-vamos a caminar y te cuento, te parece. – por su gesto en el rostro creo que no lo tomo muy bien.

-bien, pero sobre qué quieres hablar. – y no, no lo tomo muy bien.

-nosotros – digo en tono bajo, no pensé que me sentiría así tan mal.

-no quieres seguir verdad, - dijo en tono triste – o es que estoy yendo muy rápido.

-no eres tú, soy yo – dios eso sonó tan cliché – es lo que siento y quiero que lo sepas.

Soltó un suspiro –bien caminemos y me dices.

Dejo su auto aparcado al frente de mi casa y comenzamos a caminar, él iba con las manos dentro del bolsillos de su jean y yo acariciándome el cabello nerviosa, llegamos a la plaza que está cerca de casa nos sentamos en una de las bancas que hay a los alrededores de la fuente.

Estábamos en silencio y yo no sabía por dónde comenzar y Steven estaba junto a mí esperando a que le dijera algo.

-y bien ash... - se queda en silencio esperando a que le diga algo.

-es que no sé por dónde empezar y tampoco que decirte.

-pues lo que sientes.

-está bien – respiro profundo – lo que quería decirte es que no siento lo mismo por ti, aunque en realidad no sé lo que sientes porque no me lo has dicho, y en realidad no me emocione cuando me dijiste novia y si tienes razón fuiste muy rápido porque, me dirás loca, o quizás tonta pero me gusta que sean románticos y todo eso, y tú no lo fuiste – lo sé, me pase pero le dije todo lo que sentía.

-te entiendo, pero es que me pareces un chica hermosa,  y sé que fui muy rápido pero creo que lo mejor es ser amigos. – QUE!! No pensé que me diría esto y se lo agradezco mucho porque no quería ser yo la que le tocara decirlo, así que le brindo una sonrisa sincera.

-yo también lo creo, así que amigos? – él sonríe con esa hermosa sonrisa que tiene y me contesta.

-amigos, así que amiga mía vamos por unos helados. – me rió, aunque no veo necesario que me diga "amiga" con decirme ash es suficiente pero lo dejare pasar.

Nos levantamos de las bancas de la plaza y caminamos hacia una heladería, entramos y él fue directo a hacer el pedido, y yo a buscar la mesa me siento a esperarlo, y cuando veo que se acerca decido bromear un poco.

-espero, que no sea de fresa porque si lo es me voy y no te vuelvo a hablar más.

-pues no me iras a hablar porque si es de fresa – el levanta la comisura de su labio porque sabe que estoy bromeando.

-que malo eres, para ver de qué pediste esta vez mi helado, - me lo pasa y se sienta frente de mí, y veo que es de chocolate con mucho maní con sirope de chocolate...  agh definitivamente lo mejor.

Le doy una gran sonrisa porque estoy complacida por lo que me trajo, comenzamos a comer los helados y contábamos anécdotas de nuestras infancias y reí como nunca, Steven es una gran chico y una gran amigo, caminamos de regreso a casa y lo invite a almorzar el acepto y entramos.

Cuando entramos mi mama estaba en la cocina.

-ma, estoy aquí.

-lo supe, ni modo que gritaras desde otro país. - Steven me vio y soltó una carcajada que sonó por toda la casa y tenía una risa tan contagiosa que tampoco me aguante y me solté a reír con él. – veo que traes compañía, - se le acerca y le da un beso en la mejilla a Steven – como estas muchacho.

-muy bien Sra. Camila – le dice el muy educado.

-nada de señora por favor. – le contesta mi mama sintiéndose ofendida.

-está bien Camila.

-mama invite a Steven a comer, no te molesta. – le pregunto a mi mama.

-oh no hija, claro que no además, ustedes están saliendo es lo normal – y ya mi mama metió la pata, Steven se comenzó a rascar la nuca obviamente incómodo.

-no mama, Steven y yo ya no estamos saliendo, ahora solo somos amigos. – mi mama abrió la boca con asombro.

-está bien disculpen mi imprudencia. – Se alejó y fue a la cocina, y dijo – de verdad no entiendo a estos jóvenes de hoy en día.

-lo siento, de verdad

-descuida eso es normal en las madres, así mejor vamos a comer que huele delicioso. – me dio risa, Steven es más agradable como amigo.

Comienzo a preparar la mesa y mi mama está sirviendo la comida, Steven está haciendo una ensalada para acompañar la comida. Nos sentamos todos y siento que mi teléfono vibra en mi jean, lo saco y es un mensaje de yordan.

-pijamada hoy, para aprovechar y me cuentes todo.

-está bien, dentro de cinco minutos estoy allá. – termino de comer y lavo mi plato, grito desde la cocina.

-ma, puedo quedarme en la casa de yordan hoy.

-claro amor, pero recuerda que mañana hay clases, así que ve preparada nos vemos aquí mañana en la tarde.

-está bien voy a preparar el bolso. – me seco las manos con el paño de cocina, cuando voy camino a la sala para subir por las escaleras Steven me detiene y me dice.

-si quieres te llevo. – me brinda una bella sonrisa y acepto porque de verdad no quiero tomar el transporte público hasta la casa de yordan

-está bien, espérame aquí y ya vuelvo. – subo a paso calmado hasta llegar a mi habitación, agarro el bolso de clase con las cosas que necesito para mañana y otro para guardar la pijama y la ropa que utilizare mañana, el cepillo de dientes y ya, usare estos mismos zapatos mañana.

Bajo las escaleras, salgo con Steven de casa y nos subimos a su auto.

como amigos noWhere stories live. Discover now