Capitulo 5.

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Llegamos a la casa de campo mucho antes del amanecer, era una casa rústica, en la entrada había un espacio que había sido cercado con listones de madera despulida y en el había una hamaca y varias sillas.

En el interior de la casa había una sala de estar con muebles artesanales fabricados en madera rústica, y decorados con cojines de color naranja que hacían un buen contraste con las paredes color beige.

En la sala había un solo televisor pantalla plana y pasándola, en la parte de atrás de la casa, habían tres habitaciones con baño privado.

La cocina estaba en la parte mas posterior de la residencia, era algo estrecha y con electrodomésticos algo añejos. Justo al lado del viejo refrigerador había una puerta lateral que colindaba con el área externa trasera de la casa.

El Segundo piso era un ático con varios camarotes organizados en fila contra la pared y con un pequeño balcón hacia el exterior.

La casa estaba construida a pocos metros de la orilla del lago y desde la casa de podía ver un pequeño muelle que servía de amarre a un viejo bote de motor.

Cameron nos organizó para dormir mientras yo seguía adormilada tirada en el sofá de la sala, habíamos tantos chicos que hacían falta camas en el lugar y algunos tendrían que compartir... que ni se les fuera a ocurrir ponerme con Derek o caminaría de vuelta a la ciudad!.

Termine durmiendo en la misma cama con Sheila, una chica que estudiaba química en otra universidad, ella era bastante simpática, así que tranquilamente me abrace de morfeo hasta el medio día.

-Despierta Barbie!-, Derek me había dado un almohadazo en el trasero y desperté de un sobre salto.

-Que sucede contigo Hyles?-, le grite aún estando con el corazón a mil del susto que me había llevado.

-A caso prefieres que te despierte con un beso?, dímelo para la próxima vez que venga a llamarte-, me dijo y su actitud engreída ya me estaba hartando... estaba bueno que fuera el más guapo de todos, pero tenía que comportarse como todo un tarado por eso?.

-Mira Hyles, dejemos las cosas claras de una buena vez, entre tú y yo las cosas siguen estando igual, que haya venido aquí solo significa que tus amigos a diferencia tuya me caen bien, pero eso no nos convierte en amigos ni nada parecido, así que evita estar cerca de mi y ambos estaremos bien-, le dije sonando un poco arrogante... lo sé, fui demasiado dura, pero es que alguien tenía que bajarlo de su pedestal y lastimosamente ese trabajo me lo habían dado a mi, y para colmo de males mal despertada que no era lo mismo.

-Comprendo-, me dijo en voz baja, el había dejado la almohada sobre la cama y su sexy sonrisa se había borrado conforme yo escupía odiosamente mis palabras.

Derek bajo un poco los hombros y salió a paso lento de la habitación. Casi, solo casi sentí pena por el, si hubiera sido otra persona hasta me hubiera disculpado, pero era Derek idiota Hyles, el no merecía una disculpa de mi parte... al menos eso pensaba en ese momento!.

Preparamos el almuerzo entre todos, la verdad es que los chicos me habían sorprendido cuando pude percatarme que ellos cocinaban mejor que las chicas... hasta en eso ya se habían invertido los roles.

En la tarde fuimos de caminata por el lugar, Cameron había dicho que en la montaña detrás de la casa había un área donde se podía practicar Canopy y todos nos entusiasmamos.

A mí favor debo decir que nunca había caminado en medio de un bosque, para que comprendan lo que sucedió.

Cameron no había dicho que nos esperaban unas largas dos horas de caminata en medio de la vegetación antes de llegar al lugar donde practicaríamos el deporte extremo, poco a poco algunos menos ejercitados nos fuimos cansando y nos quedamos atrás del grupo.

Éramos tres chicas y dos chicos, Cameron se había ido con el grupo adelante para enseñarles el lugar, y Michael y Derek se habían quedado con nosotras... ummm hubiera jurado que el se iba a ir con los demás después de lo que le había dicho en la mañana.

Caminábamos entre los árboles, al lado derecho había un barranco por el cual fácilmente podíamos rodar si no andábamos con cuidado. Yo estaba exhausta y paraba cada dos por tres a descansar y tomar agua, en una de mis poco bien planeadas detenciones apoye  la mochila contra el tronco de un delgado arbusto y la sostenía en alto con mi rodilla para sacar el termo con agua.

Un click seguido de una inestabilidad en la rodilla que apoyaba en el tronco me alarmó, pero mis reflejos estaban tomando un descanso igual que yo y no reaccione temprano a la caída del viejo y mal plantado arbusto.

-Cuidado!-, gritó Michael tomándome de la camiseta y tirando de mi hacia atrás.

El infeliz árbol que estaba sembrado muy al borde del barranco se arrancó de raíz y fue a dar varios metros abajo... de la que me había salvado!.

En el intento de que no me cayera, el fuerte tirón que Michael me dio hizo que me tambaleara en el lugar y termine en el suelo con el tobillo torcido.

Las chicas habían chillado fuerte al ver lo que estaba sucediendo y Derek que iba unos pasos delante nuestro se devolvió alarmado.

-Estas bien Barbara?-, me preguntó agachándose a donde yo estaba e inspeccionando mi adolorido tobillo.

Tenía un dolor intenso y estaba segura que el tobillo se me hincharía como una papa, mis ojos se habían cristalizado, las palabras se habían ahogado en mi garganta y tuve que esforzarme por no llorar, así que moví mi cabeza asintiendo varias veces en respuesta.

-Eso no se ve bien viejo-, le dijo Michael a Derek y el lo miraba atentamente asintiendo ligeramente.

-Hay que llevarla a la casa y vendarlo ahora-, dijo Hyles con su mirada puesta en mi tobillo,
-y no podrás apoyarlo por unos días Barbara, o será peor-, nuestras miradas se conectaron y asentí estando de acuerdo... con semejante dolor hubiera estado de acuerdo con lo que fuera!.

-Vamos-, el tomo mi brazo y lo paso por detrás de su cuello, Derek me levanto en sus brazos como si fuera una niña pequeña que no pesaba nada.

Tuve que tragarme mi orgullo y permitir que el me ayudara, me llevó en brazos de vuelta a la casa y me sentó en el sofá de la sala.

Derek había salido de la sala y lo pude ver llendo y viniendo de la habitación a la cocina. Me había quedado sola en aquella sala y pensando que quizá el no era tan malo como yo creía... después de todo se había preocupado por mi y me había ayudado.

-No eres alérgica a ningún medicamento o si Barbara?-, me preguntó mientras rebuscaba en el botiquín... nada de Barbie?, solo Barbara a secas?.

-Ehhh no, al menos que yo sepa-, le dije con voz entrecortada por el dolor, Hyles saco dos pastillas y las puso en mi mano.

-Tomate eso, es un analgésico que también sirve para la inflamación-, me dijo levantando su mano para que me las llevara a la boca.

El me dio un poco de agua para tomar mis pastillas y puso una bolsa con hielos sobre mi tobillo... si, definitivamente Derek no era tan malo después de todo!.

SOLO POR TIWhere stories live. Discover now