Epílogo

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Salir adelante fue probablemente lo más difícil para Adrien.

Acompañado día a día por el recuerdo de Ladybug, en aquel mundo que parecía haberse desteñido, comprendió que ella se había marchado porque lo quería y no podía seguir mintiéndole a través de una ilusión. Sin embargo, el corazón no dejaba de dolerle.

Nino y Alya intentaron encargarse de que su mente no lo traicionara. Lo esperaban cada mañana cuando salía de esa solitaria mansión para hacer que sus días de preparatoria gozaran de alegría juvenil de inicio a fin. Y con el paso del tiempo, comenzaron a conseguirlo, lograban que el rubio volviese a sentir afecto por su alrededor. Ambos jóvenes, lograron sentirse satisfechos cuando consiguieron que Adrien acabase la jornada con una sonrisa en el rostro.

Aunque París ya había sido librado de todo mal, cada noche después de ese día el joven se animó a tomar su anillo, transformarse, y deambular en medio del nocturno paisaje de la ciudad. Y por cosas de azar, o quizá por culpa del destino, siempre terminaba sentado sobre el mismo tejado, siempre acababa sobre la misma pastelería.

El viento frío movía su cabello y un ligero dolor en el pecho le ayudaba a sentirse humano. Teniendo como único recuerdo el beso que Ladybug grabó en sus labios antes de marcharse, cada noche comenzó a proponerse seguir con su destino, continuar viviendo por ella, por él mismo.

Quizá las ilusiones sí le enseñaron algo, a creer en sí y continuar con su camino. Porque aunque sus brazos fueran incapaces de abrazarla otra vez y sus sueños de observarla continuaran siendo nada más que eso, Marinette siempre estaría dentro de su lastimado corazón.

No como un simple recuerdo, sino como una experiencia, un amor que volvía a sus memorias cada vez que el viento cobraba fuerza y le repetía al oído el "te amo" que Ladybug le transmitió antes de morir, convirtiéndose en palabras eternas que estarían a su lado cuando necesitase volver a oírlas.

Era imposible que se considerase del todo feliz, pero aún así, su decisión fue seguir adelante, aprovechando cada minuto como si ella estuviese a su lado. 

Porque si el amor era invisible, y ella era su amor, todo seguía bien.

Fin.

Tu pérdida |MLB|Where stories live. Discover now