Capítulo 5: Not real

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Castiel esperaba pacientemente en las mazmorras mientras aseguraba el cuerpo inerte de Emma con las cadenas del búnker a una silla que se encontraba en mitad de la trampa para demonios.

Emma aún permanecía inconsciente, y Castiel no pudo evitar sonreír al ver que ella no había aprendido mucho después de las prácticas que había tenido con él y con Dean.

Había pasado minutos atrás por el pasillo de las habitaciones, llamando a la puerta de la de Sam, sabiendo que después de tantos días recluido, aún seguiría allí. Le había anunciado a través de la puerta que tenía que hablar con él, sin atreverse a pasar. Sabía lo reticente que había estado a hablar con ellos durante esos días y prefería no arriesgarse. Había tratado de encontrar a Liz, esta vez sí entrando en la habitación de ella, pero sin ver a nadie.

Emma comenzó a removerse en el asiento, y el de la gabardina se echó un par de pasos atrás para evitar estar a su alcance cuando terminase de despertarse. Justo en ese momento oyó pasos por la entrada de las mazmorras seguidas de las voces de Liz y Sam. Castiel se dio la vuelta, encontrándose con la rubia y Sam que, aunque destartalado, parecía tener mejor aspecto.

-Cas ¿qué..?- Comenzó a preguntar, pero ambos se quedaron parados cuando vieron a la chica removiéndose delante de ellos.

Emma había abierto los ojos, sintiéndose completamente estúpida al reconocer la voz de Sam. Tornó los ojos en negro, esperando que aquello los amedrentase lo suficiente como para que cediesen a soltarla y dejarla tranquila.

-Emma...- Dijo Liz primero, sorprendiéndose al ver a la pelirroja delante de ellos. Su aspecto no tenía nada que ver con el de la última vez que la habían visto. No había ni rastro de arañazos en su cara, ni parecía ver heridas en el resto de su cuerpo. Su piel parecía inmaculada, e incluso rejuvenecida. Lo que más destacaba en su rostro eran sus ojos, negros como el carbón. Sabía que era la misma "persona" pero parecía completamente distinta. La humanidad que había destacado en ella incluso en los últimos momentos con la marca, antes de morir, había desaparecido por completo. Lo único que brillaba en ella era odio, un odio que en ese momento iba totalmente dirigido hacía ellos.

Emma tensó su mandíbula, observándolos a todos. No se podía creer que la hubiesen cogido, después de todas las precauciones que se había tomado con los demonios y ahora eran los que habían sido su propia familia los que la tenían como rehén.

-Soltadme...¡AHORA!- Gritó tratando de zafarse de las cadenas.

-¿Cómo la has encontrado?- Preguntó Sam cogiendo a Castiel de un brazo y llevándoselo a parte.

-La marca ahora es localizable.

-¿Cómo te diste cuenta?- Insistió el chico cruzándose de brazos y mirando al ángel anonadado.

-He probado. Tenía una herida en el brazo cuando la encontramos en el cementerio, supuse que se había destruido la protección, pero es más, no queda ningún rastro de los sigilos. – Sam asintió, dándose cuenta de lo estúpido que había sido al pasar esas cosas por alto. Podrían haber encontrado a Emma mucho antes si él o se hubiese dedicado a autolamentarse.

-Muchas gracias, Cas.- Dijo pillando por sorpresa al de la gabardina.- Siento lo de estos días. Es...

-Lo sé, yo también le echo de menos.- Contestó Castiel refiriéndose al mayor de los Winchester.- Sam, no importa lo que decidas hacer, si quieres sacar a Dean del infierno, te ayudaré en todo lo que pueda.

-Gracias.- Contestó el castaño abrazando a Castiel. Sabía lo mucho que ponía en riesgo el ángel al ofrecerle aquello, al fin y al cabo era su padre el que les había dejado la advertencia, y el de la gabardina volvía a estar dispuesto a dejarse la vida por ellos, como tantas otras veces.

BECOMING A HUNTER ⇘ SUPERNATURAL ✓ EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora