Capitulo 27.

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BARBARA

Esto no podía estar pasando, de verdad que no-podía-estar-pasándome-a-mi... el karma había dado vuelta y ahora estaba a mi favor!.

Acaso hay algo más sexy que un chico con el cuerpazo de Derek, en jeans, torso desnudo y besándote sensualmente mientras te lleva abrazada a él levantándote del trasero hasta su habitación?... no respondan, obvio que no!!!!.

Este chico me iba a enloquecer, juro que sentí ir a la luna y volver unas cien mil veces. Cada beso en mi cuello o en medio de mis pechos y cada apretón que le deba a mis muslos era como si toda esa testosterona que emanaba de cada poro de su piel me golpeara elevando más mi excitación.

Y el lo disfrutaba, estaba segura que sabía que me tenía en trance y más lo prolongaba, hasta que sentí su cuerpo fusionarse con el mío y finalmente llego mi big bang.

Eso fue algo así como una corriente eléctrica que subió desde mis pies, pasó por mi abdomen haciéndome contraer todos los músculos de mi pelvis a su paso, siguió subiendo a través de mi pecho y haciendo que mi corazón se parara y yo dejara de respirar, subió por mi garganta creando una bola de aire a presión, para finalmente salir expelido por mi boca al tiempo que yo daba un enorme jadeo... ahora se podía decir que sabía lo que sentía Storm!.

Lo siento por no dar más detalles, pero decidí hacerle honor a la pequeña Barbara egoísta que rondaba por mi cabeza y guardarme la mejor noche de mi vida solo para las dos. Lo único que agregare es que definitivamente prefería dormir con el sin ropa, aunque no creo que pudiera soportar tantas noches en vela... quien podía dormir con semejante escultura al lado?, ups!, creo que me volví Derekadicta!.

Pero todo lo bueno tenia que acabar, la mañana llego y tuvimos que regresar a la casa de mis padres... solo espero que papa no tenga un detector de sexo reciente!.

Llegar a la casa de mis padres fue la mejor y la peor de las sensaciones, por un lado me sentía Wow!, no podía dejar de sonreír cada vez que recordaba que estaba al lado de mi sexy Derek y que ahora era todo mío, y por otro lado tuve que repetirme mentalmente muchas veces que debía dejar de sonreír como tonta o seguro que papa se iba a dar cuenta de su hija pecadora.

Y si, el volvió a jugar tetris, pero ya tenía todo fríamente calculado en su cabeza desde la vez anterior cuando dejo a Derek durmiendo solo en mi habitación, así que de nuevo éramos solo mama y yo.

Ella quería que le contara con detalles toooodo lo que había hecho en mis vacaciones y por supuesto que no podía confesarle que había pasado del celibato a la lujuria, y mucho menos que llevaba una semana a solas con el, así que me limite a decirle algo así como verdades a medias... pero el karma había vuelto a darme la espalda, y entonces supe que iba a tener que hablar seriamente con el destino!.

Resultó que Andy se atrevió a ir hasta la casa de mis padres a buscarme, varios días después de haberme ido con Derek a las montañas y mama dijo que ella misma le había dicho que me dejara en paz, que yo ahora tenía otro novio y que era más lindo que el... yo sabía que mi lado odioso debía ser hereditario!.

Mama de nuevo peinaba mi cabello tratando de que yo conciliara el sueño, ya la tenía casi al tanto de las que se habían convertido de la noche a la mañana, literalmente hablando, en las mejores vacaciones de mi vida pero Hyles tenía que hacer de nuevo su inoportuna aparición.

"Barbie"
"Dime que no estás durmiendo :/"

La pantalla de mi celular alumbró, tenía que desactivar las notificaciones o mama se enteraría de cualquier barbaridad que el escribiera, pero como nada es perfecto, tenía que pasar por encima de ella para desconectar mi teléfono del cable y poder hacer cualquier manipulación al dispositivo... no se han dado cuenta que todo era mejor antes que los papás supieran usar el celular?.

"Awwww vamos Barbie, no puedes darme tooooda tu magia ;) y luego dejarme aquí solito:("

-Barbara!-, mama susurro fuerte y me miró con sus lindos ojos más abiertos de lo que jamás le había visto abrirlos, casi que hasta podía ver las irregularidades en sus iris.

Mi madre, mi dulce y abnegada madre, la mujer me que trajo al mundo y me dio de comer en su pecho, la misma a la que creía casi una santa, estaba sonriendo maliciosamente mientras asentía con su cabeza pausadamente.

-Lo hiciste con el guapo del nemesis!-, ella hablaba igual que Sindy... Oh My God!!!, mama sabía que era una sucia lujuriosa, trágame tieraaaaaa!!!!.

Sentí que me encogí al tamaño de un maní, yo solo podía ver su rostro de emoción y comprendí que el mundo debía estar de cabeza, solo eso podía explicar que Derek haya pasado de ser mi némesis al objeto de mis deseos y que mama en lugar de estar gritando por toda la casa y dándole escobazos, se sintiera emocionada de que el y yo... bueno, ya saben!.

-Mamaaaaa!, por favor!-, le dije con voz suplicante y desvíe mi mirada al suelo, donde siempre debió estar.

-Haaaay Barbara!, no seas mojigata, no creerás que yo creo que eres virgen, o si?, solo dime qué te estás cuidando y cuéntamelo toooodo, con lujo de detalles-, su emoción era casi contagiosa, ella se sentó en su cama en posición hindu y me miraba con ojos de expectación... que acaso la tierra no escucho que estaba dispuesta a darme en sacrificio?.

Y fue así como la mejor noche de mi vida ya no era para dos, ahora la pequeña egoísta y yo teníamos una cómplice.

Al día siguiente fuimos todos a pescar, esa era la mejor actividad para papa y tio Charlie y aunque yo pensara que eso era aburiiiido, no podía herir sus sentimientos, y Derek tampoco, el se comportó a la altura tratando de aprender todas las lecciones que papa le estaba dando.

Hyles tenía la misma actitud de siempre, despreocupada y dispuesta a conquistar al mundo, pero todo acabo cuando se acercó a decirme algo al oído.

-Que le sucede a tu madre?, ella me mira de forma un tanto extraña-, después de que logrará superar la pequeña arritmia que había sufrido al sentir su aliento tan cerca de mi cuello y de recordar nuestra intensa noche juntos, pude responder a su pregunta.

-Tu que crees, me obligó a contarle todo lo que pasó entre los dos, y fue tu culpa por haber escrito ese mensaje anoche-, le dije en voz baja asegurándome que ningún otro de los presentes escuchara.

Y definitivamente Derek si tenía la capacidad de sonrojarse, su rostro tomo un intenso color rojo sangre y aunque trate de no hacerlo, no pude dejar de carcajearme hasta que me dolió el abdomen.

En ese momento me di cuenta que mi familia era una mala copia humorística de los locos Adams.

SOLO POR TIWhere stories live. Discover now