El hecho de que le dijeran  "ratero" le molestaba un poco, sin embargo, no tenía porque. Porque era lo que era, un maldito ratero.

– Deja de llorar, niñato.– Dijo el único oficial que se encontraba en el auto, sentado del lado del piloto, tenía un lindo cabello castaño oscuro y unos labios muy finos.– Nadie te dijo que hicieras lo que hiciste, por eso estás aquí. Te lo mereces.– Dijo sin piedad alguna.

No quería aceptarlo, pero ese oficial tenía razón, el se lo había ganado, se lo merecía. Por eso estaba ahí, estaba pagando por lo que hizo. Sin más, cogio la suficiente fuerza de voluntad que le quedaba, seco las lagrimas de sus mejillas, respiró hondo e intento calmar su respiración.

– ¿Q-que harán conmigo?– Pregunto.

– Que ¿qué haremos?– Soltó una carcajada.– Iras a prisión.

– Supongo que me lo merezco.– Bajo la mirada.

No quería volver a llorar, por muy complicado que le estaba resultando. El sabía que algo como esto pasaría, pero aún así fue ahí.

– De hecho.– Siguió el policía de cabello castaño.

– ¿Cuanto tiempo durare ahí dentro?– Pregunto.

Necesitaba saber qué tanto tiempo de su vida perdería tras las rejas. Merecía saberlo ¿o no?

– Bueno, robaste una casa realmente importante, así que probablemente...– Pensó un momento.– ¿22 año?, O solo, toda tu vida. Veremos qué tanta suerte tienes, pequeño.– Admitió.

Jimin se asusto debido a ese comentario, su labio inferior comenzó a temblar un poco y su rostro palideció. Respecto a suerte, el no tenía la mejor de todas. Suspiro con pesadez por última vez.

El resto del camino fue en completo silencio, Jimin se dedicó a observar el paisaje y de vez en cuando dedicarse a ver detenidamente al oficial del asiento del copiloto. Algo de ese oficial le intrigaba de cierta forma.

Cuando llegaron al lugar de la policía, comunicaron el caso y aunque Jimin intentó defenderse, no para que no lo encerraran, sabía que lo harían, pero no quería permanecer por tanto tiempo en ese lugar. Aunque no tenía nadie a quien culpar o cómo defenderse, lo intento. No logro mucho, el oficial parecía no querer escuchar que estaba diciendo y simplemente lo encerró, sin siquiera decirle cuánto tiempo estaría ahí.

– Bien, te llevaré a tu celda. Y conocerás a tu compañero de celda, tienen que llevarse bien, hay que evitar las peleas ¿Okey?– Dijo el mismo oficial del auto, de hace un rato.

– Okey.– Asintió.

– No nos gustan los problemáticos, así que modera tu comportamiento, pequeño.– Abrió la celda.– Está es tu celda, aquí dormirás desde ahora. Adiós.– Cerró la celda.

– ¡Oye, espera!– Suplicó el peli naranja aferrándose a las rejas.

– ¿Que pasa?– Interrogó el policía.

– ¿Puedo saber tu nombre?– Trago saliva.

– Soy, Jeon Jungkook.– Río.

– Jungkook, b-bueno, yo soy..– Y antes de continuar, fue interrumpido.

– Jimin, si. Nos vemos luego, chiqui.– Dijo.

– Adiós.– Se despidió.

Luego simplemente volteo a ver dónde se encontraba.

Jimin analizó la celda por un momento, se encontraba un pequeño lavabo, junto a un espejo y también una litera, arriba se encontraba alguien durmiendo, supuso que era su nuevo compañero. El peli naranja se acercó al lavabo, para refrescar su cara, pero antes de que pudiera abrir el grifo, en el espejo se reflejó como el chico de la litera comenzó a moverse, se estaba despertando.

Enseguida Jimin, quedó paralizado, tenía miedo de que ese chico fuera violento o problemático, no quería caerle mal. Solo quería evitarse un problema.

Cuando al fin despertó, se estiró un poco y se lanzó de la litera, cayendo de pie. Se acercó a Jimin y le mostró una sonrisa cuadrada.– ¡Hola, compañeritito!– Saludo.

Se trataba de un chico no muy alto, pero si más que Jimin, cabello castaño,ojos rasgados y una linda sonrisa cuadrada con perfectos dientes blancos.– H-hola, soy Park Jimin.– Intento sonreír.

– Park Jimin, un gusto. Yo soy Kim Taehyung, tu compañero.– Comenzó a reír.– Y cuéntame, ¿a cuántos has matado?

– No, no.– Negó rápido.– Yo solo.. robe.

– Oh, eso es diferente. ¿Porque lo hiciste?– Elevó una ceja.

– Necesidad.– Elevó los hombros.

– Yo asesine a 5 personas en un día, por necesidad.– Dijo incrédulo.

Jimin abrió los ojos sorprendido.

– ¿Porque?– Pregunto.

– No importa.– Dijo con un tono algo triste.– Fue un gusto.– Y sin más, volvió a subirse a la litera, dandole la espalda al menor.

Jimin solo asintió, entendía que Taehyung no quisiera hablar de eso, debió haber sido algo horrible.

El pasado de Taehyung debe ser algo horrible.


Nota: Okey, como lo notaron ya apareció Jungkook, y weno, apareció Taehyung y eso. Pero, quiero decir que, esto se prendió horrible. Ahora sí se viene lo bueno, esto solo era el intermedio, chiquis, ifnskcusmd. Ya estoy trabajando en el capítulo siguiente, quiero subirlo hoy mismo, no prometo nada, pero, haré los posible, aparte tengo que hacer tarea, pero bueno, mejor la hago el domingo a las 11:30pm. <3

Prison 「☆」Kookmin.Where stories live. Discover now