En el reino de diamantes.

Golden se encontraba acostado en su habitación. Extrañamente, el y Chica, compartían habitaciones diferentes pero al lado de la otra. Habían convencido a sus padres de dejarlos dormir así ya que les incomodaba dormir juntos. No era común que los reyes hicieran eso, por aquella razón, lo mantenían en secreto.

El rubio se empezó a sacarse la ropa de la fiesta para ponerse la ropa de dormir.
Ya se había cambiado la parte de abajo, tenía sus pantalones amarillos y anaranjados, uno de sus favoritos. Ahora era tiempo de la parte de arriba. Se empezó sacando la chaqueta, se quedo solo con la camisa amarilla clara. Empezó a desabrocharse la camisa y se la empezó a sacar también, pero cuando la manga rozó su brazo izquierdo, sintió un gran dolor en el.
Miro para ver que era el causante del dolor, lo que vio lo dejo sorprendido.
Todo su brazo estaba lastimado, parecía como si lo hubiesen puesto en el fuego o cerca de lava. Estaba con marcas de quemadura. Golden se asusto, no sabía cómo había ocurrido aquello, y por qué le empezaba a doler ahora.
Escucho pasos que iban a su habitación, se cambio rápido la remera, ignorando completamente el dolor. Y tapo la lastimadura.
Por la puerta apareció una pequeña chica de cabellos rubios todos desordenados. Ella tenía las manos en los ojos, golden sabía perfectamente por qué.

-¿Cuantas veces te dije que toques la puerta antes de entrar a una habitación?

-Muchas... demasiadas... no le acuerdo- La rubia río un poco- ¿Estás vestido no? ¿Me puedo sacar la mano de los ojos? -Golden hizo un pequeño sonido de asentir. Chica saco sus manos de los ojos y lo miro feliz, pero rápidamente su expresión cambio completamente- ¡Golden! ¿Que te ocurrió en el brazo?

Mierda... no lo había ocultado bien.

-Chica, no te preocupes no es nada- Golden se sonrió tranquilo, igual, sabía que Chica le seguiría preguntando hasta saber la verdad.

Miro a su compañera, ella seguía con una expresión seria y preocupada, sus manos parecían querer agarrar el brazo de su amigo, pero tenían miedo a lastimarlo o que le doliera.

-Golden...-Eso fue lo que causó más miedo al rey, su reina hablaba despacio y tranquila- ¿Que te pasó en el brazo?

El chico suspiro, no le podía mentir.

-A decir verdad, no tengo idea...

En alguna parte de diamantes en el interior(lejos de la capital)

En una sala de reuniones se encontraban alrededor de 7 u 8 personas. Todos usaban atuendos con colores extraños para los reinos, sus ropas tenían distintos tonos de grises. Todos esperaban impacientemente a una chica.

- Empecemos sin ella- Decía una chica de diamantes-Siempre llega tarde...

-Igual, la información que nos da es importante- otro chico hablo, esta vez era alguien de corazones.

-Tú solo lo dices por qué es de tu mismo reino, ¿no es así Nate?-La chica se rió un poco, sabía que el (al igual que todos allí) pensaban que su reino era el mejor que los demás.

-Beth...- Nate iba a empezar a hablar pero fue cortado por la voz de una chica.

-Odio admitirlo, pero Nate tiene razón, Coraline siempre trae información importante- Una morena de diamantes hablo.

Esta vez si, nadie le dijo lo contrario. Extrañamente, ella era una de los que más le tenían respeto, ella era como una de los "líderes" de esa reunión.

[C A N C E L A D A] Los Cuatro Reinos -FNAFHS-Where stories live. Discover now