Tu pérdida |MLB|

Capítulo 5

Narra Marinette.

Con mi desición de investigar qué sucedía ya tomada, con una gran dificultad intenté avanzar hacia la preparatoria e investigar un poco... El más mínimo detalle podría ser una buena pista. Sólo que esta inquietud no me permitía ni siquiera ser yo misma.

Faltaban un centímetros para volver a estar dentro de la preparatoria, cosa que hizo mi corazón latir rápidamente y con mucha fuerza. Sudaba frío recordando todo lo que había pasado hace una semana atrás; pero, mordiéndome con fuerza el labio inferior, por fin me atreví a saltar ahí.

De inmediato sentí un mareo y ganas de vomitar al casi sentir el olor a sangre. Intentaba sacarme esas sensaciones de la cabeza, y un objeto que llamó mi atención, logró distraerme. Exactamente en medio de la preparatoria, alcancé a ver una diminuta figura negra. Traté de acercarme como pude para mirar... Y las lágrimas amenazon con salir al notar que se trataba del anillo de Chat Noir hecho pedazos.

—¿Q-Qué?— musité.

Agarré cada minúscula parte del objeto, encerrándolas entre mis manos y llevándolas a mi pecho. La rabia en mí aumentaba cada vez más, junto a otro sentimiento desconocido.

—¡Marinette!— de repente oí la voz de Tikki, el traje había desaparecido —¡Deja de pensar cosas malas! Había tanto dolor en ti que el Miraculous me expulsó.

—No es como si fuera intencional— le respondí, reaccionando —Tikki... ¿Qué tengo que hacer? Mírame. Ni siquiera merezco ser Ladybug.

Aún sosteniendo el anillo roto, sentía mis piernas temblar, pero no  quería dejarme caer. Tomé fuerza y me paré correctamente.

—Sería una mentira decir que hay alguien mejor que tú para ser Ladybug— la pequeña kwami parecía un tanto molesta —Echarte a morir no valdrá nada, y lo sabes.

—Exactamente, lo sé...— guardé silencio por un momento antes de continuar —Ya decidí que no me quedaría de brazos cruzados. Lo dije. Por eso, seguiré mi camino por un rumbo en el que encontraré a los culpables de esto. Incluso Hawk Moth.

Viendo el rostro sorprendido de Tikki, noté que comprendió lo que estaba sintiendo y me ayudó a fijar mi decisión con más firmeza. Cualquiera que me preguntara cuál era mi propósito ahora mismo recibiría como respuesta: "Encontrar una dulce venganza".

***

Volví a casa y prendí el computador inmediatamente. Por primera vez no me emocioné al ver el fondo de Adrien, sino que tuve un amargo sabor en la boca. Alya había nombrado su desaparición y me sentía algo sínica al no preocuparme de ello.

—¿Qué buscarás?— la aguda voz de mi kwami me mantenía cuerda.

—Información, sobre los últimos ataques en París— respondí seriamente —Ya vez que cuando los villanos atacan yo y Chat Noir..., los vencíamos al instante, pero siempre están los periodistas independientes o noticieros que se encargan de informarlo todo. Desde la apariencia del sujeto hasta el último momento en que se le vio.

Antes de empezar mi búsqueda miré nuevamente el anillo de Chat Noir o lo que quedaba de él. Al igual que mi corazón, estaba hecho pedazos.

—¡Marinette!— la voz de mi madre resonó en toda la casa, dejándome bastante intranquila —¡Hija, baja rápido, tu padre...!

Comenzando a asustarme debido a sus palabras, bajé lo más pronto posible mientras que en mi mente se creaban un montón de ideas horrorosas.

—¿¡Qué pasó con papá!?— grité, viendo a mi madre sentada en el sofá, observando la televisión.

—Oh, bajaste rapidísimo— estaba muy atenta a su respuesta —Tu padre dejó la cocina prendida, ¿puedes ir y apagarla?, por favor.

Casi me quise dar un tiro en la cabeza. Al notar lo preocupada y alterada que estuve por una estupidez, supe que sí o sí necesitaba un descanso.

Mañana definitivamente empezaría mi investigación.