en la universidad, estuviera ahora a punto de confesarme como era que habíamos acabado... así.

-Te encontré en el balcón, estabas tan pasada de tragos que me tomaste de la camisa y me besaste-, el sonrió amargamente mientras me daba una corta mirada y volvió a posar sus ojos en la nada.

***FLASHBACK***

Lo besaba desesperadamente mientras tratábamos de llegar a su habitación sin caer en el intento.

Derek mordió mi labio inferior suavemente y yo le saque de un tirón la camiseta de debajo de su pantalón.

Mi espalda golpeó contra una puerta y busque desesperadamente el borde inferior de su camiseta para introducir mis manos debajo de ella. Andar a ciegas en su pecho y abdomen era como jugar a la ruleta rusa pero con el arma atiborrada de balas... sentía morirme con cada relieve que tocaba!.

-Es-tas, segura?-, el seguía besándome arrebatadamente mientras lo decía y sus grandes manos acariciaban mi cuello al compás de sus labios.

-Cállate Hyles!, y abre la maldita puerta de una buena vez-, le ordene y el sonrió con sus labios aún puestos sobre los míos.

El cerro la puerta detrás nuestro y el sonido del seguro le dio vía libre a mis hormonas, le saque la camiseta por la cabeza y esa era la mejor vista que había tenido del odioso pero extremadamente sexy Derek Hyles.

Los besos fueron subiendo de calor, yo estaba sin ropa y el tenía aún puestos los bóxer. Nos besábamos ardientemente recostados en su cama y estábamos cerca al punto de no retorno, fue ahí que pese a mi notable estado alcoholizado, recordé la parte más importante del momento.

-Tienes condon?-, le susurré y el dejo de besar mi cuello.

-N-no-, me dijo mirándome a los ojos y con una obvia decepción en su rostro.

-Pues ve a conseguir uno!-, le dije en medio de una risa nerviosa, Derek se apresuró a vestir de nuevo el pantalón y salió sin camiseta de la habitación.

***FIN DEL FLASHBACK***

Sus palabras fueron un golpe contundente para mi memoria y fui recordando conforme el me iba relatando... gracias al cielo teníamos la luz apagada o seguro que vería lo enrojecida que estaba!.

-Entonces volví a la habitación y estabas dormida-, me dijo en un susurro, el ladeo su rostro y me dio una tímida sonrisa.

-Entonces... no pasó nada entre nosotros?-, mi voz había sonado algo pausada y Derek agacho su rostro mientras negaba con su cabeza.

Dios, si estás escuchándome, gracias!!! y prometo nunca jamás volver a beber hasta matar mis neuronas, palabra de scout!... espero que cuente aunque no sea uno.

Mi antigua yo, la que odiaba a muerte a Derek Hyles quizá hubiera estado en ese momento duplicando la famosa escena Simpson de "pequeño demonio", pero mi nueva yo estaba agradecida con el por no haberlo hecho... un momento!, me engañó!, el muy infeliz se acostó a mi lado desnudo y me hizo creer que habíamos tenido sexo!.

Pero no podía enfadarme, el a pesar de todo no se había sobrepasado conmigo ni había dicho a nadie lo que había sucedido... aunque ese "nadie" me incluyera a mi!.

-Gracias Derek-, le susurré y le di un beso en la mejilla.

-N-no estás enfadada?-, me pregunto con un poco de incredibilidad en su voz, yo negué con mi cabeza y el sonrió luciendo aliviado.

Ese fue el primer momento en el que supe desde el fondo de mi conciencia que el se había ganado un lugar mi corazón, meses atrás yo hubiera jurado que el era de esos chicos que iba por ahí diciendo todo lo que había hecho con alguna mujer, y a pesar de que el me había dejado creer que lo habíamos hecho, algo en mí me decía que solo había aprovechado la oportunidad para acercarse a mi. 

Esa noche fue la primera noche en la que no me dormí pensando en "eso" y con la incertidumbre de no saber exactamente lo ocurrido, y fue la primera noche en que dormí abrazada a mi nuevo amigo Derek Hyles... y si, esa vez lo abrazaba yo también!.

SOLO POR TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora