Capítulo 8

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Narra Marinette

Con los ojos llenos de lágrimas me quedé inmóvil, sin poder reaccionar o moverme de alguna manera. Tuve miedo de que todo lo que sucedía en ese momento fuera un sueño, pues por muy poca información que hubiera encontrado, eran pasos más en mi investigación. No me gustaría que todo eso haya sido "nada".

Por otro lado, también, si la voz que oía era efectivamente la del chico que yo suponía, iba a morir de la emoción sin siquiera recibir una explicación de aquello.

Todo se encontraba entre voltear o no. Pero yo no iba a quedarme simplemente con las ganas.

—Vamos, sé valiente— me susurré a mí misma mientras giraba mi cuerpo con lentitud.

A causa de los nervios terminé cerrando los ojos, para luego abrirlos y toparme con lo que más temía y anhelaba.

Un traje negro que ya creía producto de mis fantasías brillaba reflejando las luces de la ciudad. Un par de ojos verdes que sólo podía contemplar en mis sueños me miraban atónitos. Un rostro, el cual siempre asemejaba a una sonrisa, ahora hacía una mueca extraña, como si tratase de no llorar.

¿Qué clase de ilusión era esta?

—Chat Noir...— musité entre el abrumador silencio —¿Eres real?

No obtuve respuesta, pero si algo que logró que mi corazón se alterara locamente. Con rapidez vi su figura acercarse a mí y envolverme en un cálido abrazo que me llevó hasta las lágrimas. Sus brazos temblaban mientras sujetaba mi cuerpo a punto de dejarse caer.

—¿Ladybug?— sus palabras sonaron suaves cerca de mí oído.

Aún no podía creer nada de lo que estaba sucediendo, así que me limité a llorar con más fuerza, mientras que mis brazos actuaban por sí solos y correspondían al abrazo.

No entendía nada, absolutamente nada, dejándome sin opción. Debía esperar a que ambos nos tranquilizaramos antes de poder preguntar algo.

***

Pasó aproximadamente un cuarto de hora antes de que pudiera soltar una frase con normalidad. Me separé de él, limpié mis lágrimas y decidí tener un juicio muy duro. Esto incluso podía ser obra de Hawk Moth para tenderme una trampa o verme, por entretención, humillada ante algo irreal.

—Vamos a hablar en serio. En este momento te consideraré un desconocido; ¿quién eres?, no puedes ser Chat Noir— dije con un tono algo quebrantado —Él murió frente a mí, después de todo...

—¿Pero de qué hablas?— oí su respuesta muy fuerte —Es todo lo contrario a lo que sucedió. Tú te enterraste la espada para salvarme y ahí..., moriste.

—¿¡Qué!?— exclamé confundida —¡Estás cambiando todo lo que sucedió en realidad! Ya dime de una vez quién eres.

—Chat Noir— contestó con firmeza, sacando desde su bolsillo una hoja arrancada del periódico —Y aquí, está ya prueba de lo que estoy diciendo.

Al abrir la hoja de inmediato resaltaba una imagen. Sudé frío al ver nada menos que mi propio cuerpo con una gran herida en el torso, mientras que Chat Noir me sujetaba sentado en medio de la preparatoria. Tal como había sucedido con él.

Para probar que yo tampoco mentía, busqué en el periódico que yo tenía una imagen que defendiera mi posición. Allí estaba, la misma situación, pero el herido en ese caso no era yo. ¿Cómo iríamos a resolver esto?, parece no tener lógica.

—Es imposible. En serio quiero creer que estás conmigo, que no has muerto... ¿Pero entonces qué fue todo lo vi ante mis propios ojos?— musité mientras me tomaba la cabeza con desesperación —¿Puedes darme una explicación?

—No, no puedo. Tienes que comprender que estoy tanto o más confundido que tú, sin embargo, intento no enloquecer— me contestó con un tono calmado —Yo, prefiero no cuestionarme nada, aceptando y siendo feliz con el hecho de que estés viva. Mientras que por otro lado, seguiré investigando de qué se trata este acertijo...

Había tocado un punto importante. Si bien esto había pasado, nos causó dolor, no podíamos simplemente dejarlo ir. Aunque mi corazón latiera con fuerza y me pidiera preguntarle mil cosas a Chat Noir, debería hacerlo en otro momento, así como también intentaría ocultar este nuevo sentimiento que nació en mí.

Era momento de investigar en serio y llegar al fondo de esto.

Tu pérdida |MLB|Where stories live. Discover now