Travesuras

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Bienvenido Shinya -ya al dia siguiente como dijo Shinya fue a la casa de Nao para que pudieran jugar juntos-

Claro con Itona de compañia para ver que su sobrino llegara bien y conocer a su amigo del que hablaba mil maravillas sin parar.

Nao un niño de pelo celeste como Nagisa solo que levemente mas fuerte, ojos ambar, piel blanca albina y vestimenta siempre pulcra y delicada

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Nao un niño de pelo celeste como Nagisa solo que levemente mas fuerte, ojos ambar, piel blanca albina y vestimenta siempre pulcra y delicada.

Los tres entraron a la casa directamente a la sala.

Gracias Nao-kun espero que no te moleste mi tio siempre me acompaña -el pequeño que era ligeramente mas alto que Shinya miro al peliplata-

Mucho gusto señor soy Sakaki Nao -se presento el menor con una leve reverencia-

El gusto es mio Nao soy Horibe Itona tio de Shinya -se presento Itona con una sonrisa la mirada del niño le recordaba mucho a el cuando era pequeño-

Espero que no le moleste pero quisiera que Shinya y yo fueramos a jugar a mi habitacion -Itona asintio y acaricio la cabeza de su sobrino sonriendo-

No hay problema yo debo ir a hacer algo lo dejo a tu cargo Nao -se puso a la altura de Shinya y le sonrio- yo regresare por ti a la hora que dijo Nagisa ¿esta bien? -Shinya asintio sonriendo- muy bien entonces me retiro los veo en un par de horas, permiso -Nao lo acompaño hasta la puerta y despues fue con Shinya-

Tu tio parece agradable -comento el peliazul mientras subian a su habitacion-

Lo es, el y mi tio Karl me cuidan mucho no lo creo necesario pero mami dice que es importante -contesto con una gran sonrisa-

Al llegar a su habitacion apensar de que la casa era grande y comoda su habitacion era mucho mas pequeña que la de Shinya, pero bastante acogedora.

Con solo algunos posters en sus paredes una cama de una plaza y media, un armario, un escritorio con algunos cuadernos de dibujo y un baul mediano con pocos juguetes.

Nao era un niño que vivia una vida comoda, humilde y sencilla.

A diferencia de su habitacion Shinya pensaba que la de Nao era mas bonita, corrio sonriendo y se sento en su cama, no era tan blandita como la suya pero revotaba.

Nao sonrio al ver que a su amigo le habia gustado su habitacion, camino y se sento a su lado revotando un poco la cama, lo que hizo que Shinya riera.

Me gusta tu cama es mas divertida que la mia -dijo sonriendo saltando un poco, al poco rato ambos se quitaron los zapatos y empezaron a saltar en la cama-

Despues de un rato ya cansados ambos cayeron riendo en la cama.

La madre del peliazul entro con dos bocadillos para los pequeños, a los ojos de la madre de Nao, Shinya era un niño encantador.

Solo túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora