Prison 「☆」Kookmin.

003.

– Bien, este lugar es más grande de lo esperado.– Comentó Yoongi.

– Ni que lo digas, ya me estoy arrepintiendo de esto.– Admitió Hoseok.

– Nada de arrepentimiento, entremos.– Ordenó.

Los otros dos chicos asintieron y caminaron a la parte trasera de la gran mansión, en busca de una ventana abierta, pero todas se encontraban cerradas. Sin embargo, no le tomaron mucha importancia y Yoongi lanzó una cuerda gruesa hacia la ventana, logrando que está quedará atascada quién sabe con qué, la jalo hacia bajo para asegurarse de que no se caerían y todo parecía bien.

El primero en subir fue Hoseok,quien al llegar a la cima, con una piedra que había guardado en su bolsillo rompió la ventana, casi sin importarle que alguien los escuchara, pero, se supone que la casa se encontraba sola ¿no?

Luego de que Hoseok logró entrar, el siguiente fue Yoongi y de último Jimin.

– ¡Sube y ya maldita sea!– Susurraba alto el peli negro.

– Sigo pensando que esto no es buena idea, Yoongi.– Rasco su nuca.

– Hazlo, está será la última vez, con este robo ya no nos hará falta más nada.– Dijo el mayor de todos.

– Afs, bueno.– Y sin quejarse de nuevo, optó por subir. Parecía que se encontraban en la segunda planta. Así que bajaron y quitaron sus zapatos, dejándolos en el recibidor.

– Bien, tú, Jimin registraras la segunda planta, que es en la que nos encontrábamos anteriormente, Hoseok, tú registraras la tercera y yo la principal.– Dijo Yoongi, mientras sus compañeros solo asentían.– ¡En marcha!

Luego de eso, cada uno se fue por el lugar indicado por el mayor, registararon las cosas más mínimas de aquel lugar, Jimin buscaba rápido, casi desesperado y con el corazón acelerado, tenía miedo y no sabía exactamente porque. Hacia todo rápido, para evitar durar mucho tiempo en aquel lugar.

– Jimin, Jimin.– Hoseok lo tomó del hombro para que reaccionara.– Parece que viene la policía, tal vez los vecinos avisaron, debemos irnos ¡Rápido!

Jimin no respondió y enseguida reaccionó, tomó lo último que pudo, lo guardo en la mochila corrió piso abajo, pero era tarde, abajo se encontraba varios policías, tenían a Yoongi.

– ¡Jimin corre, sálvate! ¡Por favor!– Gritaba Yoongi.

El peli naranja no pudo evitar que lágrimas se deslizaran por sus mejillas, se quedó parado por un momento, pero Hoseok lo empujó, para que fueran en busca de otra salida, corrieron de nuevo al segundo piso, y se dirigieron a la ventana por la que habian entrado, y Jimin aún con lágrimas en los ojos ayudaba a Hoseok a salir por la ventana. Pero antes de que pudiera hacer algún otro movimiento, alguien lo tomó del brazo.

– ¡Hoseok ayuda!– Gritaba Jimin.

– Y-yo... ¡Lo siento, no me odies! Adiós, Jimin.– Fue lo único que dijo el castaño, para luego simplemente huir corriendo de aquel lugar.

Jimin no tenía escapatoria, no le quedó más que dejar que se lo llevaran, mientras sollozaba por lo que le había hecho su supuesto gran amigo.

Definitivamente en nadie puedes confiar.

El peli naranja solo se preguntaba en donde estaba Yoongi, lo habían agarrado, pero donde estaba, necesitaba verlo, saber que estaba bien. Ese chico era su hermano mayor. Ya prácticamente su padre.

– Entra de una puta vez, ratero.– Ordenó uno de los oficiales, obligándolo a entrar a una de las patrullas. Jimin no puso mucha resistencia y simplemente entró al auto.