Voz

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El chico bostezo mientras se estiraba aun en la cama en la que desde ahora dormiría hasta que su hogar se repara. Los rayos de sol aún no habían empezado a asomarse, era una costumbre de él despertarse a esa hora para poder ver el hermoso amanecer desde su piso en la Base, era algo que nunca se cansaría de ver. Mavis apareció enfrente de Natsu con una sonrisa enorme en el rostro y aquella mueca no desapareció durante toda la mañana, estuvo todo el día junto a Fuego mientras tarareaba una canción espeluznante.

—Hoy es el día —canto—, hoy Lucy se unirá a nosotros.

Seguía cantando aquello aunque caminaba por los pasillos del instituto de Fairy Tail, no como Haru si no como Fuego. Los alumnos se quedaban mirándolo sorprendiéndose al verlo aquí y preguntándose lo mismo "¿Qué hace aquí?". Como en la noche dejaría de ser D.S por una semana Natsu tenía que arreglar varios asuntos antes de olvidar la máscara en un escondite en su cuarto por un tiempo.

—Señor Dreyar —saludo al hombre de baja estatura cuando la secretaria, Libra, cerró la puerta.

—D.S de Fuego —El director miro sorprendido al asesino sentarse enfrente de su escritorio. Bajo su vista a su agenda pero no vio en ninguna parte el nombre del muchacho—, ¿qué se debe tan inesperada visita? —pregunto dejando sus lentes a un lado.

—Vengo a pedirles disculpa personalmente —declaro—. Disculpe por poner a sus estudiantes en tan gran peligro —Dio una pequeña reverencia en su lugar sorprendiendo al hombre de mayor edad—, comprendería perfectamente si ustedes deje de cooperar con nosotros... —Tocaron la puerta.

—Un momento —Natsu se enderezo y chasqueo la lengua enojado al ver que lo interrumpieron cuando al fin había hecho su orgullo a un lado para decir aquellas palabras—. D.S de Fuego, no tiene razón por la cual disculparse ni conmigo ni con nadie en esta institución —Esto sorprendió de sobremanera al Dragneel—, lo que sucedió no fue su culpa o de otro D.S, por lo tanto yo soy el que espera que ustedes puedan seguir aceptando a nuestros estudiantes en su casa —opino dando una pequeña reverencia.

Mavis al lado de Natsu silbó por la reacción del anciano. "Que agallas" eso fue el pensamiento que la rubia tuvo y que hizo eco en la mente del peli rosado sonriente.

—Definitivamente todos los del este colegio les falta un tornillo —murmuro llamando la atención del Dreyar quien lo miro anonado—. Por supuesto que seguiremos aceptando a sus alumnos en nuestro hogar —comento levantándose—. Con su permiso, tengo que retirarme —dio una pequeña reverencia de despedida que fue respondida con el mismo gesto por la otra persona y sin más nada que hacer salió de aquella oficina.




Estaciono en frente del edificio destruido y suspiro cansado mirando por el rabillo del ojo a la fantasma sentada en el asiento del copiloto cantando. Natsu estrujo el volante entre sus manos controlando sus ganas de gritarle, a cada segundo la niña rubia le recordaba a la Heartfilia que tenía cautiva en aquella fabrica y que en la noche él tendría que matarla.

Fuego miro sus manos y recordó el calor que emanaban las manos de Lucy cuando estaban encerrados en aquel refugio en la Habitación Roja. Quiso, por segunda vez, por un momento volver a sentir aquella calidez.

—¡Dios! —exclamo haciendo callar a su acompañante—, ¡podrías callarte de una vez! —Salió del auto tirando la puerta más que molesto, este acto llamo la atención de los periodistas que aún seguían a las afueras del edificio.

Al estar en frente donde anteriormente se encontraba el lujoso portón de hierro Natsu miro su hogar desde la base hasta el último piso y se dio cuenta en aquel preciso momento que la Base estaba más destruida de lo que había imaginado.

D.S ~ [ Reescribiendo Desde Cero ]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ