Haute Couture Love

1. Fashion!

"La moda es la armadura para sobrevivir a la realidad de la vida diaria." —Bill Cunningham

—¿Eren Jaeger?

—¡Sí, soy yo!

—Oh... um, creo que ha habido una clase de error.

—Um... ¿Un error? ¿Qué quiere de-?

—Todas las posiciones que estábamos contratando ya fueron llenadas. Lo siento.

—¡Um, señor! ¡Espere, por favor! Déjeme dejarle mi currículum con ustedes ya que estoy aquí. Amo el trabajo de esta compañía, conozco la mayoría de sus revistas de adentro hacia afuera-

—Nuestra compañía es sobre looks. Si no tienes una apariencia que encaje, entonces no obtienes el empleo. Lo siento, adiós.

—¡Pero, espere! ¡Puedo escribir cien palabras por minuto, sé quiénes son los emergentes de la escena artística de Nueva York y tengo un montón de ideas que creo podrían beneficiar a esta compañía! ¡Por favor, señor! En serio necesito este tra-

—Adiós, señor Jaeger.

~*~

—Ya llegué, papá —dije mientras entraba penosamente por la puerta principal de nuestra casa.

Tiré mi mochila en el sillón mientras removía mi chaqueta y la colgaba detrás de la puerta. Mi papá sacó su cabeza por la puerta de la cocina y me sonrió.

—Oh, bien. Estás justo a tiempo para el postre. Estoy haciendo tu favorito, brownies.

Le sonreí de regreso; no había manera de que pudiera estar de tan mal humor cuando mi papá me sonreía así. Además, ¡brownies! Entré tranquilamente a nuestra pequeña pero acogedora cocina, un poco sorprendido al ver a mi hermana adoptiva Mikasa sentada en la mesa, con la bufanda roja que le di como regalo de bienvenida el primer día con nosotros enrollada alrededor de su cuello.

—¿Qué estás haciendo en casa? —pregunté con una sonrisita mientras pasaba a su lado y revolvía su corto cabello negro.

—Salí temprano del trabajo. ¿Cómo te fue en la entrevista? —déjenle a Mikasa ir directo al punto.

Me acerqué hasta el horno donde mi papá estaba cortando en cuadrados el plato de brownies recién hechos y agarré uno metiéndolo en mi boca, aullando por el calor que quemó mi lengua. Mi papá solo suspiró y sacudió la cabeza.

—No conseguí el puesto. Ni siquiera tuve la oportunidad de ser entrevistado. El tipo era un jodido imbécil y dijo que no necesitaban personas que no tuvieran "El Look" trabajando en su compañía —pausé para lamer el brownie de mis dedos—. Sé que no soy Brad Pitt o Johnny Depp, pero joder, quién sabría que fueran tan pendejos sobre si sus empleados se ven bien o no.

Mi padre me dio una mirada molesta antes de darme una advertencia por mi lenguaje y solo me encogí de hombros y le di una disculpa a medias. Agarré otro brownie antes de tomar asiento con él y Mikasa en la mesa de la cocina, papá a mi izquierda y Mikasa al frente mío.

—Pues, es obvio que quieran que sus empleados se vean decentes. No es que no seas atractivo, no seas estúpido. ¿No tienes un espejo? Es solo la manera en que te presentas. Tu cabello es un nido de ratas la mayor parte del tiempo si no está sujetado, toda tu ropa son jeans azules rasgados, Converse y la misma camiseta solo que en diferentes colores, y usas esos anteojos para esconder el hecho de que usas lentes de contacto.

Mi boca colgaba mientras miraba boquiabierto a mi hermana. Mi papá suspiró, pero se veía como de acuerdo con todo lo que ella dijo. Okay, sé que tiene razón. Solo que soy muy terco y temperamental para admitirlo. Soy Eren Jaeger por el amor de Dios. Terco es mi segundo nombre.