Mistake ; Jeon Jungkook

01

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Al estar frente de la escuela Byeol y yo nos fuimos por caminos diferentes de inmediato. No es porque yo le diera vergüenza o él a mi, pero si entrábamos juntos entonces muchas chicas querrían ser mis amigas solo porque conozco al chico guapo, porque si, él es guapo, en fin, Byeol dice que también es para protegerme, y en caso de que alguien quiera pasarse de listo conmigo él saldría mágicamente a mi rescate. Que loco hermano ¿no?, pero bueno así me tocó y así lo amo.

—¡Buenos días Estudiantes, hoy les deseamos una grata bienvenida de vuelta a clases! —dijo la voz del parlante.

Con muchas miradas sobre mi, comencé a caminar por los largos corredores buscando él cual sería mi salón.

Salón A4.

Abrí lentamente la puerta y asomé mi cabeza sigilosamente.

—¿A quien buscas? -preguntó repentinamente una chica frente a mi.

—Soy nueva —hablé firme.

—Oh, eres Soo Yun ¿verdad? —asentí.

—¿Como lo sabes?

—Mi padre es director de la escuela y bueno oí sobre ti.

—Ya veo.

—Soy Baek Min Soo —extendió su mano.

—Es un gusto Minsoo —estreché mi mano con la contraria— ¿Porque aún no hay nadie aquí?

—Es él primer día de clases, seguramente todos están reuniéndose con sus amigos.

—¿Y tu? ¿No vas en busca de tus amigas?

—Solo tengo una y ella siempre viene al salón, así que supongo que está por...

—¡Minsoo! —en solo segundos Min ya estaba siendo envuelta por los brazos de aquella chica— Te extrañé tonta.

—También yo Ji Hyun, pero respeta, hay alguien frente a nosotras —la chica se separó rápidamente de su amiga y me miró avergonzada.

—Hola —saludé.

—Soy Jeon Ji Hyun, es un gusto —dijo sonriente.

—El gusto es mio

De un momento a otro, el salón ya se encontraba repleto de estudiantes y muchos parecían felices por el inicio de año escolar mientras que otros solo se encerraban en su mundo, aislados del resto.

—Buenos días estudiantes —habló el maestro entrando en el salón— Antes de comenzar la clase quiero darles una cálida bienvenida y desearles un buen año escolar.

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—Apresurate, nosotras te esperamos —gritó Min.

—Pueden irse, luego las buscaré —respondí.

—Esta bien.

Las chicas estuvieron conmigo el resto de la clase y pude saber algunas cosas sobre la escuela y también sobre ellas.

Byeol me envió un mensaje en medio de la clase para que nos juntásemos en las gradas, obviamente le pregunté a las chicas en donde quedaba él lugar, así que ahora solo espero a Byeol.

—Yun —escuché a mis espaldas.

—¿Porque me envías mensajes en medio de la clase? —pregunté caminando hacia el.

—Olvidé entregarte él dinero que me dio mamá.

—¿Olvidaste o lo hiciste a propósito? —le miré con los ojos entrecerrados— se me hace que querías quedartelo y el cargo de conciencia pudo contigo.

—Claro que no boba —pellizcó mi mejilla— Te veo después de clases ¿si?

—Si, esta bien.

—Cuidate, te quiero —besó mi mejilla y se fue.

Suspire sonriente y giré sobre mis talones para volver dentro de la escuela.

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jeoɴ jυɴɢ ĸooĸ

—¿Conoces a la chica? —pregunté a Suga.

—No la había visto antes. Supongo que es nueva.

Piel clara, cabello algo oscuro, un cuerpo bastante atractivo y rostro de chica adorable.

Mordí mi labio inferior mientras observaba como la chica se giraba para volver dentro de la escuela.

—Ya calma tus hormonas niño —Suga golpeó mi nuca— Es él primer día de clases y ya quieres robar la inocencia de las chicas.

—Oh vamos, tu también quieres hacerlo.

—Pero no ahora pendejo, espera un mes siquiera.

—Bien, bien —dije medio riendo— ya volvamos adentro.

No amaba la escuela, pero tampoco la odiaba, ahora podría comenzar a divertirme y todo lo demás, realmente odié que mi padre nos llevase a mi y a mi hermana a sus reuniones empresariales, lo detesté. Todo él jodido verano sin poder hacer de las mías.

Suga se fue no sé donde mientras que yo solo seguí mi camino hacia los casilleros.

—Oh lo siento

Hasta su jodida voz era perfecta, cielos.

—No te preocupes —Sonreí y seguido le ayudé con sus libros— ¿Eres nueva?

—Asi es.

—¿Y?, ¿Como te llamas?

—Yo...

—¡Apresurate! —gritaron a sus espaldas.

—Debo irme —me miró— Adiós y gracias —fue lo último que escuché salir de sus apetecibles labios.

—Estuve tan cerca —Murmuré para mi.

El timbre de ingreso a clases volvió a sonar nuevamente y un largo suspiro escapó de mis labios antes de continuar con mi camino.