Enojo

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Sentado en el suelo con la cabeza apoyada en la pared el D.S de Fuego miro la silla de destrozado junto con las demás objetos que anteriormente habían estado en el escritorio. Puso sus manos en su cabeza y despeino su cabello con desesperación para luego detenerse y suspirar con cansancio.

—Perdóname Wendy.

Fuego no tenía la suficiente confianza en sus compañeros como para dejarlo tomar ordenes en un momento tan crítico como este pero no tenía opción, su condición no ayudaría en nada.

Frunció el ceño al recordar a la rubia en el baño. Sin más remedio suspiro y se levantó del piso.




No. Lucy se detuvo a medio camino de tocar la puerta y retrocedió. Ella no la tocaría eso ya sería pasar la raya, la cual ella no sabía de su existencia hasta que Fuego se lo recordó con sus fuertes palabras.

Se sentó en el mueble enfrente del televisor plasma y se quedó allí varios minutos, con la mirada en el piso y en completo silencio. Tampoco se movió cuando escucho que una puerta se abría ni cuando sintió como el mueble se hundía a su lado. Después de que el D.S volviera a suspirar el silencio reino todo el cuarto.




—Muchas gracias por su colaboración —agradeció la D.S, colgó la video llamada y sin poder evitarlo sonrió al notar que todos los preparativos estaban listos.

Ya habían pasado varias horas desde que los terroristas entraron al edificio y ellos se estaban quedando sin municiones lo que les daba oportunidades a los D.S, ya que existían varios paneles de armas por todo el primer piso que solo los asesinos profesionales sabían de su existencia y de su ubicación. Solo faltaba que los del equipo especial se colocaran en sus respectivos lugares.

Mientras la peliazul tecleaba unas letras pensaba lo fácil que había sido todo esto.

"Voy a sorprender a mi Oni-chan" —declaro entusiasmada.




El lugar seguía sumergido en sepulcro silencio. Esta horrible paz desesperaba a Lucy, no era normal que las explosiones, que en ocasiones se podían escuchar o hasta sentir como estas hacían temblar el edificio, pararan de un momento al otro y que el líder de los D.S se sentara al lado de la rubia después de que este la regañara de que se tomaba mucha confianza con él.

Lucy vio por el rabillo del ojo al chico a su lado, su respiración normal y frecuente además de que sus cuerpo se encontraba completamente relajado fue lo que permitía a ella darse cuenta que él se encontraba dormido.

"¡¿Cómo puede dormir en un momento como este?!" —grito Lucy en sus pensamientos mientras lo miranda asombrada—, "¡¿Acaso no debería estar ayudando a sus compañeros en el piso de abajo, o lo que se encontrara haciendo en ese cuarto?!"

El D.S se encontraba medio acostado en el respaldo del mueble con su cabeza inclinada hacia el lado izquierda dejando a la vista el tatuaje del dragón, permitiendo que Lucy apreciara en todo su largo y esplendor la famosa marca de estos asesinas y ella desde esa posición pudo descubrir lo que había sospechado hace tiempo, exactamente cuando viajo a Estados Unidos, aquel grabado ocultaba una gran cicatriz en su cuello.

"¿Esto podría usarlo en mi trabajo?" —se preguntó ella misma—. "No creo que sea buena idea, por algo la oculto con el tatuaje ¿verdad?".

D.S ~ [ Reescribiendo Desde Cero ]Onde histórias criam vida. Descubra agora