Pequeño Accidente - Yullen

Amigos

Después de dar el informe acerca de lo que había sucedido en la misión, Link recibió órdenes de seguir vigilando al joven Walker. Sin darse cuenta, había tomado cierta simpatía hacia el albino, pero no dejaría sus formalidades ni acciones por el hecho de llevarse mejor. Por eso no opuso resistencia, más bien, no podía mostrar resistencia.

¿Y, que pasaba con la relación entre Kanda y Walker? Simplemente nada. No afectaba mucho, el tenía su propio criterio acerca del enamoramiento y esas cosas. Aunque a veces dudaba de la relación extraña efímera de ambos. Pero era más que nada por la actitud de Kanda, Walker seguía siendo él, sin embargo, sus acciones eran menos formales y controladas a diferencia de cuando estaba con los demás.

Walker podía ser sincero con Kanda. No ocultaba su personalidad, esa que Link empezó a notar ya hace bastantes meses, y que no le desagradaba del todo.

Una vez terminando los asuntos internos, Lvellie y Link se movieron para ir al nuevo cuartel general.

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La luz se adentraba muy intensamente en los ojos del pequeño Allen. Pesadamente, los abrió tratando de adaptarse al la luz de la habitación. ¡Que molesto era eso!

Observó la habitación, y pudo reafirmar que no había sido un sueño todo aquello.

Aaah~... No quería levantarse, estaba muy cómodo en la cama... ¿Cama? ¿Estaba sobre una cama...? Oye, el no acostumbraba a dormir en esas cosas. Así aquello lo sentía muy diferente... ¿Qué era?
Y con miedo y abriendo como platos sus ojos grises, divisó la figura que estaba debajo de él...

¡Ese bastardo! ¡Era... Era ese hombre! ¿Como habían terminado así? ¡¡Nononono!! TODO ERA UN ERROR.
Accidentalmente le dió un golpe con su puño en las costillas provocando la ira de Kanda.

-Tu... ¿QUE MIERDA CREES QUE HACES MOCOSO INÚTIL?

-Aquí quien debería hacer las preguntas soy yo, ¿que rayos hacías debajo de mí durmiendo?

-Pedazo de idiota, ¡SI TÚ ME PEDISTE QUE ME QUEDARA!

-¡Jamas haría eso! De seguro... ¡De seguro me hipnotizaste!

-Tu...

No podía creerlo, ¿en verdad ese enano era un olvidadizo? Vió a la bola dorada revolotear y sin cuidado alguno lo sujeto rápidamente de la cola para lanzárselo a la cara del pequeño.

-Aauch! ¿Qué te pasa idiota? ¿Qué me lanzaste?

-¡Toma! Es tu maldito golem, que te muestre lo que paso anoche, mocoso.

-¿Que es qué? ¿Mío? ¡Jamás he visto esta cosa!- hizo una pausa para poder apreciar un poco más en esa esfera- ¿Y... Tiene un nombre?

-Tim

-¿Solo Tim? Que sencillo y chistoso para esta cosa.

Probablemente Tim se sintió un poco ofendido ya que le estaba mostrando los dientes al pequeño Allen, y de un momento a otro le mordisqueo la mano derecha.

-¡Aaaah! Oooyeee sueltameeee. ¡Eso dueleee! ¡Me vengareé tonta esfera!

Como no podía realizar movimientos con su mano izquierda, torpemente trataba de zafarse bruscamente. Hasta que se lo ocurrió morder al golem. Primero en su cabeza para después a su ala.

Kanda no intento siquiera en ayudarle. El enano se había metido en esto, podía resolverlo por su cuenta. Sólo observaba con un poco de fastidio la escena. Vio la acción del pequeño Allen y se le escapó una risita. Era un idiota temperamental, el golem se desprendió un segundo de la mano de Allen para tomar mas fuerza y morder mas profundo. Ese golem, en verdad, parecía tener sentimientos. Así, provocó una hilera de sangre en la mano del pequeño.