Come back, Mr. O'Brien (+21)

3.19

—Las veo después, chicas —el rubio le dio un beso a Amara y a Ashley en la mejilla saliendo.

—¿A dónde irás en fin de semana? —la pelinegra guardó sus pinceles dentro de su bolso.

—No lo sé realmente. He estado de una casa a otra.

—Te invito a mi casa, puedo ayudarte a editar las fotografías.

—Oh, no quiero molestar a tus padres y James.

—No te preocupes, James se quedará con Steeven y por mis padres no tienes que preocuparte —sonrió.

Había algo en esa sonrisa que no le convencía a Amara, pero igual no podía perder nada.

—Está bien, gracias Ashley.

Ambas caminaron hasta el auto de la chica, yendo a su destino.

—Entra, está bien tranquila.

—Es un lugar muy lindo. ¿Dónde están tus padres? —la otra chica rió—. ¿Ashley?

—No te hagas tonta, Amara. Mi padre están en Inglaterra junto a la madre de James y su hermanita —soltó una carcajada.

Amara se sentía completamente estúpida, había olvidado por completo ese hecho. Ahora tendría que quedarse sola un fin de semana junto a Ashley.

Palideció, más de lo habitual. Ashley siguió caminando tranquilamente mientras acomodaba sus cosas en algunos otros lugares.

—No te voy a violar, Amara. Te dije que nos quedaríamos juntas para elegir las fotografías de la exposición.

Ashley hacía tantos chistes con respecto a la "violación" que a Amara había comenzado a asustarla.

—Está bien. —Pero se quedó inmóvil junto a la puerta.

—¿Tanto dudas de ti misma que te da miedo estar cerca de mí? —se rascó la mejilla—. Si vas a quedarte ahí parada te traeré un poco de agua.

La pelinegra suspiró sentándose en el sofá frente a la televisión.

—¿Fue difícil? —Esta negó instantáneamente tomando un trago del agua—. Vamos, en la habitación estaremos cómodas. Ya casi son las 10:00pm —mirando la pantalla del móvil.

—Prefiero estar aquí —la chica del cabello celeste rodó los ojos jalándola a la habitación.

—Puedes conectar tu computador allá —apuntó una esquina de la habitación—. Voy por algo que comer.

Amara colocó su laptop sobre sus piernas después de quitarse las botas.

—Bueno, que quieres hacer con ésto —Ashley se recostó a su lado.

—Ayúdame a elegir las mejores —la otra le quitó el computador y comenzó a revisarlas, pasando de una a otra en repetidas ocasiones.

Amara simplemente la miraba atentamente mientras comía galletas, cuando aquella sintió su mirada volteó haciendo a la ojiazul apartar su vista rápidamente.

—¿Quién es la acosadora ahora? —levantó una ceja sonriendo juguetona.

—Muchas personas aceptaron gustosas posar desnudas frente a James —dijo para cambiar el tema.

Quizá no era un buen tema, pero fue lo primero que le pasó por la mente.

—James es famoso por ser extremadamente profesional en lo que hace. Aunque algunas chicas no pierden la oportunidad de desnudarse e insinuarse a mi hermanito —su tono sonó molesto, casi asqueada—. Además no olvides que tú y yo también lo hicimos —sonrió pícara haciendo que Amara se sonrojara instantáneamente.