006.

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El ruido de cosas removiéndose y siendo cargadas llegó hacia mi habitación, despertándome de por medio y haciéndome gruñir por lo bajo en respuesta a mis pocas ganas de levantarme. ¿Por qué nunca podía quedarme durmiendo hasta tarde un sábado?

Tan sólo pasaron un par de segundos, en que la voz de mamá se hizo presente detrás de la puerta, para darme cuenta el por qué de tanto movimiento.

- ¡Daeha, levántate!

Apoyé los brazos en el colchón para empujarme hacia arriba soltando un pequeño bostezo para poder realizar la acción que se me estaba pidiendo. Caminé arrastrando los pies hasta la puerta y apoyé mi frente en la madera.

- Ya voy -bostecé.

- No tardes -exclamó para luego alejarse del lugar apresuradamente, haciéndome saber por el sonido de tacón, que ya estaba arreglada con sofisticación.

Me estiré alejándome de la puerta y aún con paso somnoliento me dirigí hacia el baño para cepillarme los dientes. Pero cuando abrí completamente los ojos y vi el reloj de pared que tenía a un lado de mi espejo, me di cuenta de que eran las dos de la tarde.

Mierda.

Otros tres toques sonaron en la puerta con insistencia y terminé lo más rápido que pude de asearme la boca para correr hacia ella encontrándome con mi mamá.

- Me están esperando los organizadores del club -dijo, con esa mirada de que estaba estresada hasta las cutículas. Apreté los labios.

- Lo siento.

Ella dejó salir un suspiro y sacudió la cabeza cerrando los ojos cortamente antes de acercarse hacia mí y acariciarme el brazo.
- Sólo trata de llegar antes de las cinco -me sonrió y le devolví el gesto. Se giró despidiéndose con la mirada, pero luego de dar un par de pasos se sobresaltó como si se hubiese acordado de algo y volvió a encararse a mí-. Daebum está con Bin, así que podrías irte con Yoongi y Sooyoung.

Mi mandíbula inmediatamente se tensó y pude sentir como en la boca de mi estómago se formaba un revoltillo. Medio sonreí con disimulo y le di un pequeño asentimiento para luego verla irse finalmente.

Dejé salir un quejido de mi boca volviendo a entrar en mi habitación para adentrarme en el baño: no había forma de que hiciera aquello, no soportaría estar con ambos en un carro. Sola.

Me deshice de mi única camiseta y ropa interior intentando evadir todos aquellos pensamientos de lo que ambos hacían en esa habitación; no los había escuchado, ni una sola vez, desde que llegaron... pero con sólo imaginarme que él estaba haciendo en ella lo que yo quería que él hiciera en mí, me hervía la sangre.

Ahogué un grito frustrado antes de dejar que la lluvia artificial cayera sobre mi cabeza empapándome completamente. Tomé un poco de jabón para empezar a pasármelo por el cuerpo con suavidad y, casi sin quererlo como si mi piel lo pidiera, su mirada volvió a aparecerse en mi mente.

¿Qué me estás haciendo, Yoongi? ¿Por que quiero que me folles tan desesperadamente?

"Mírate, mira como te pongo."

Su voz se columpió por mis oídos como una melodía y sentí sus yemas recorrer mis pezones con suavidad, mientras éstos reaccionaban estremecidos. Retrocedí hasta la puerta de cristal del espacio y su calor se coló desde mis costillas hasta mi monte de Venus.

"Mira cómo tiemblas."

Sus dedos se pasearon por mi clítoris con provocación y siseé abriendo más las piernas. Él rió en mi cuello y los escalofríos recorrieron cada uno de mis poros.

DIRTY | MIN YOON GI.Where stories live. Discover now