como amigos no

capitulo 8

Me bajo de la motocicleta lo invito a pasar, así que apago el motor y se bajó caminamos juntos hasta la entrada. Supuse que mama estaba durmiendo debido a la hora, así que subimos a mi habitación él se recuesta en la cama.

-Andrés voy a bañarme, es tarde si quieres acomódate para que duermas aquí. –le digo mientras busco ropa para bañarme y cambiarme en el baño.

Lo dejo en el cuarto, mientras yo salía se quitaba los zapatos, salgo de mi habitación entro en el baño me quito el vestido, lo paso por mis pernas me quito los tacones y ya con nada más que la ropa interior, me despojó de lo que me quedaba me ate el cabello en una coleta alta y entre en la ducha.

Tarde un largo rato, al salir de la ducha me quite las gotas de agua que recorrían mi cuerpo me vestí dentro del cuarto de baño, me coloque una pijama de color rosa pálido la camisa es de tirante y un short corto. Salgo del cuarto de baño por el pasillo apagando las luces, voy a decirle a Andrés para que busque una colchoneta que hay en el sótano para que duerma allí.

Abro la puerta de mi habitación, al entrar me encuentro con un Andrés dormido. ¡¡PERFECTO!! Lo que faltaba y lo mejor es que se ha quedado dormido en mi cama, será que lo despierto pero es que se ve tan irreal acostado allí con la respiración calmada su pecho subiendo y bajando al ritmo de su respiración se había quitado la camisa y tenía el torso desnudo y bien marcado y llenos de esos tatuajes que le quedaban tan bien, será que lo dejo dormir conmigo o no.

Pero no puedo dejar que eso pase no sé si quiera que se quede junto a mi toda la noche no después de lo que me confeso y menos así como esta, me acerco a él y lo muevo un poco para despertarlo.

-pss, Andrés – no responde y sigo moviéndolo - hey Andrés despierta.

Sigo moviéndolo sin respuesta por parte de él, ahora que hago. Sigo en el intento de levantarlo hasta que por fin reacciona.

-ash, deja de molestar y ven a dormir también. – dijo con voz somnolienta, se escuchaba tan sexy de esa manera, veo que se acomoda en la posición que estaba pero esta vez mas de lado.

No tengo más que hacer, no quiere levantarse. Apago las luces de la habitación con muchos nervios me acerco a la cama, me siento acomodo las almohadas y las cobijas ya después de todo eso me recuesto al lado de él.

Se me hizo difícil conciliar el sueño, pero después de unos minutos sentí el brazo de Andrés sobre mi cintura, no hice nada para quitarlo supuse que seguiría dormido y tiene el sueño muy pesado, muy diferente de mí, mi sueño es ligero además me sentía cómoda y segura.

Desperté en la madrugada por que me sentía muy incómoda en la misma posición, así que me giro para quedar frente a frente con Andrés, mientras el sigue con la mano en mi cintura, le monto la pierna izquierda encima y el me aprieta más a su cuerpo y así seguimos durmiendo.

Al día siguiente me desperté temprano, incluso antes que Andrés, me levanto y me voy directo al baño vacío mi vejiga y me lavo los dientes bajo a la cocina y está mi mama preparando el desayuno apresurada.

-buenos días ma – doy un beso en la mejilla – te ayudo.

-si hija por favor, estoy apurada porque hoy me toca abrir la pastelería y me he quedado dormida. – Dice mientras mueve las cosas de aquí para allá – hija será que lo terminas de preparar y yo compro algo y desayuno cuando este allá.

-está bien ma, ve tranquila. – no sé si decirle que Andrés esta allá arriba durmiendo, y no solo eso sino también todo lo que me dijo que sentía por mí.

-ok hija adiós, - me da un beso, se aleja y abre la puerta de la casa y antes de cerrar la puerta grita – me despides de Andrés.

-ok. – le grito yo de respuesta disimulando el temor de que haya entrado a la habitación y nos viera durmiendo juntos.

Me quedo pensando en todo tipo de cosas, y pienso que si mi mama nos hubiera visto me hubiera dicho algo pero no lo hizo, continuo preparando el desayuno y escucho a alguien bajando las escaleras. Era obvio que era Andrés el que iba bajando por ellas.

-buenos días ash. – se sienta en los bancos que hay en la cocina.

-buenos días, como amaneces.  – no volteo a verlo, apago la cocina por que los huevos ya están listos y los tocinos igual. Saco dos planos para servir la comida y mientras lo hago siento su mirada sobre mí. Al ver que no responde mi pregunta volteo y le repito – como amaneciste?

-bien, un poco de dolor de cabeza y ya. – dice tranquilo.

-si quieres te doy algo para el dolor. – pongo los platos, uno al frente de él y el otro a su lado. Abro la nevera y saco el jugo de mora y lo coloco al frente con dos vasos.

Busco la cajita que mi mama guarda con todo tipo de medicamentos para buscarle una píldora a Andrés para el dolor.

-oye ash que buscas, - dice mientras sirve el jugo en los vasos.

-una píldora para tu dolor de cabeza. – consigo la cajita y la destapo saco la píldora y se la doy a Andrés.

-gracias ash. – se la mete a la boca la pasa con jugo y después comienza a desayunar. Me doy de cuenta que estoy parada al frente de el cómo idiota mirándolo comer, así que reacciono rápido y me siento a su lado y comienzo a devorar mi desayuno.

Terminamos de comer y Andrés se ofreció a lavar los platos, lo deje mientras iba a mi cuarto a buscar la toalla para bañarme. Fui al baño, me quite la pijama y me di un baño rápido, salgo del baño y voy a mi cuarto envuelta en la toalla y Andrés esta recostado en la cama con el teléfono en la mano, al verme se levanta rápido.

-ash disculpa, ya me salgo. –dice mientas se levantaba de la cama.

-está bien, si quieres espera en la sala.

-no está bien, yo me iba solo te esperaba para despedirme, - se acerca a mí y me pone nerviosa. Me toma por la nuca acerca sus labios y me da un beso en la frente me suelta y sale de la habitación cerrando la puerta tras él. Solté un suspiro siente el corazón latiendo fuerte y desenfrenado, por qué me siento así, me acerco a la ventana para ver como subía a su moto y se marchaba.