Está entre nosotros.

15. Yerno

Un tremendo escalofrío recorrió la espalda de Zack. Durante el tiempo que había convivido con los padres de Thanya, ambos habían mantenido su relación ante ellos en secreto y no habían mostrado gestos de cariño. Zack no sabía como John lo había averiguado. Y por lo que Thanya le había contado, John no llevaría demasiado bien eso de la existencia de un novio de mayor edad que su hija.

- ¿Siendo amigos?- preguntó Zack haciéndose el loco.- No lo sé, quizás tres o cuatro años.

John río suavemente, mientras le ponía la mano en el hombro a Zack.

- Creeme, no vas a ganar nada mintiendome.- dijo John sin perder la sonrisa.

Zack tragó saliva profundamente y se rascó el cuello enérgicamente.

- Bueno... esta bien. Thanya y yo llevamos casi un año siendo pareja.

John asintió mientras se encogía de hombros. A continuación continuó bajando las escaleras. Zack, el cual esperaba una respuesta mucho más alterada, siguió los pasos de John confundido.

Ambos llegaron al primer piso y caminaron por el recibidor, hasta que se plantaron frente a la puerta de la cocina.

- ¿La tratas bien?- preguntó John con la mano en la manivela de la puerta de la cocina.

Zack le miró a los ojos y asintió repetidas veces.

- Por supuesto señor Mason. La trató lo mejor que sé.- contestó Zack esbozando una sonrisa.

John volvió a reir mientras rascaba su frente. La enorme herida en su rostro le daba al ex-marine una apariencia, si cabe, más intimidante aún.

Antes de que pudiera reaccionar, Zack se encontraba con la espalda pegada contra la pared, mientras el antebrazo de John presionaba su garganta.

- ¿Crees que me fio de ti, Zack?- preguntó John mirándole fijamente a los ojos. Zack trataba de respirar, pero la presión de John era bastante grande.- Vas de buena persona, de amigo protector y responsable .Finges ser un hombre ejemplar y les haces creer a ellos que realmente lo eres. Pero... ¿crees que puedes engañarme a mi? No,no,no... se muy bien la clase de persona que eres. Lo sé desde el primer momento en que te ví allí abajo en el sótano. Se me da bien calar a las personas y casi siempre acierto. Y me juego los huevos a que contigo estoy acertado.

Zack palmoteaba el codo de John, para que este aflojara su presión, pero nada hacía efecto en el furioso sobreprotector padre.

- Quiero que me mires a los ojos. ¡Mírame!- gritó John.

Zack subió su mirada y la centró en los rabiosos ojos de John, los cuales parecían a punto de salir de sus cuencas.

- Eso es... quiero que los mires detenidamente. Porque si se la juegas a mi hija o intentas hacer algo sospechoso dentro de esta casa, serán los últimos ojos que verás en tu vida... ¿Entendido?- preguntó John levantando la voz.

Zack asintió repetidamente y John despegó su brazo de su cuello. Acto seguido, Zack se inclinó sobre sus rodillas mientras palpaba detenidamente su nuez.

Aún notaba el rígido brazo de John apretando su cuello, mientras trataba de recobrar la respiración. Una vez lo consiguió, se puso rígido y miro a John, el cual le miraba atentamente.

- Bien... dicho esto... encantado, yerno.- dijo John con una sonrisa cargada de ironía.

Zack ni siquiera le devolvió la sonrisa. Tan solo se limitó a colocarse bien la camisa, justo en el momento en el que Thanya ponía pie en el recibidor.

- ¿Todo bien?- preguntó Thanya mirando a ambos.

Tras hacer esta pregunta, el resto del grupo apareció detrás de la joven Mason.

- Sí, le estaba explicando como ha muerto Russell, para que supiera lo que iba a ver.- contestó.

- Así es.- contestó John sonriendo a su hija de la forma más sincera que pudo, pero Thanya notó al instante la falsedad de dicha sonrisa.

- Hemos decidido bajar porque no podemos dejar que dos personas anden solas por la casa. Para evitar que alguien se quedé solo con el cambiapieles, ya sabéis.- agregó Eve.

John y Zack asintieron, mostrando que estaban de acuerdo con aquella medidad de seguridad ya establecida anteriormente.

- Vamos a ello.- dijo John mientras se disponía a abrir la manivela.

Pero antes de que pudiera hacerlo, notó la mano de Zack colocarse encima de la suya.

- Enserio John. No es necesario que veas esto. Puedo hacerlo con Collin o Ethan que ya saben lo que hay ahí dentro.

John se quitó de encima la mano de Zack con desprecio y le miró de arriba a abajo con su labio torcido.

- ¿Enserio? ¿Quién te crees que soy hijo? ¿Crees que quedaré traumatizado por ver un cadáver? ¿Qué tendré que dormir en brazos de mi esposa por ver a un muerto más?- John río sonoramente.- Anda, vamos.

John abrió la puerta y se introdujo en la cocina con la sonrisa todavía dibujada en su rostro, pero nada más dirigió su mirada hacia el interior de la sala, aquella burlona risa fue borrada de golpe de su cara.

- Ostia puta...- dijo John para si mismo mientras andaba hacia atrás.

Zack también quedó trastocado. Frente a ellos, tal y como estaba previsto, se encontraba el cadáver de Russell, pero este no estaba sobre la mesa de marmol. Su posición había cambiado.

El decapitado cuerpo de Russell se encontraba de rodillas en el centro de la cocina. Su camisa había sido arrancada y sobre su pecho habían una gran cantidad de cortes profundos, que formaban unos extraños símbolos.

Sus brazos estaban apoyados sobres sus muslos y una de sus manos, cuyas palmas apuntaban al techo tenía diversos objetos sobre ella.

En su mano derecha se encontraba un grande y afilado cuchillo, del cual todavía caía la sangre y rebotaba contra el suelo. Aquel cuchillo parecía la herramienta con la que se habían realizado aquellos cortes en sus pectorales.

Pero todavía quedaba lo peor por descubrir para John y Zack.

En la pared que se encontraba a las espaldas del cadáver de Russell, escrito con sangre, se podía leer :

-《HABLEMOS》