D.S ~ [ Reescribiendo Desde Cero ]

Primer pecado

—Natsu —cantó alargando la última letra del nombre perteneciente al pelirrosa.

—Lárgate —dijo de manera seca.

Sentado en su escritorio revisando y tachando de su lista cada artículo, carpeta y disco que había en las cajas, pero Flare sentada de manera provocativa en la cama del D.S no dejaba que el dueño del tatuaje del dragón rojo se concentrara.

—Natsu...Vamos a jugar un rato con fuego —dijo mientras pasaba sus dedos por su escote.

—Juega tu sola —Flare inclino la cabeza con una sonrisa diabólica.

—¿Me estas pidiendo que me masturbe enfrente de ti?

—Yo no dije tal cosa —dijo mientras tiraba el lápiz a la basura, debido a que lo había roto para poder controlar los grandes impulsos que tenia de matar a la chica—. ¿A caso no te lo dije, Flare? No volveré a estar contigo nunca más

Caminaba en círculos por toda la habitación mientras pensaba con cautela aquella sospecha, la cabeza de Lucy estaba hecha un completo caos. "¿Por qué habían tantas fotos de Fuego donde se podían ver partes pequeñas de su rostro?, ¿A caso la o las personas responsables querían descubrir la identidad del D.S".

Lucy paro su caminata y suspiro con la mano en su cabeza. "¿Por qué tengo tanta curiosidad en todo esto?". Miro atentamente la computadora en la mesa y arrastrando los pies se dirigió a la computadora y con decisión empezó a escribir su trabajo.

—Espero que esto me ayude a olvidarme de toda esta estupidez —Se dijo así misma.

—¿Nunca más? —Su risa escalofriante no le hizo ningún tipo de efecto al pelirrosa—. Puedes decirme eso a mí pero ¿qué pasa con tu querido hermano mayor? —Eso sí logro que el D.S tragara saliva—, no serás capaz de decirle a tu hermano que ya no serás trabajando para él —Esa oración fue más una afirmación que una pregunta—. Llama al líder y dile enfrente de mí que lo traicionaste.

Mientras más hablaba más se acercaba al chico, con las yemas de sus dedos acaricia el mármol del escritorio mientras le daba la vuelta al mueble de madera.

—Yo no tengo que demostrarte nada —declaró. Flare se sentó en su regazo, Natsu volteó los ojos—. Bájate.

—Te has ablandado—afirmó con sus labios rozando con los de ellos

—Flare, te lo estoy advirtie...

Horas después

El chico estiró los brazos a recostándose en la silla tallada de madera. Reviso la lista que se le fue otorgada por su padre y frunció el daño al darse cuenta que faltaban dos cosas muy importantes, dos malditas cosas que si salen a la luz, el D.S tendrían que pagar con la muerte.

Sintió que su zapato se humedecía y miro el charco que estaba pisando. El joven se maldijo a si mismo intentando limpiar la suela de sus zapato.

Se levantó de la silla y camino hacia dónde provenía ese charco, con enojo, sentimiento que no se reflejaba en sus ojos sin brillo, pateo el "estorbo".

—Sigues dando problemas aún después de matarte —Mavis había aparecido a su lado mientras miraba con diversión el cadáver de Flare en el suelo.

—Fue muy fácil clavar la punta de lápiz en tu ojo —De una manera más terrorífica Natsu y Mavis hablaron al mismo tiempo—. Fue genial ver cómo te retorcías de dolor y agonía en mi regazo.

Mavis abrazo a Natsu por la espalda y con una sonrisa felicitó al chico por volver a jugar con ellos.