Encuentro- Penitencia

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Algo dentro de la mente de Red se rompió. O al menos así fué la horrible sensación que tuvo. 

Quebrándose, poco a poco, en pedazos su pequeña cabeza. Como si la barrera mental que tenía estuviera desvaneciendose, perdiendo fuerza para después desplomarse por completo. Y así fue como varios recuerdos ajenos empezaron a invadir su mente, recreando las imágenes frente a sus propios ojos.

Entonces visualizó un lugar oscuro, siendo la luna la que proporciona una mínima cantidad de luz, el frío colándose por todo su cuerpo, desolado, y aquél hombre de piel oscura con esa sonrisa tétrica, como si de un payaso de terror se tratase. El aire combinado con el silencio del lugar lo hacían temblar. Encontrándose ahí tirado mirando, desde abajo, todo el escenario.

"Detente"

Aparece una luz destellante de la mano del Noé sobre su brazo rojo, que se encontraba desprendido, deshaciéndolo poco a poco. Ignorando por completo la desesperada petición del chico.

"¡DETENTEEE!"

Y aunque implorara con todo lo que tenía para detener aquella imagen ésta surgía con más fuerza tornándose más nítida. Volteaba a ver su brazo con terror para comprobar que, efectívamente, ya no estaba ahí. Giró nuevamente y sucedió lo inesperado para Red, surgió una luz verde de la mano del Noé, no pudo comprender que había sido aquello pero la luz verde desapareció mientras se esparcía un polvo fino en cuanto éste abrió su mano.

Entonces recordó el porqué estaba ahí, había intentado salvar a Suman (¿Suman?) arriesgando su vida por ello, y sin embargo no lo consigió. Teniendo su brazo derecho ridículamente lastimado e incapaz de moverlo, trataba de ordenar sus pensamientos y controlar el dolor de su brazo. Ahora que lo veía detalladamente reconoció aquel brazo rojo con el suyo, el que estaban intentando de Activar (¿ la Inocencia?). Era el mismo, ese brazo extraño era igual y dolía de la misma manera.

Pudo recordar que aquél Noé podía atravesar personas con cualquier parte de su cuerpo, ademas  del extraño poder que poseían las mariposas con cráneos. Siendo atravesado por él con la intención de arrancar su corazón así sin más, mantenía una conversación con ese sujeto, pero surgía una furia en su interior (en el interior de Allen, no el mío, entonces por qué...) por un General de la Orden.

Y porque estaba siendo buscado como un ratón por el Noé.

"¿Sabías qué, chico? Los miembros del Clan Noé y el Conde Milenario podemos destruir la Inocencia."

Las palabras empezaron a resonar dentro de Red, hasta tornarse en un eco que se volvía lejano. Pero no desaparecían esas palabras: 'destruir', 'Inocencia', y el 'Clan Noé'. 

Creyó que lo que veía ante sus ojos eran las imágenes que había visto en ese gólem dorado, sin embargo, todo lo que mirada, pensaba y sentía era tan propio de él... como si fuera el mismo Allen.

No podía soportarlo más. Que alguien pare esos recuerdos.

¡Que alguien lo despierte de esta maldita pesadilla!

*  *  * 

Pero eso ya no importaba. Para Red ya nada importaba porque su brazo ya no estaba con él, ya no estaba ahí, no tenía nada y dolía, dolía horrible. Asi que empezó a gritar, cerró sus ojos fuertemente mientras gritaba. ¿Como conseguía sacar aún voz después de toda las tortura anterior? No lo sabía, solo estaba presente esa fuerza desgarradora que impulsaba a gritar más fuerte. De forma más desesperada.

Pequeño Accidente - YullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora