Existir

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Tenía el hombro dislocado, debido a un ataque de un Akuma al cual le costó trabajo derrotar. Las primeras atenciones de enfermeras en el pueblo le ayudaron a curar varias heridas, y así marcharse hacia el Arca. Había sido de esas misiones que lo enviaban solo y dos buscadores, y aún carente de experiencia en las peleas, salía gravemente lastimado.

Es por eso que se encontraba de camino a la enfermería por los pasillos de la nueva Sede acompañado con un amigo suyo que se había convertido en un buscador. Al llegar al marco de la puerta fué cuando se dió cuenta del jaleo que estaba presente. En una camilla reposaba un niño, con su brazo izquierdo hecho un... Una imagen realmente perturbadora. 

Reconoció al instante al chico, era Allen Walker. Aquel Exorcista que poseía un Noé en su interior, el que traicionó el recuerdo de Anita y Mahoja y sus demás compañeros. Algo imposible de perdonar. No lo podía ver con los mismo ojos, ni aún siendo niño. Porque cuando lo trató al principio -ya en ese estado infantil- resultó ser con otra personalidad, y no lo pudo creer. Se le hizo poco tolerable, y sólo se dirigía a él cuando era muy, muy necesario. No lograba comprender como es que todos los demás lo aceptaba, incluso Kanda, su superior en fuerza y habilidad, trataba al pequeño niño, encargándose de él y cuidarlo. Y parecía que él, Chaoji Han, era el único que quedaba fuera de esa burbuja... El único extraño que no aceptaba a Allen Walker, ni su compañía.

Pero tenía sus razones. Aunque los demás no lo comprendieran, eran unas razones lo suficientemente fuertes para haberse negado esa amistad con el Exorcista. 

Observando el alboroto dentro de la sala, llegó el Supervisor Komui corriendo agitadamente por el pasillo, una enfermera al percatarse de la presencia de Han, el buscador y del Supervisor, se acercó rápidamente hacia ellos, a lo que Komui sorprendido de ver a Chaoji, se detuvo.

-¿Chaoji? ¿E-estas herido?

-Señor Exorcista, le pido de favor que salga de la enfermería, en seguida atenderemos sus herdias. Por aquí...

-En un momento estaré contigo Chaoji, la vida de Allen corre peligro. Por favor, haz todo lo que te digan las enfermeras. Cuento contigo.

El Supervisor dijo lo último para la enfermera que asintió. Pero no pudo articular ninguna palabra. La enfermera le tomó por la espalda para sacarlo de ahí y llevarlo a otra habitación, mientras veía, en cámara lenta, como el Supervisor se iba alejando, adentrándose al ambiente que rodeaba al pequeño. Y las puertas se iban cerrando, dejando una bruma visual.

Un poco retirados, tres salas despues, escuchó el venir lejano de otros pasos apresurados, y sus sorpresa fué que se trataba de Lavi y Bookman. Al parecer se habían enterado de la situación del amigo del pelirrojo.

-¡Aah, Chaojii! ¿Estas bien?

-Tenemos que movernos, Lavi. 

-Maldición panda, ya lo sé. Bueno, nos veremos después. Tenemos que saber qué pasará con el pequeño moyashi.

Y de la nada se volvía a encontrar sin habla. Lavi se despidió como usualmente lo hacía, con su brazo derecho levantado quedando a la altura del rostroy de forma extendida. Volvieron a correr ambos Exorcistas hacía la enfermería.

Walker-san... Realmente era alguien querido. Pero para él, era aún un desconocido.

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Lo primero que vió fue una luz destellante, segundos despues su visión fué abriéndose paso para poder observar como su brazo estaba obteniendo otra forma, algo espantosamente diferente. Era su brazo, pero más grande, más rojo, más feo

Pequeño Accidente - YullenWhere stories live. Discover now